La serpiente y la tortuga

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Lo único que veía era oscuridad, los parpados pesados y su cuerpo rígido, como si no hubiera estado en movimiento por días.

Las voces se amplificaban a cada segundo y la luz empezaba a hacerse presente aún cuando no había abierto los ojos.

"El caballero Clopeh Sekka se esta preparando para hablar con el comandante Henituse"

Las voces dejaban de sonar lejanas y cada vez se aclaraban más

'¿Caballero Clopeh Sekka? ¿Henituse?'

La chica trataba de identificar las voces de quienes hablaban y trataba de recordar en donde había escuchado esos nombres

Unos ligeros pasos la sacaron de su concentración seguido de unas suaves caricias en su cabello, sentía como si tratarán de peinarla sin querer lastimarla, la persona que lo hacía la peinaba con dulzura y paciencia.

"Mi señorita, espero pueda despertar pronto, todos extrañamos su presencia, le pido a los dioses porque pueda despertar pronto, mi señorita abra los ojos"

Y segundos después de eso abrió los ojos parpadeando hasta poder acostumbrarse a la luz que entraba en la habitación se incorporo y escucho un jadeo que la hizo voltear a la derecha en donde una joven de ojos morados la observaba impactada

Miro a su alrededor notando la habitación en donde se encontraba, demasiado lujosa para ser su antigua casa, le recordaban al estilo barroco que hace tiempo atrás había estudiado.

Palpo la cama en la que se encontraba acostada y miró un par de veces el espejo que se encontraba enfrente de ella, el reflejo solo veía a una joven chica albina de grandes ojos verdes.

La joven que vestía como una sirvienta seguía mirándola aun sin pronunciar ninguna palabra, hasta que la recién despierta quiso hablar notando una molestia en su garganta

"A-agua"

La doncella salió de su reciente impacto y derramó un par de lágrimas que en vano se limpió

"Mi señorita, de inmediato le consigo lo que desee pero tengo que avisarle al duque y al joven maestro que ha despertado"

Y sin esperar que la joven dijera algo salió de la habitación.

La chica se quito como pudo las sábanas que la cubrían revelando un suave camisón, tratando de poner sus pies en el suelo y midiendo si era capaz de pararse lo intento, sintiendo unas punzadas y como su adormecido cuerpo comenzaba a recuperar un poco de fuerza

Después de unos segundos logró colocarse de pie y caminar hacia el espejo que había visto antes, mientras lo hacía un par de cosas de le vinieron a la mente

'Cabellos blancos como la nieve y ojos verdes como serpientes'

'Caballero Clopeh sekka'

'Duke y joven maestro'

'Joder ¿no es el nombre del villano del nacimiento de un héroe?'

Tratando de averiguar mas, decidió salir de la habitación rumbo a donde las voces se hacían más fuertes.

Mientras tanto en una habitación del ducado, un albino en silla de ruedas esperaba con las manos entrelazadas que el comandante Cale respondiera por el dispositivo de comunicación de vídeo hasta que se conecto.

"Cale-nim"

El comandante del otro lado del dispositivo se estremeció ante la vista del albino rezando como si fuera un dios.

[En primer lugar no juntes las manos así, y en segundo, he tenido curiosidad pero porque sigues llamándome Cale-nim, tu posición es mayor que la mía, solo llámame joven maestro o comandante]