Teen Wolf-Ships. OS +18.

Derek Hale/Manada

La luna llena afecta a Derek...en muchos sentidos. (Advertencia: en este relato Derek es versátil, así que si no es lo tuyo, te recomiendo no leerlo)

Derek amaba pasearse prácticamente desnudo cuando la luna llena se acercaba. Era como si su cuerpo entrara en calor, la ropa le molestara y solo soportara estar casi desnudo por su apartamento.

La manada se había acostumbrado a ello a lo largo de los años. Pero, algo que no sabían, era que Derek también se ponía muy cachondo cuando la luna llena se acercaba. Cosa de lobos, ya saben.

Pero eso cambio aquella luna llena.

El peli-negro se encontraba solo en la sala de estar, con los nervios a flor de piel. Estaba solo en boxers, por lo cual era difícil ignorar su maldita erección frente a sus ojos.

Gime bajo, rindiendose y llevando una mano a su pene erecto. Lo masajea lentamente y maldice en voz baja mientras se pone de pie y se dirige al pequeño mueble que tiene a unos metros de distancia, dónde se encuentra la tele. Abre el cajón y toma una botella de lubricante junto a un dildo. El cajón por lo general lo tenía con llave, para que los malditos adolescentes que tiene por amigos no lo abrieran, pero aquella vez había olvidado cerrarlo.

Se dirige nuevamente al sofá y se baja con rapidez los boxers. Su polla está a la vista, gruesa y con la punta algo brillosa por el líquido pre-seminal que había escapado. Lame su mano libre y la lleva a su polla, gimiendo de gusto. La mueve lentamente, presionando en los lugares que sabe que le gusta y luego la suelta, pues cuando se encuentra cerca de la luna llena también suele correrse con mayor rapidez.

Se pone de rodillas frente al sillón, dejando el dildo y el lubricante allí. Luego toma el envase, lo abre y tira un poco del líquido sobre su mano. Acomoda su cuerpo, descansando pecho sobre el sofá y dejando su trasero elevado. Su brazo viaja hacia atrás, buscando con desespero su agujero, solo para gruñir de gusto cuando lo encuentra. Ingresa dos dedos allí, sin mucho cuidado y con algo de rapidez. No es como si su trasero no estuviera estirado por naturaleza ya.

-Oh Dios.-Gruñe bajo y descansa su rostro contra el sofá mientras siente sus dedos entrar y salir. El ruido de sus dedos entrando en su húmedo agujero no ayudan demasiado, tampoco la posición, que es demasiado incómoda. Por lo que, un par de segundos después, quita sus dedos de su agujero y se pone nuevamente de pie. Toma el dildo (que cuenta con una base) y lo para sobre el sillón. Segundos después se encuentra hundido la gran verga negra de plástico en su agujero, subiendo y bajando lentamente mientras se empuja contra la base. Una de su manos viaja a su polla, comenzando a acariciarla de arriba hacia abajo con rapidez.

-Mierda.-Lloriquea de felicidad sintiendo su agujero tan lleno. Si bien a Derek le gustaba meter su pene en agujeros, también disfrutaba demasiado de que alguien llenara su agujero. No podía evitarlo.

Cierra sus ojos mientras disfruta de la sensación, su mano moviéndose contra su polla.

Le importa una mierda cuando escucha la puerta del Loft siendo abierta. Solo se concentra en el pene  que acaba de golpear su próstata, por lo cual gime con gusto.

Siente pasos acercándose y luego abre sus ojos, sabiendo que lo están observando.

Boyd, Isaac, Erica y Stiles se encuentran allí, mirándolo. Erica lleva su mano hacia el bulto en los pantalones de Boyd, quien tiene la decencia de parecer avergonzado. Nadie luce molesto. Todos huelen a exitacion. Derek toma aquello como una buena señal, siguiendo con sus movimientos en busca de su orgasmo. Erica se aparta de Boyd unos minutos después, acercándose hasta el sofá donde se encuentra su alfa. Stiles la sigue.

Ambos chicos se ponen de rodillas frente al sofá. Parecen haber hecho un pacto silencioso en el cual todos estaban de acuerdo, porque los chicos detrás de ellos comienzan a quitarse la ropa.