𝖠𝗋𝖺𝗇̃𝗂𝗍𝖺 [𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅]

[¿?]

Miles no pudo evitar rendirse a todo lo que había prometido, porque no aguanto estar lejos de Hobie por mucho tiempo.

El menor llegó al apartamento donde vivía su novio, empezó a buscarlo, pero al momento de entrar a su habitación, lo encontró acostado con una playera suya en la cara, frunció el ceño y suspiro, el otro sabía que había llegado gracias a su punzada, pero se quedó quieto, para que el menor pensara que estaba dormido, el bajo observó como parecía que estaba dormido, se acercó, y se sentó en su regazo dispuesto a acomodarse en su pecho, pero cuando le quito la playera de su rostro, se encontró con una sonrisa de satisfacción del otro y le pego un golpe en el pecho.

— Pensé que estabas dormido — hablo haciendo un puchero el otro, haciendo que El mayor tenga ganas de comerlo a besos.

— Perdón, tardaste mucho arañita — dijo Hobie mientras acariciaba su cintura con suavidad, el menor se acostó en su pecho.

— Mmmmn — eso contestó el menor no contento.

— Eres muy terco, ¿lo sabias? — preguntó burlón. — Todos sabemos que tan fuerte eres, pero llevaste las cosas muy lejos, arriesgas tu vida, parece que quieres morir siempre — explicó y su voz cada vez se apaga, cosa que noto el menor.

— No quiero morir — contestó Miles con honestidad.

— No tomas las medidas adecuadas para cuidar de tu vida, todos estábamos bastante preocupados, llevo semanas sin poder dormir, tengo pesadillas donde mueres, tal vez seré paranoico, pero no quiero perderte, al menos no pronto, se que no somos eternos, pero quiero una vida contigo, lo que vaya a durar y si realmente no quieres seguir conmigo, dímelo ahora — declaró Hobie sintiendo un nudo formándose en su garganta, el menor se quedó atónito ante las palabras, entones abraza al alto.

— Quiero estar contigo también, lo que vayamos a vivir, perdón por todo esto, solo quería que no me excluyeran, yo te amo Hobie y eres lo más importante en mi vida, no quiero dejarte, jamás — respondió el menor, el otro no pudo evitar sentir las mariposas de las cuales no creía y sonrió.

— Yo nunca dejare de amarte, en esta vida o en la que sigue — exclamó y después se lo comió a besos, como tanto quería.

— Quisiera casarme con Hobie, pero ya sabes como es — comentó Miles pensativo, sus amigos lo miraron.

— ¿No es muy apresurado compañero? — preguntó Spider Noir, el menor lo miro un momento y vio la cara de todos.

— Si, no quiero casarme pronto, pero en un futuro, pero de todos modos, el tiene sus creencias y principios — respondió mirando a Miguel y Peter B abrazados, los otros estaban pensando que el menor estaba pensando muy pronto.