Fin de la Noche

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Muerte volvió a ser melancólica y nostálgica, extrañaba infinitamente a Vida, y la luz que la misma emitía con cada palabra que le decía, entonces, luego de noches que parecieron eternas con la ausencia de la Vida, La Muerte le dijo a la existencia:

- oh, vieja amiga, llévame al día, te lo ruego, así podré volver a verla... -

- solo ganarás desaparecer con tu imprudencia, mi querida Muerte, ¿acaso no le temes a la Vida?, Mira lo que te está haciendo -

( Respondió la Existencia)

Las manos de muerte junto a algunas partes de su cuerpo estaban desapareciendo... Muerte se estaba borrando de la existencia, debido a la ausencia de la Vida

- por mis venas corre la sangre marchita de un corazón estéril, en mi mente una magnífica constelación en el cielo, pero en ella, querida Existencia, se encuentra la noche eterna -

( Dice la Muerte, con una voz leve, casi susurrando, debido a su propia debilidad )

La existencia dejo a la Muerte en el mundo diurno, y la misma comenzó a buscar a Vida por todos lados...

- ¡Vida!, ¡Vida! -

( Gritaba la Muerte, sollozando )

Debajo de un roble se encontraba Vida, que había escuchado las plegarias de la Muerte...

- ¿que haces aquí?, ¿Que te sucede? -

( Preguntaba la Vida preocupada )

- solo tenía que decirte algo -

La Muerte toma el brazalete que le había dado Vida y lo coloca delante de su corazón, y entre llantos, dolor y letras, la Muerte le dijo a la Vida:

- gracias, cambiaste lo que yo pensé que era perfecto... Te extrañaré, pequeña, inocente y curiosa criatura -

Dijo la Muerte sonriendo por última vez, y desapareció en el aire, solo quedando de ella una rosa negra sostenida por el viento, la cual tomó Vida con su mano izquierda, finalmente con el tallo de la rosa en su dedo meñique, besó un pétalo de la misma...

- Si en algún momento, cualquier criatura viva, te hubiese visto a ti, Muerte, realmente como eras, si te hubisen visto como yo una vez tuve la oportunidad, quizá no hubieran cometido mi error, y no hubiesen sentido realmente miedo, ya que habrían abrazado fuertemente a su vida, sin temor a caer en tus brazos, sino buscando la última y más cálida de las caricias -

( Dijo la Vida después de la Muerte )

Después de haber desaparecido Vida al igual que Muerte, dos rosas volaron por el Inmenso día, llegando a la absoluta noche, y juntas aterrizaron donde antaño, descansaban dos personas muy diferentes, pero tan parecidas, sí, en ese lugar donde la luna y las estrellas parecen desfilar para una audiencia, al caer descansando en el suelo de la noche, las dos rosas se fundieron en un suelo estéril y entre un camino de espinas dichas rosas forjaron su abrazo eterno

~wally~

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