Frany

Criada para amar...?

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Nací en Merlos en 1860, Franccesca Dolores Borges Escalada es mi nombre completo, nacida y criada en la alta sociedad nunca me faltó nada, mi educación era la más adecuada para la época, me enseñaron a bordar, a pintar, un poco de música, ser buena esposa y madre por sobre todas las cosas. Mi madre siempre solía decirme "algún día cuando tengas la edad adecuada te vas a casar, tendrás hijos a los que cuidar, también un esposo, así que tienes que estar muy bien preparada.
  La idea de casarme sonaba maravillosa cuando tenía 10, a medida que crecía fui aprendiendo todo lo que debía, aunque no todo el tiempo prestaba suficiente atención o disposición, si era buena pero muchas veces solía escaparme de las lecciones para ir a pasear por el pseudobosque que tenía detrás de mi casa, aún así estuve lista, desde muy pequeña, me emocionaba mucho la idea de ser una buena señora de la casa, buena esposa y tener muchos hijos. Todos los días hablaba con mi nana sobre lo maravillosa que sería mi vida, claro que no fue una idea propia, sino implantada, la vida por la que me estaban preparando desde que nací, tonta de mi...
Cuando cumplí 17 por fín había llegado el momento, hoy era mi tan esperada boda, ese día me enteré que mi esposo sería nada más y nada menos que Juan Salvador Rosas, Duque de Merlos un hombre muy rico, mucho mayor que yo, él tenía 35 en ese entonces, la noticia no fue muy agradable, pero eso era lo que estaba destinada, así que sin protestar le pedí a mi nana que me ayudara a vestirme para la boda. Mientras mi nana me ayudaba, mi madre entró a la habitación "Tengo que prepararte para tu noche de bodas hija" me dijo, yo solo sonreí diciendo "pero mamá, ya me contaste todo lo que debo saber", bueno pues resultaba que no. Me contó qué pasaría después de acabar la boda dejandome aterrada "tu esposo tomará tu virginidad hija mía, tu sangre manchará el colchón como prueba de tu pureza, dolerá pero tendrás que aguantar" sus palabras me horrorizaron de tal forma que ella pudo notarlo en mi cara "no temas hija mía, si tienes suerte tu primer intento te dará un hijo" Dijo sonriendo, mi expresión continuó hasta que la boda se completó. A mi esposo no le agradó para nada, pero no le importó por un buen tiempo, en cuanto la boda terminó, tomó mi brazo y me llevó a su coche tirado por caballos hacia su enorme mansión.
Apenas nos bajamos me arrastró a la habitación en donde me tiro al piso violentamente, "quítate la ropa" dijo con voz demandante, yo me levanté despacio y aprovechando que estaba ocupado desabrochandose el cinturón en el marco de la puerta reuní coraje empujandolo fuera de la habitación sin darle tiempo a que me detuviese, tranqué la puerta con cerrojo, él se enfureció

Juan:-¡Desgraciada! ¿Cómo te atreves a hacerle esto a tu esposo?- gritaba golpeando la puerta de forma violenta, yo no respondía pues el miedo se apoderó de mi. Una última patada se hoyó hasta que decidió retirarse a beber esperando a que yo saliese como una liebre curiosa, cosa que hice apenas escuche sus ronquidos, tomé un gran abrigo, con cuidado baje las escaleras hasta el primer piso decidida a irme, abrí la puerta solo para enconrtrarme con un manto de nieve cubriendolo todo, avancé unos pasos pensando en qué podría hacer en ese momento, huir no era una opción inteligente ya que me devolverían aquí de nuevo, cuando caminaba sin rumbo vi una pequeña luz al fondo de la mansión, era una caballería así que fui a investigar.

-¿¡Señora, qué hace a estas horas!?-  Preguntó un empleado asustandome, verlo fue un placer, era moreno, alto, de pelo oscuro como la noche, sus ojos eran rasgados, tenía un lunar en su mejilla, era completamente diferente a mi esposo, me dejó sin palabras.-¿está usted bien?- dijo acercandose.

Frany:-si, no te preocupes, solo estaba conociendo la casa, ya me voy, ¿Cuál es tu nombre?- la pregunta más que por curiosidad, era para distraerme Julian era el hombre más guapo que había visto en mis pocos años de vida, deseaba que él fuera mi esposo y no Juan...Juan, ¡Dios mío Juan! Tenía que volver a la casa, así que sin pensarlo mucho me despedí de Julian y volví a la casa. Corriendo escaleras arriba escuché la voz de mi marido, parecía enojado y muy bebido ya que fue lo primero que hizo cuando me encerré en el cuarto.

Juan:-¿Quién diablos te crees que eres para cerrarme la maldita puerta en la cara, perra estúpida?- vociferaba corriendo hacia mi -"quítate la ropa ahora, y no pretendas que sea bueno después de este circo que armaste"- cada vez se acercaba más a mi, yo estaba en shock, no podía correr, no me movía, parece que solo esperaba mi destino, las palabras de mi padre, las enseñanzas de mi madre, toda una vida preparandome ¡NO! ¡No quiero esto para mí! -¡No!- grité cuando intentó tocarme -"¿Qué acabas de decir?"- preguntó Juan enojado. -"¡Dije que no!"- en ese momento solo actué, ¡Se los juro! No lo planeé, puse mis manos en el pecho de mi marido con todas mis fuerzas lo empujé por las escaleras, yo de verdad creía que esa caída no lo mataría, pero fue una caída larga, pero él no resistió, y cuando yo llegué al final de las escaleras el charco de sangre que salía de su cabeza se hacía cada vez más grande, lo miré de cerca sin sentir absolutamente nada, no me sentía culpable, no me asusté, así que comencé a planear una coartada, pues no planeaba convertirme en viuda e ir a la cárcel el mismo día...

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Buenas que tal cómo andan, esto es un experimento que ronda mi mente desde hace tiempo, nada exquisito, nada muy wow, pura pensamiento antes de dormir ja, así que nada, si deciden darle una oportunidad bienvenido sean...solo aclaro una cosa, soy Argentina pero escribo en neutro porque odio como queda el escrito argentino, hablarlo no es lo mismo que escribirlo y se siente raro, lo aclaro por si lo hago mal, eso es todo, un beso 😚