parte 1.~

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pov Moa

 

     Nunca debí conocerla......

     Solo me estoy divirtiendo

     — Solo nos divertimos —sonreí esquivando un beso de la desconocida que me estaba acompañando esa noche. Los pies me dolían después de horas de estar bailando sin parar, pero no podía irme, ir a casa me dejaría sola con su recuerdo y no es lo que quiero ni necesito, solo debo olvidarla de una vez, pero cada mínima cosa que hago tiene que ver con ella, es como si todavía tuviera poder sobre mí...... Después de todo...... ella me convirtió en esto.

     ¿Dónde estás ahora, Nakamoto? ¿Enamorando a otra idiota como yo?

     No es enserio

     Antes odiaba salir de mi casa, en un fin de semana lo único que quería era ponerme la pijama y estar viendo series con mi rommie, ¿en qué momento comencé a esperar que acabara el trabajo para ponerme mi mejor ropa y cargarme la cara de maquillaje para terminar yendo a las discotecas de moda junto con los amigos de Riho, así como la vez que conocí a la causa de mi perdición. Cada día me arrepiento de haber salido ese día en que mi amiga me convenció de acompañarla para olvidar que un inútil le rompió el corazón.

     La desconocida frunció las cejas, tenía esos ojos como los de Nakamoto, esa era la razón por la que estaba bailando con ella, todas a las que me acercaba tenían un algo que me recordaba a ella, las desconocidas solo querían divertirse igual que ella, pero ninguna era ella. La buscaba para odiarla, pero no la encontraba en nadie más, me estaba convertiendo en lo que me había enseñado, estaba odiándome.

     Es un juego

     Porque fui el juguete cuando el amor no fue enserio para ella, mi vida hubiera seguido normal si nunca hubiera dejado ese capítulo de La ley y el orden a la mitad, recordaría que conociendo a Riho volvería con su ex en unos días, lo cual es cierto. Me hubiera ahorrado tantas madrugadas de llanto interminable pensando....... pensando en lo que soy, y ahora no puedo decir que soy mejor de lo que fue conmigo, somos lo mismo.

     — Ya me aburrí — me deslicé del cuerpo de la desconocida, ella me miró confundida, yo conocía esa mirada perfectamente. Me habia vuelto experta en el juego, sabía que solo queríamos disfrutar y los sentimientos no eran importantes — ¿Y si vamos a otro lado? — repetí mi frase favorita.

     La desconocida se demoró en entender lo que quería, pero sonrió de inmediato. Las personas en que me más fijaba buscaban diversión y yo buscaba olvidarla del alguna forma...... tal vez después aceptaba algunas citas, pero no era mi culpa que buscarán más de mí, supongo que tampoco era su culpa que yo no pueda superar el pasado. Maldita Nakamoto, la primera vez que la besé quedé sin aliento, me hizo sentir como era disfrutar vivir por primera vez en mucho tiempo, nuestros besos a partir de entonces fueron mágicos, de ahí.... ¡Por qué tenía que romperme el corazón!!

      Entre besos llegamos a una habitación,  solo apartándome para quitarme mis Louboutin y dejarlos tirado junto a los Alexander Mcqueen de mi acompañante, solo era diversión, no había sentimientos.

     — Moa..... — levanté la mirada, la poca luz me jugo una mala pasada, incluso tenía casi su misma estatura, y mis ojos se llenaron de lágrimas que trataba de esconder, no quería esto, solo buscaba diversión, pero sin darme cuenta me encontraba llorando en el piso sin poder determe, así como la vez en que me dijo que no quería nada conmigo — ¿Estás bien? — mi acompañante me miró preocupada y se bajó al suelo conmigo.

     — No, lo siento — me limpié la cara con las manos rápidamente y me levanté.

     — Si quieres podemos hablar — la desconocida tambien se levantó, tenia una mirada sincera, yo no quería eso. Cuando jugamos, no jugamos con sentimientos de por medio.

     — Mejor me voy, adiós — recogí mis zapatos y salí rápido al estar cerca de la puerta.

     Lo primero que vi al salir del lugar fue la hora, eran las 4 de la madrugada, no quería ir a casa porque estaría Momoko y no dejaría de hacer muchas preguntas y regañarme, así que me puse a caminar descalza hasta llegar a un parque. Todo estaba muy oscuro todavía, en ese punto de mi vida que sentido tenía lo que hacía, no me había querido de la misma forma que yo a ella, acostarme con tantas personas no me servía si al final de todo me sentía sola, alejarme de mis amigos para que no me juzguen me hacía sentir peor. Caminé tanto que mis pies comenzaron a arder, el tiempo pasó y se comenzaba a asomar un nuevo amanecer, tal vez era momento de hacer un cambio en mi vida, o eso pensaba.....

     — ¿Deberíamos comprar un pan de chocolate también?

     — Claro, yo invito — había salido con Momoko después de llegar al departamento, casi no tenía tiempo de andar con mi amiga el domingo después de mis salidas hasta el amanecer, pero desde la madrugada estaba decidida a cambiar algunas cosas, no había dormido e ir por un buen café era lo principal.

     Con nuestros cafés en mano nos dirigiamos hacia un banco con vista hacia el río, pero entonces la vi, era ella, en verdad lo era. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que la vi en directo, pero la conocía perfectamente, no era una chica con algún rasgo parecido que veía en un lugar con poca iluminación, era el mismo rostro que me había tenido suplicando un poco de su amor, todos lo sentimientos acumulados que tenía dentro de mí hacían ebullición, caminé directamente hacia ella, pisando fuerte e ignorando a mi amiga que intentó agarrarme, solo tenía una palabra en mente y mi taza de café iba directamente a su ropa....

     — Oye, Suzuka — llamó alguien detrás.

     ¿Suzuka? Giraste justo al momento que mi bebida iba a caer sobre ti, por unos milímetros te salvaste, pero la bebida terminó salpicando a nuestros zapatos, nos miramos en silencio, la vergüenza se apoderó de mí y fui incapaz de decir algo. Se supone que eras ella ¿no?, se supone que eras Himeka Nakamoto.




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plastic love. sumoa♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora