Lisa
El reloj de la mesita junto a mi cama marca las 6 a.m. junto con el molesto sonido de la alarma, saque mi brazo de debajo de la sabana para apagarla y volví a acomodarme tratando de conciliar el sueño nuevamente, cuando finalmente estaba cerrando los ojos de pronto recordé algo importante y salí de la cama.
-Mierda, mierda mierda.
Corrí al baño, lave mi cara y ate mi cabello con una liga en una cola de caballo dejando mi fleco un poco despeinado, quizá era hora de dejarlo crecer, termine de cepillarme los dientes y volví a mi habitación centrando mi atención en aquel molesto reloj, eran las 6:45 a.m. tenia que estar en 15 minutos en el YGHospital, era mi primer día como residente de primer año y iba a llegar tarde, me puse unos pantalones que encontré en el suelo y un enorme hoddie que había usado el día anterior, quizá no tenía el mejor aspecto pero si quería llegar a tiempo eso no era una opción. Llame a un taxi mientras buscaba algo de comer en el refrigerador, no había hecho la compra y no parecía haber nada en buen estado para desayunar, me di por vencida, salí de mi departamento apurada y subí al taxi de mala gana.
- Buenos días señorita, ¿a donde puedo llevarla?
- Buen día, al YGHospital lo más rápido que pueda, porfavor.
Al chofer del taxi que era un anciano no pareció importarle mi petición, parecía conducir un camión de helados, aún faltaban un par de cuadras para llegar al hospital y solo tenía 5 minutos.
- Señor realmente necesito que vaya más rápido, llegare tarde a mi primer día de trabajo.
- Lo siento señorita, pero estoy yendo lo más rápido que mi edad y mi ceguera me permiten. - Río como si fuera una broma mientras me miraba por el espejo retrovisor.
Como podía un señor de su edad seguir conduciendo un taxi, le iría mejor manejando una silla de ruedas en un acilo. Estaba impaciente y si seguía en este estúpido taxi no iba a llegar jamás.
- ¿Sabe que, señor? déjeme aquí, no importa. - Le extendí el dinero de la tarifa y baje rápidamente.
Acomode mi mochila en mi espalda y salí corriendo, estaba cerca del hospital y aun tenia 2 minutos, si aceleraba el paso podría llegar a tiempo.
Justo cuando estaba frente a la puerta del hospital pensando que lo había logrado choque con alguien y sentí algo caliente en mi brazo.
- Oye que te pasa, fíjate por donde vas, maldita sea.
Me detuve y voltee hacía la persona que había chocado, cuando la vi no pude evitar ruborizarme, no se si fue porque estaba demasiado avergonzada por haber tirado el café que llevaba en las manos sobre toda su ropa o porque era hermosa, era apenas unos centímetros más bajita que yo y tenía unos ojos pequeños de color café, pero no un café ordinario, tenían algo especial, pero ahora aquellos ojos me miraban enfadados.
- Yo.. Yo lo lamento mucho, estoy algo apurada, se lo compensare. - Saque de mi mochila mi billetera y de esta 20 dolares, tome su mano y se los di, ahora aquellos ojos parecían confusos - Lo siento, tengo que irme.
Ella no dijo nada, yo solo me di la vuelta y entre al hospital.
Ya tenía mi uniforme puesto, los residentes usábamos uno azul clarito, lo que nos diferenciaba de los especialistas y titulares que llevaban un azul más oscuro debajo de la bata blanca, estaba en una habitación repleta de casilleros que ocupaban los demás residentes, se sentía la tensión en el ambiente mientras esperábamos al especialista que nos iba a guiar el día de hoy, había una chica a mi lado que parecía estar bastante relajada, tanto que estaba recostada en el casillero comiendo una especie de pastelillo sin prestar atención a los demás en la habitación.
- Hola, todos están tan nerviosos, el especialista debió llegar hace algunos minutos.- Trate de iniciar una conversación con aquella chica, quizá así yo dejaría de estar nerviosa.
- Oh, realmente no me importa, yo solo quiero terminar de comer mi pastelillo, no alcance a desayunar y esto era lo único apetecible de la cafetería.
- Bueno, somos dos, se me hizo tarde y tampoco pude comer nada, soy Lalisa Manobal, puedes llamarme Lisa.
- Por tu nombre parece que no eres de aquí, Soy Kim Jisoo. Toma compre uno demás.- Jisoo saco otro panecillo de algún bolsillo de su bata y me lo dio.
- Genial, Gracias. - Tome el panecillo y lo probé, no estaba nada mal. - Soy de Tailandia, por cierto.
La puerta de la habitación se abrió y todos los residentes del lugar se pusieron rígidos, pero seguramente no tanto como yo cuando vi entrar a aquella mujer a la que segundos antes le había tirado un café caliente encima. Ella recorrió a cada uno de los residentes con sus hermosos ojos hasta que se detuvieron en mi.
- Buenos días, lamento los minutos de retraso, tuve un pequeño... accidente cuando iba llegando al hospital.- Su voz era fría, podía sentir lo molesta que estaba conmigo, era mi primer día y ya la había cagado con mi superior, maldita sea todo culpa del anciano decrepito del taxi.- Permítanme presentarme, mi nombre es Kim Jennie especialista en cirugía cardiovascular y su medico titular el día de hoy.
Su dura mirada sobre mi me decía que hoy no iba a ser un buen día.
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Fibrilación - JENLISA
RomanceLisa es una residente en medicina de primer año, mientras trata de completar su residencia se ve involucrada sentimentalmente con una de sus especialistas ¿podrán ser correspondidos los latidos de su corazón?