Samantha
Me gusta un chico: James Allen.
Es el hermano mayor de un amigo.
Es el chico que no le presentaría a mis padres, pero por el cual estaría dispuesta a arriesgarme.
También es el chico que sería capaz de romper mi corazón.
Y lo hizo. Él me la...
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13 de setiembre de 2018
Contemplo atónita a Kyle Crawford acorralar contra los casilleros a uno de nuestros compañeros. Trevor... creo. Le grita una infinidad de improperios sin importarle la atención que está atrayendo.
Busco a Connor con la esperanza de que pueda intervenir, pero solo encuentro a los compañeros de equipo de Kyle y Madison, quien intenta alejarlo. Doy un paso en su dirección dispuesta a ayudarla, mas no llego muy lejos pues Mack entrelaza mi brazo con el suyo y me detiene.
— ¡Sam! —grita cerca de mi oreja—. ¿Dónde estuviste ayer? Se supone que comeríamos juntas y luego iríamos de compras.
Hago una mueca al escuchar el reclamo en su voz.
—Lo siento, Mack. James fue a buscarme y estuvimos juntos todo el día.
La complacida sonrisa que formula me sienta bien. Admito que también la estuve evitando porque verla significaba indagar acerca de sus sentimientos por Connor. Sin embargo, me di cuenta de que estaba actuando como una inmadura y no iba a permitir que los celos dañaran mi amistad con Mack y Connor. Ambos eran mis amigos y ayudaría en lo que sea para que estén juntos.
Había decidido encerrar mis dudas y confusos sentimientos en lo más profundo de mi interior, enterrando lo que por un tiempo había creído sentir por Connor. Por lo que verlo junto a Mackenzie no debería resultarme un problema y me encargaría de que así sea.
—Me alegra que... ¡Oh por Dios! ¿Quién es él? —chilla completamente impactada. Sigo la dirección de su mirada y me encuentro con un desconocido. Su postura erguida y los brazos cruzados lo hacen ver sumamente intimidante. Pero ¿su rostro? Es de los más hermosos que he observado en toda mi existencia.
Madre mía.
Sus cejas son ligeramente gruesas y pobladas, arqueándose suavemente sobre unos expresivos ojos de color avellana. Su nariz es recta y tiene la mandíbula sutilmente marcada. Sus labios son llenos y rosados, curvados en una mueca que revela su desagrado por la persona frente a él. Posee el cabello castaño con mechones desordenados que le dan un aspecto desenfadado pero absolutamente atractivo.
