Danielle Estefania Salvatore Gilbert hija de Damon y Elena, vive una vida normal completamente humana pues sus padres no vieron ningún rasgo sobrenatural en ella en su infancia, todo eso cambiara cuando uno de sus amigos Rafael asesine a su novia ll...
—Se que no quieres pensar en esto. — Habló Lizzie. — pero el mundo real no se reinicia como este mundo estupido, significa que nos estamos acercando al inesperado viaje de Josie al país de Tolkien una trampa. — ambas saltaron.
—No les contaré sobre mi. — respondió Hope, Lizzie se quejó.
—¿Por que no? — preguntó la rubia.
—Por que no cambiaria nada. — respondió la Mikaelson. — cuidado. — ambas se detuvieron y una flecha pasó delante de ellas.
—Pon atención la próxima vez Frank. — pidió la rubia. — Tal vez tenga que confesar algo. — Comentó Lizzie mirando ha Hope. — Josie y yo estuvimos enamoradas de Danielle ha la edad de 15 años. — Hope miró ha la rubia de manera incrédula. — ambas peleábamos por su atención y corazón. — la rubia soltó un suspiro de alivio. — tenía que sacarlo de mi alma, edemas eso cambiaría todo.
—No. — negó Hope. — no lo hará, cuando vi ese portal supe que solo había una forma de evitar que los Monstruos vinieran, tendré que volver ha saltar y cerrarlo, y todos van ha olvidarme de nuevo, Yo soy el tecnicismo que acabará con Malivore esa es la razón por la que existo, es mi destino.
Ambas escucharon al minotauro acercarse ha ellas. — Corre. — dijo Lizzie, ambas corrieron y el Monstruo quedó atrapado en una trampa. Las dos brujas corrían esquivando trampas como lanzas que salían del suelo. — Rápido la escuela debe estar por aquí.
Ambas salieron por las hierbas para ver la plaza nuevamente.
—Hola. — Saludó la cancerbera. — ¿Ya quieren aceptar ese trato?
—Quiero tomar este dédalo y golpearte.
—Esto no es un dedalo es un laberinto. — corrigió la cancerbera. — ¿Saben la diferencia?
—¿acaso me veo como una nerd? — preguntó Lizzie.
—un Dedalo tiene varios caminos un laberinto solo uno. — respondió Hope mientras ella y Lizzie seguían ha la cancerbera.
—Exacto como dije antes solo hay una manera en lo que esto terminará. — dijo alejándose de las adolescentes.
—Si sus piernas son increíbles pero es una grandísima perra. — dijo Lizzie mientras la veía alejarse. — ¿Que Vamos hacer?
—Tomaremos el trato. — respondió Hope. — Yo me quedaré, debo quedarme. — dijo al ver la cara de la rubia. — tomare su lugar y tú quedarás libre.
—ves complejo de Martín con M mayúscula Hope. — recordó Lizzie.
—El minotauro viaja con la cancerbera ¿no? — preguntó Hope. — si yo me quedo se quedará conmigo, los Monstruos solo vienen uno ha la vez así no vendrán más, ademas no es que alguien vaya ha saber que me fui, excepto tú.
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Danielle se encontraba en su habitación frente al espejo acomodándose su chaleco negro sobre su camisa blanca de botones para ponerse su chaqueta de cuero negra, Elena entró ha la habitación de su hija con un sombrero de mago de color negro para ponérselo.
—Y creí que no me podía ver peor. — Exclamó Danielle mirando al espejo, Elena mostró a través del espejo una corbata. — Mamá, soy un lobo no un perro, no necesito correrá.
Elena rio sin gracias. — Que graciosa. — dijo para ponerle la corbata de color negra ha su hija. — ¿Como se llama?
—¿Quien? — preguntó Danielle ganándose una mirada por parte de Elena, la adolescente rodó los ojos. — Lydia Martín.
—Que lindo nombre. — admitió Elena terminando de hacer el nudo en la corbata. — Listo. — Alguien tocó la puerta, madre he hija voltearon para ver ha Damon Salvatore recargado en el marco de la puerta. — iré por algo, ahora vuelvo. — Elena salió de la Habitación.
—Mi pequeña está creciendo. — Comentó Damon tomando ha Danielle por los hombros para verla. — y es exactamente idéntica ha mi. — Danielle sonrió, Ambos Salvatore comenzaron ha caminar hasta llegar ha la puerta de la casa Salvatore. — Estoy orgulloso de ti. — Damon saco una caja. — toma. — Danielle la tomó era un pulsera con una flor de color rosa pastel en ella con adornos blancos. — hace tiempo le había regalado una idéntica ha Tu madre.
—¿La aceptó? — preguntó Danielle con una ceja levantada.
—Algo así. — dijo Damon recordando Cuando prácticamente se la puso ha la fuerza, pues Elena no tenía humanidad. — Esto la enamorará. — Comentó mirando la pulsera, Elena llegó con un enorme ramo de rosas rojas para dárselas ha su hija. — Eso también funciona.
—Los quiero. — dijo Danielle mirando ha sus padres quienes respondieron con un Nosotros también para salir de la casa Salvatore y subirse en el auto que su padre le había regalado para manejar ha la plaza del pueblo, cuando llegó pudo ver ha Lydia con un vestido rojo con flores algo corto.
— Creí que no existía la Perfección. — dijo con una sonrisa coqueta para mostrar la pulsera. — ¿Puedo?
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—Está bien. — Lydia estiró su mano izquierda para que Danielle pudiera ponérsela, cuando lo hizo, la miró. — es muy lindo detalle.
—Eso no es todo. — Danielle saco el ramo de rosas para entregárselo. — te dije que seria un honor para ti acompañarme. — Lydia sonrió de manera divertida. — ¿nos vamos?
Danielle abrió la puerta del asiento del copiloto permitiéndole ha Lydia la entrada ha este, la Rubio-Fresa subió al auto dirigiéndose ha la Escuela Salvatore, al llegar Danielle ofreció su brazo ha Lydia quien lo aceptó para caminar por los pasillos de la Escuela.
—Eres especial. — ambas miraron ha Landon y Josie quienes se encontraban delante de ellas. — por eso quiero que el momento sea especial, ese momento donde nos veamos y lo sepamos.
—Suena lindo. — Dijo Josie ante las palabras de Landon.
—Romántico diría yo. — la pareja miró ha Danielle pero sus miradas se desviaron hacia la Rubio-Fresa con el ramo de rosas.
Landon miró el brazalete que le dio ha Josie para ver las flores que tenía en manos Lydia.
—¿Quien es ella? — preguntó Josie mirando ha la chica.
—Lydia Martín. — respondió la misma. — ahora, no podemos perdernos el baile, en Mi Pueblo me llamaban la reina de las fiestas.
—Tienes razón, la pista nos llama. — Danielle le guiño un ojo ha Landon para llevarse ha Lydia ha el baile. Al llegar pudieron ver ha Kaleb y MG ser el centro de atención de los alumnos.
Landon miró ha su mejor amiga con una sonrisa, pues el Fénix creyó que Danielle había inventado ha la chica.
