●Aemma●
Llegaba justo al trabajo cuando de repente me siento observada. Solo me tomo un segundo saber que se trataba de aquel hombre el cual jamas había visto rondar por esta area. En sus manos tenia un vaso el cual contenía black con agua ya que era lo más normal que tomaban los hambres aquí.
En ningún momento quito sus ojos de mí y yo menos. Ya esto era algo personal y ambos los sabíamos. Ponche y me dirijo a donde esta el a lo cual la mesa 26 es solo para dos personas y en efectivo ya la otra persona se había ido. Retiro todo lo que ya no esta usando a lo cual el sin pudor me dice "Hola, eres Doctora o Abogada" solo me tomo observarlo para dejarlo pensando unos segundos a lo cual continuo " es que tu forma de caminar y proyectarte es importante y firme así que lo eres o no?"
Dude un momento en contestarle aun así lo hice "ninguna, aun así puede que lo sea en algún momento" el solo me observo y continuo bebiendo de su vaso. Me retire sin decir más, aun así el no quito su vista de mí en ningún momento.
Continue trabajando en las próximas personas que llegaban a lo cual él todavía seguía allí. A todo esto a pesar de que fue raro no lo sentí en ningún momento mal solo una persona curiosa por otra persona la cual no le dio información de absolutamente nada. Me toco cobrarle y despedirme ya cuando había pagado a lo cual no me estuvo para nada raro cuando se marcho pero antes miro atrás para asegurarse de mi presencia.
Si, lo confirmo. Por eso les digo. Nuestra atracción fue tan notoria que solo una persona me comento que lo atraje lo suficiente como para que vuelva. Solo le basto con verme llegar y a mí con solo verlo. Así de sencillo fue. No tuvimos que formar escándalos para llegar a la atraccion.
Sus ojos de un azul único, su aura que solo provoca querer más de el sin saber a dónde te estas adentrando. Sus tatuajes que solo inspiran seguridad y autoridad. Su porte que solo te provoca ir y provocarlo de la manera mas sutil y sensual posible.
El resto de día continuo tranquilo pero no lo suficiente como para no ponerme a pensar en él. Nadie había causado tanta curiosidad en mi como lo logro el. No me dio la gana de preguntar su nombre ya que tenia la esperanza que volviera a verlo. Sino llegaba a verlo nuevamente era solo una señal la cual no debería involucrarme con desconocidos.
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Lavanda
RandomNo se es amor sin temor a ser encontrados en el suspenso de sus besos. Mucho menos se es compatible con unos labios que nunca te desearon. Nuestra atención la deliberamos de maneras diferentes. Nuestra tensión la liberamos de otras maneras menos sa...