-Prólogo-

20 2 0
                                    

" Lies, lies, lies..."

- ¿Martín?- consigo articular finalmente con un hilo de voz.

Pero no es suficiente para que me oigan. La dolorosa escena no cesa. De repente, consigo ver la cara de la chica. 

Mierda.

- ¿Lucía?- digo, esta vez más alto.

Ambos se separan y me miran. Así permanecemos durante unos diez segundos. Yo, de pie e inmóvil y mirando al suelo. Tengo miedo de moverme. Siento que tengo a dos personas que conocía muy bien con un cuchillo rozando mi espalda y que si hago algún movimiento acabaré herida. Hago caso omiso al miedo y levanto la cabeza. Está sonriendo. Mi supuesta amiga se está burlando de mí. Coloca la lengua entre sus dientes y articula un "es mío" del que solo yo me percato. Mis ojos empiezan a cristalizarse.

- Esto no es lo que parece.- interviene por primera vez Martín.

Esas simples palabras hacen que una ola de ira recorra cada centímetro de mi piel.

- ¿Qué no es lo que parece?- pregunto respirando hondo.- ¡¿Qué no es lo que parece?!- vocifero haciéndoles sobresaltar.- ¿Pero, vosotros os creéis que nací ayer? ¿Se puede saber por qué el hecho de que mi supuesta mejor amiga y mi supuesto novio se estuvieran besando no es lo que parece?- grito mientras seco las lágrimas de rabia que se me habían escapado.

Martín abre la boca para decir algo, pero Lucía le interrumpe.

- La verdad es que sí que es lo que parece, chica. ¿Para qué mentir?

El cuchillo me atraviesa por la espalda. ¿Quién es esa chica y qué ha hecho con mi amiga?

- Será... ¡Pero si eres tú la que te has tirado encima de mí!- replica.- Yo simplemente...

- ¿Sabéis qué? No quiero escuchar quien se ha tirado encima de quien. Ella te ha besado y tú, has seguido. Fin de la historia. - digo, intentando no llorar.

- Perdona, guapo. Yo no te hubiera besado si tú no me lo hubieras pedido. -comenta ignorado completamente mi anterior comentario.

Está bien. Suficiente por hoy. Me doy la vuelta y me dispongo a irme.

- ¡Sofía, espera!- me llama Martín.

Le ignoro y empiezo a andar, pero como es de esperar, me alcanza y me coge de la muñeca.

- ¿Qué quieres?- pregunto sin mirarlo.

- Oye, de verdad que yo no quería...

- ¿Sabes qué es lo peor?- le interrumpí por tercera vez durante aquel día.- Que te creí. Me dijiste que habías cambiado... por mí. Que habías dejado de ser un idiota con las chicas... Que me querías. Confié en ti. Y mírame, igual que las otras.

- Joder, lo siento. Lo siento de verdad.- se disculpa mirándome con sus intensos ojos azules y húmedos por las lágrimas que luchaban por salir.

- Déjala irse.- intervino la chica.

- ¿Se puede saber qué te pasa a ti? ¿Qué te he hecho? ¡Eres mi amiga!- le espeto.

- ¿Tú sabes la de noches que he estado llorando por este idiota? ¿La de veces que he soñado estar con él? Y, de repente, apareces tú. Le detestas. Le odias. Y, ¿de quién se enamora? De ti.- me dice con rabia.

- ¿Me estás diciendo que...? ¡Pero si me dijiste que no te gustaba! - le espeté.

- Mentí. Así de simple.- me contestó encogiéndose de hombros.

- Estás loca.- comenta mi novio.- Por favor, perdóname. Lo siento de verdad. Yo... te quiero.

Nunca antes había dicho "te quiero" a una chica. Pero... nunca antes me habían roto el corazón de aquella manera. Suspiro y digo:

- Ya es tarde.

Y me voy.

Y esta vez no me detiene.

-

Meto la llave en la cerradura y entro en casa. No hay nadie. Me dirijo a mi habitación y, al entrar, me miro en el espejo de mi derecha. Tenía los ojos rojos, el rímel corrido y las mejillas sonrojadas. Aún con el pelo despeinado, me hago una coleta alta. Sin siquiera darme cuenta, vuelvo a estar llorando. Qué idiota había sido. Martín siempre ha sido el típico rompe-corazones. Todas estaban coladitas por él, hasta mi amiga. Otra... Me dijo que no pasaba nada, que ya no le gustaba. Mentiras, mentiras y más mentiras de ambos. "He cambiado. Realmente estoy enamorado de ti" decía uno. "Siempre juntas. Ningún chico se interpondrá entre nosotras" decía otra. Es entonces cuando veo mi guitarra, allí tirada en un rincón. Hace tiempo que no compongo, pienso. Me levanto, la cojo y al abrir la funda me encuentro un papelito. No le doy importancia y empiezo a tocar unos cuantos acordes.

Una hora más tarde, ya he compuesto una canción. Una más que añadir. Hay que ver lo rápidas que salen las palabras cuando las sientes de verdad. Me levanto y veo el papelito que antes se me había caído. Me agacho, lo desdoblo y leo:

"Yo, Sofía García Rodríguez me comprometo a viajar a Londres o cualquier otra ciudad del Reino Unido en cuanto cumpla 18 años."

Por primera vez en dos horas, sonrío. Debo admitir que desde pequeña he sido muy soñadora y que siempre me ha encantado Londres. Debe ser fantástico...

Me imagino a mí pasando ahí las vacaciones de verano... Pues, tampoco es tan mala idea, oye. Me incorporo y me dirijo al portátil. Vuelos para dentro de una semana con destino Londres... Ahí están. Saco mi hucha y... ¡Perfecto! Tengo suficiente para un billete y aún me sobra dinero. Supongo que suficiente para encontrar un lugar para dormir. También habría de encontrar un trabajo...

Entonces me pregunto seriamente: "¿Por qué no?" A veces en la vida se han de hacer cosas impulsivas, alocadas, sin sentido. 

¿Sabes qué? Decidido.

Ya verás cuando mis padres se enteren... 

Me levanto de la cama y me dirijo a la ventana. Con los ojos brillantes, miro las estrellas y fantaseo con el fantástico verano que me espera. 

Londres, allá voy.


xxx

Bueno, este es el prólogo para que sepáis como empieza todo. Realmente estoy muy emocionada por empezar esta novela :) Espero que os guste.


Una idea que tengo es poner en el principio de cada capítulo una imagen con una frase que represente lo que va a pasar y, a veces, alguna canción. Para el prólogo he elegido la canción "Better than revenge" de Taylor Swift.


- MARINA


FearlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora