diez

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—¿Una cita? -Jungwon hizo un mohín asintiendo y el azabache alzó las cejas sorprendido ante lo dicho, llevando una mano a su mentón- parecen adolescentes y ya tienen un hijo en común... -Se burló y el menor hizo un nuevo puchero haciéndole cosquillas al pelinegro que le veía expectante- Bueno, quien sabe, a lo mejor le dan un hermanito o hermanita a Woonie -Carcajeó por la cara de indignación del castañito.

—Me pidió que llevara a SunWoo pero prefiero ir yo solo... -Sunoo inquirió con la mirada y Jungwon bajó la mirada al suelo- Quiero hablar seriamente con él, Sunie...

—Hablando seriamente me imagino que te refieres a dejarlo, ¿cierto? -Wob hizo una fina línea con sus labios y sus cejas se fruncieron- Jungwon...

—Primero quiero escucharle, luego decidiré qué hacer... -El otro Omega rodó los ojos y se puso de pie viendo a su niña en la cuna y volviendo a la cama solo para quedarse viéndole desde arriba.

—No aceptaré a Lee otra vez, Yang Jungwon -Declaró- Puedo aceptar que no puedas cambiar tus sentimientos de la noche a la mañana pero no volveré a soportar que Heeseung juegue contigo y te oculte cosas por "protegerte", de igual manera termina haciéndote más daño.

—¿Me lo dices tú? -El otro Omega le vio serio, haciendo que Jungwon suspirara- Perdón... Solo... quiero darnos una oportunidad... -Susurró cabizbajo y el mayor se alzó de hombros.

—Salga lo que salga solo quiero que me cuentes todo, cualquier cosa por más estúpida que parezca dímelo... Espero que esta vez puedas ser feliz... -Murmuró envolviendo al menor en sus bracitos, escuchándole reír.

Todo ello bajo la atenta y celosa mirada oscura del cachorrito de Won, un enorme puchero adornaba sus finos y rositas labios, junto a su ceño fruncido y a nada de soltarse a llorar porque claro, Jungwon es su papá y él es un cachorro mimado y si alguien puede estar con su papá, es él, nadie más.

Y cinco segundos fueron suficientes para que el niño pelinegro se pusiera a sollozar.

—D-dada... -Murmuró en un tono lastimero con sus luceros llenitos de gruesas lágrimas y unas cuantas por sus regordetas y sonrojadas mejillas.

—Ese niño es igual a Heeseung... -Se quejó el Omega mayor separándose del castaño, rápidamente el menor gateó hasta el regazo de su papá y mágicamente sus lágrimas cesaron al igual que su malestar. Sunoo alzó una ceja indicando su indignación- Dale de comer, llegarás tarde...

Una hora después el azabache dormía acurrucado en la cama de Sunoo, totalmente ajeno a la charla de Jungwon y Sunoo cuando el primero se marchó, sin imaginar que su papá se iría a un cita con su otro papá, al darse cuenta dejaría de caer tan fácil y no se dormiría.

Pero ahora el castañito estaba nervioso con sus manitas detrás de su cuerpo, balanceándose un poco sobre sus talones, podía jurar que estaba sudando y hacía un frío mortal en esa cafetería. Ansioso observó los lados de la calle, buscando al Alfa que llegaba tarde. Según lo que demostraba Hee, el Omega podía confiar un poco, si no se fiaba de Sunoo, claramente porque el bajito le dejó claro que Heeseung no estaría en su lista de amigos y estaría fuera por un par de meses hasta que Woo cumpliera un año por lo menos.

Y por inercia, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro cuando vio llegar a Heeseung, éste llevaba un ramo de flores, tulipanes para ser más específicos, sus favoritos. El calor inundó sus mejillas y no pudo ocultar su aroma dulce informando lo contento que se encontraba, incluso varios de los que por allí pasaban giraron sus rostros buscando el dueño de ese rico aroma.

Jungwon no pudo estar más feliz cuando el Alfa ignoró a los demás y únicamente se centró en él, tomando sus manitas temblorosas para acercarle y abrazarlo por la cintura, haciendo que él correspondiera rápidamente pasando sus manos por el cuello del mayor.

Jungwon's baby [Heewon] ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora