Si pudiera dormir por el resto de mi vida, lo haría en estos momentos.
Kim Jiwoo se tomó el que sería su cuarto café del día. Un café completamente frío y sin azúcar.
Para este punto del día, en donde no había dejado la empresa desde ayer (prácticamente acampó en el lugar) no importaba cómo se tomara el café. Solo quería sentir el impacto de la cafeína pura para seguir con su trabajo.
Vamos, solo hasta el medio día. Tu puedes, Kim Jiwoo.
Su desvelo tenía una razón: dinero extra. Su jefa dijo que si daban una mayor parte de su tiempo del viernes hasta el sábado por la tarde no escatimaria en adicionar unos cuanto wones a su cuenta. Como ven, Jiwoo se lo tomó en serio. Hasta pasó varias veces por las cámaras de seguridad para que la grabasen y quedara en evidencia lo tan diligente que era en su trabajo.
La oficina fue como su casa en esas horas extra; durmió en su silla, usó el baño para lavarse la cara o cepillarse los dientes y usaba el pequeño área de comedor para hacerse algo decente de comer. No podía quejarse por los espacios en su trabajo; no era tan grande pero tampoco tan pequeño, además Jiwoo era de un tamaño que se podía adaptar. Kim Jiwoo, una persona (como ella se dice) "portable", en el sentido de que puede quedarse sin problema en cualquier lado.
Aun con todo eso, Jiwoo no volvería a quedarse en la empresa si la ocasión se le presente. Prefiere mil veces su cama, su cocina y su baño. Adora su baño.
Pero, todo esto lo hago por dinero extra y tener algo que ahorrar.
Luego de que a penas se haya quedado con algo con que alimentarse y luego de que Jungeun le gritara cuán compradora impulsiva podía llegar a ser se había trazado la meta de llegar a ahorrar algo de dinero. Esta decisión de tomar el tiempo extra tenía que ver con uno de sus objetivos para llegar a cumplir lo dicho al igual que cancelar sus compras en línea (no va a mentir, casi llora al tener que impedir que sus pantuflas de Kuromi llegaran a sus mano).
—Señorita Park, ¿tomará esa llamada?
Jiwoo regresó al mundo gris de la oficina en donde un señor canoso Kim le estaba señalando su teléfono. "Dongmin" se mostraba en el contacto y ella lo tomó.
¿Qué quería su hermano a tan temprano?
—Hey Jiwoo, llamo para saber si vas a venir hoy. La fiesta es las cuatro.
—¿Fiesta? ¿Qué fiesta?
—...
—¿Hola?
—...¿Es en serio, Jiwoo?
Jiwoo puede que esté un 50/50 despierta, pero eso no es impedimento para detectar el tono de molestia y sorpresa que su hermano mostró.
La cosa es, ¿por qué?
—Hoy es cumpleaños de Heungwoo. No me digas que te has olvidado.
Oh, es eso.
Oh, es eso.
[][][]
Resulta que hoy es cumpleaños de su sobrino, el único e inigualable Heungwoo. Cumplía nueve años y ante ojos de él Jiwoo es su tía favorita, que nunca faltaba a sus festejos y daba los mejores regalos.
Tal parece en esta oportunidad no se va a dar.
Porque Jiwoo aún seguía estancada en su silla, con no mucho dinero en su cuenta y con las ganas de ir a casa de su hermano del mismo nivel que una vaca quiere ir al matadero... o sea, pocas ganas.
ESTÁS LEYENDO
De cumpleaños, mangas... y peleas [heechuu]
FanfictionJiwoo se olvidó del cumpleaños de Heungwoo. Ahora, desesperada y con la mentalidad de que no sería la "tía mala", decide salir e ir por el mejor regalo para su sobrino. Para su suerte se entera que está a la venta un tomo de edición limitada de su m...