9 Años 9 Meses

Un nuevo comienzo

Hace ya un tiempo salí de una relación bastante toxica y la verdad, aunque me costó mucho volver a abrir mi corazón justo ahora me encuentro en un nuevo comienzo con una nueva persona, la verdad es que Aidan es el chico perfecto, atento, cariñoso me respeta y ama que más podría pedir.

La universidad ha sido un nuevo comienzo para mí y lo más emocionante será que tendré que mudarme al centro para ello, las cosas no podrían ir mejor.

-Ey! ¿Como vamos con la mudanza? Dime por favor, que llevas ropa limpia

- Si si si si, ropa limpia, libros, y todo lo necesario para la mudanza de hoy

Katia es mi mejor amiga, ella siempre esta cuando más la necesito y me apoya en todas mis locuras y ocurrencias, estaba muy contenta de que me ayudara a empacar todo

-Bueno recuerda llamarme cuando llegues y no olvides contarme todo incluso si conoces a algún chico guapo – dijo eso ultimo guiñando el ojo

-Sabes que tengo novio, y además Aidan se ha portado bien – dije con un tono burlón

-Me da igual, él no me cae bien y punto, mi instinto nunca falla

-Espero y falle esta vez

Después de esa pequeña charla terminamos de meter todo en las maletas, pero había algo que me tenía muy distraída

- ¿Te despediste ya de el?

-Aun no, mi plan es llamarlo apenas llegue al departamento igual a él no le gustan las despedidas y yo lo prefiero así – dije un poco desanimada

Al salir del cuarto nos dirigimos a la puerta principal de la casa en la que termine de despedirme de mi madre, mi padre y mis hermanos, ya en el taxi con rumbo al centro de la ciudad, era de noche y todo se veía tan movido, el mundo siempre tan apresurado y lleno de luces, tenía mucho sueño la verdad, pero el taxi freno supongo que era porque el tráfico era fatal a esa hora y bueno yo no tenía problema, pero el tipo de carro de alado sí que la tenía, comenzó a gritarle al carro den frente.

Pero juro que llego un punto en que sus gritos ya me estaban hartando un poquito, y bueno la paciencia no es lo mío y quedarme callada tampoco y no pude evitarlo, asique me asome por la ventana del taxi y...

-Ey! Creo que no importa cuánto grites el resultado será igual y podrías callarte porfa hay quienes han tenido un día muy largo y la verdad tus gritos me desesperan, haci que calla, gracias.

- ¿Disculpa? - me miro con unos ojos penetrante y aterradores – ¿Te estas dirigiendo a mi o me eh equivocado? - dijo con un tono bastante grueso

- ¿No creo que haya otro loco desquiciado gritando o sí? - dije muy firmemente, pero la mirada de ese hombre era tan penetrante que casi podía sentir que leía mis pensamientos

-No pienso seguir con estos infantilismos

-Gracias, aunque más infantil usted que anda gritando a estas horas – mencione mientras subía el vidrio de mi ventana

Luego de cómo casi 20 minutos, el transito comenzó a moverse y el hombre del carro de la otra fila también, me pareció tan desagradable que espero y no me lo cruce de nuevo.

La verdad no sé cuánto tardo el taxi en llegar a mi destino, pero el sueño realmente era demasiado, el señor muy amable me ayudo a bajar las maletas y bueno sin más que abrir la puerta y entrar mis malestas estaba ahí, mi nuevo hogar.

*llamada entrante*

-Hola?

Amor, acabo de llegar justo iba a llamarte-

-Claro, espero que hayas llegado bien y no olvides cenar

Bueno, te quiero iré a descansar mañana inicio todo-

*En La Mañana Siguiente*

Me termine de arreglar para clases y pedí un Uber, fue un trayecto bastante tranquilo pero la cosa más sorprendente fue que al llegar a la Universidad, en el parqueadero vi el mismo auto de anoche o eso creo bueno podre olvidar el auto, pero a ese imbécil de lindos ojos y con voz de que me va a ahorcar no creo que pueda olvidarla en un buen tiempo.

-¡¡¡¡DIOS SOY YO DE NUEVO, NO ME OLVIDES!!! - grite en el parqueadero

Fue bastante liberador ese grito, lo mejor era que estaba... sola?

- Debería ser un delito grita de esa manera y más en un parqueadero

Dios...yo esa voz la conozco

Voltee muy despacio, y ahí estaba el imbécil guapo de anoche, esos ojos color café claro que a la luz del sol son tan espléndidamente hermosos, ese rostro de contextura delgada pero no demasiado, con unas expresiones faciales de un típico bad boy, y su metro setenta...JODER!

-Me parece una falta de respeto que este gritando aquí, deje los infantilismos – dijo con un tono bastante firme mientras me recorría

-Bueno, es un lugar público no veo el problema – le dije mientras le indicaba el sitio – sabes que, no me caes bien y chao que ya voy tarde.

La mañana de clases fue bastante tranquila la verdad, y mi estomago ya me dice que debo alimentarme, por suerte las clases son muy tranquilas, y ya había terminado todo asiqué me propuse recorrer toda la Uni.

¿Porque estaba ese tipo en el parqueadero? ¿Sera que es padre? Ash, pero hasta si fuera padre está bien buenote...

-Coño, deja de pensar en ese imbécil, ¡es un idiota y YA!

Diablos, debo dejar de hablar sola ya me están viendo raro

Seguía caminando sin rumbo hasta que vi a un grupo de estudiantes bastante considerable rodeando un mural, y claro la curiosidad es grande.

El chisme

Me hacerque y ahí lo vi, una publicación de clases extras...al parecer un tipo de pasantías de enfermería, suena interesante tengo mucho tiempo libre en las tardes, aunque nell eso no es lo mio

-Tu también cursaras el semestre de medicina adelantado?

-Eh? - dije de manera inconsciente mientras volteaba a ver a un chico, alto pelo castaño guapo que observaba el mural

-Mucho gusto, Matias – extendió su mano con una sonrisa bastante encantadora – estamos en el mismo paralelo – finalizo diciendo

- El gusto es mío – le respondí con una sonrisa mientras nos dábamos un buen apretón de manos

Bueno no es el imbécil que parece un Dios griego, pero esta guapo

-Espero que puedas ingresar a las pasantías este semestre así iríamos juntos – me dijo con una sonrisa – bueno debo irme a casa nos vemos mañana Bela

¿Eso fue amable o me acaba de coquetear? Dios mío, primer día y ya eh conocido a un chico guapo y me encontré con el imbécil guapo de anoche, esto no puedo mejorar.