𝐄𝐆𝐆'𝐒 𝐏𝐑𝐎𝐉𝐄𝐂𝐓 | quackbur

𝐕𝐈𝐈𝐈

El día de la kermés llegó. Missa iba en una cita doble con Mafer, Philza y la novia de Philza, mientras Roier iba poniéndose rojo al lado de Cellbit. Quackity iba de la mano de Wilbur. Ninguno de los dos había aclarado hacia donde iba su relación pero definitivamente ya no eran solo amigos.

-¿Qué quieres comprar, Quackity? -preguntó Wilbur mientras se formaban en la fila del "banco". Este era un lugar donde compraban ciertos boletos que les permitían comprar las cosas de la kermés. "Es más fácil usar dinero real", se había quejado Quackity. Lo miró de la cabeza a los pies: unos pantalones azules y una camisa de color morado pastel y un corset morado encima de este, junto con unas botas de ligero tacón.

-Pinche Wilbur, no me mires el culo.

-No te estoy mirando el culo -se sonrojó y se acomodó los lentes.

La fila avanzaba de forma lenta y finalmente llegó su turno. Quackity fue el que se hizo cargo de la situación y pronto tenían sus boletos para comprar.

-Vamos por un esquite -dijo y lo tomó de la mano. En el puesto, los atendió una alumna de un curso superior que sonrió con picardía al verlos tomados de la mano. -Dame dos esquites, por favor.

Un rato después, andaban otra vez caminando juntos mientras comían y se miraban un poco, sonrojándose un poco. Mientras se acercaban a las bocinas, se podía escuchar un "y me tiene mal, y me tiene mal, te juro que esa nena si me tiene mal..." Wilbur internamente se dijo que era su canción mientras miraba a Quackity.

-Wilbur, no te voy a mentir, soy un chismoso -dijo Quackity de la nada.

-Ya lo sé, Quackity... -rió-. ¿A qué viene eso?

-Mira -Quackity señaló a un par de personas que "peleaban": Fit y Spreen. Pero si te fijabas bien, como lo hacía el pato, el oso estaba sonrojado. -Yyyyy, ya tengo con qué hacerle bullying al Spreen, wey.

-Eres un chismoso, pato. -Rió. Lo tomó de la mano mientras se empezaba a sonar "Cuando Te Besé" y aprovechó para acercarse a los labios del más bajo. -Porque lo haría de nuevo, y de nuevo y de nuevo... -cantó y lo besó. Pronto sus labios estaban en una sincronizada danza hasta que se separaron por la falta de aire. -Besarte fue un placer -susurró en el oído del menor, haciéndolo sonrojar.

-Pinche Wilbur. Lo haría de nuevo, y de nuevo y nuevo...

-Sentí que toqué el cielo...

Cantaban la canción pero era perfectamente lo que sentían.

-¿Quieres irte a casar conmigo? -preguntó Quackity, señalando el puestito donde se hacían las bodas de kermés.

-Sí, por supuesto.

Se levantaron y se acercaron. Delante de ellos, se encontraban Philza y Missa casándose mientras Mafer y la novia de Philza se reían con un par de anillos a juego. Escucharon un "pueden besarse" y luego los chicos se dieron un beso en la mejilla.

-¡Vivan los novios, Missa!

-¡Pato! ¡Uy! -Missa dijo elevando sus cejas. -Así es, ahora Philza es mi esposo, para que alguien no quiera destrozar nuestra familia...

Ambos chicos se preguntaron de quién hablaba, pero los cuatro chicos se despidieron y fue el turno de Quackity y Wilbur de casarse. Quackity sonrió y se puso el velo que estaba ahí.

-Queremos casarnos.