El Poder Del Temblor.

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"Ugh", se quejó Kano de pie sobre un lavabo en el baño de los vestuarios, "Eso fue brutal". El examen teórico era otra cosa. Tantas malditas leyes y regulaciones que era necesario conocer, además de un típico examen de ingreso a la escuela secundaria de alto vuelo. No es divertido en absoluto.

Pero ahora que había terminado y tenía unos minutos para sí mismo antes de salir, podía concentrarse en lo que le había estado molestando desde que se separó de Ochako esta mañana después de llegar a la escuela.

Fue principalmente por la incomodidad que notó que Ochako mostraba en su rostro cuando coqueteó reflexivamente con ella que notó. Cuán diferente a sí mismo había logrado volverse. Cuánto de sí mismo había escondido.

Realmente no se pudo evitar. Literalmente, no había hablado abiertamente con nadie además de los profesores, su sensei y su madre desde que rompió con su novia. Ni siquiera había hablado con su hermano desde entonces tampoco. Fue un reflejo nacido de su tiempo socializando con personas con las que Camie quería pasar el rato.

De pie frente a uno de los espejos del baño dentro de un vestuario de UA, Kano se miró a sí mismo. Y tenía que admitir que se veía bien. Conservó sus botas, pero cambió el uniforme gakuran negro por un par de pantalones de gi negros atados a la cintura con una faja dorada que colgaba de su muslo izquierdo. En la parte superior vestía una sencilla sudadera blanca sin mangas con cremallera y cremalleras doradas en la parte delantera y bolsillos que dejaban a la vista sus musculosos brazos.

El color negro de sus pantalones realmente hizo que el blanco y el dorado resaltaran aún más.

Su cabello, tan diferente al desorden rizado de su hermano, caía en ondas en cascada de un negro verdoso puntiagudo. Su piel, bronceada y sin las pecas que su gemelo tenía en las mejillas, y para rematar, una sonrisa brillante y tentadora. Se veía bien en él, diablos, se veía genial. Pero no era realmente él.

"Tan falso", se miró en el espejo, una mueca reemplazó su sonrisa.

Pasó tanto tiempo con Camie y fingiendo esa personalidad acogedora para las personas con las que ella lo arrastraba para pasar el rato, que se había convertido en una segunda naturaleza para él. ¿Cuándo esa estafa de All Might reemplazó la sonrisa cortante que prácticamente había patentado desde una edad temprana?

Ya no tenía que jugar al caballero invitador alrededor de su novia, todo para que ella no tuviera problemas sociales reales con él como novio con su reputación anterior y bien merecida y todo eso.

No le había importado demasiado interpretar el papel. No con la forma en que ella lo recompensó. Lo que le molestaba era cómo acababa de darse cuenta de cuánto se había estado conteniendo. Eso lo irritó. Reprimirse era algo que tenía que hacer constantemente con su Quirk, siempre reprimiendo una gran parte de sí mismo para no destruir todo a su alrededor. Y allí estaba voluntariamente comprometiéndose aún más solo por una chica.

Él resopló, una pequeña sonrisa divertida brilló en él a través del espejo, "Qué patético", se rió entre dientes. ni siquiera era que no le gustara hablar con la gente, y definitivamente disfrutó su tiempo con Ochako. Pero fue la forma en que lo hizo. Siempre se mordía la lengua para evitar que se mostraran las partes más cáusticas de su personalidad. Siempre sonriendo como si todo estuviera bien, una constante sonrisa cegadora en su rostro.

Se había convertido en una segunda naturaleza evitar llamar directamente a los amigos de Camie cabezas huecas molestas o criticarlos. Camie había sido el tipo de abeja reina, incluso la forma en que hablaba reflejaba el tiempo constante que pasaba en los sistemas de mensajería social. Todas sus amigas eran chicas populares y maliciosas que siempre se reían de algún chico o insultaban a alguien por algo tan absolutamente infantil.