𝙏𝙝𝙚 𝙨𝙪𝙢𝙢𝙚𝙧 𝙞𝙣 𝙬𝙝𝙞𝙘𝙝 𝙤𝙣𝙚 𝙙𝙞𝙚𝙨.

01| the camp.

la atmósfera donde se encontraba era algo así un poco, uhm, ¿desagradable? quiza. ni siquiera quería llegar a pensar quienes se habían sentado en ese lugar, o que clase de cosas hicieron ahí, estaba cien por ciento seguro que no era nada sano como le hacía creer su amigo. bien, si, debía de admitir que era un poco codioso, solo que estaba un poco atontado por todo lo que estaba pasando; no podía usar su teléfono celular, no podía gastar dinero como cada verano lo hacía como una iniciativa de las vacaciones, no iba a poder salir a fiestas, incluso ya tenía ganas de llorar al ver que todos sus planes se habían cancelado desde el primer momento que toco aquel autobús, viendo cómo la ciudad se alejaba con cada minuto que pasaba estaba perdiendo la cabeza por todo esto, no estaba inmigrando algo, en realidad, estaba tratando de armar un maravilloso plan para poder escapar y regresar a casa y poder pasar las vacaciones aunque sea con aire acondicionado, ya sentía el aroma de su habitación en sus fosas. sonrió tontamente tratando de imaginar que iba a ser de él por el resto de las vacaciones.

—¿Entonces esto planeas hacer? — preguntó su amigo apareciendo en su campo de vista—. Mira, dejé mis cosas a un costado solo para acompañarte a este estúpido campamento donde, ni siquiera habrán habitaciones por separado. — hizo una cara de asco al imaginar todo ahí.

—¡Lo sé! Lo sé. Es solo que estoy enfadado por todo esto, es injusto que mamá haya echó esto solo porque me descubrió teniendo sexo con Jaeyun. — se quedó callado un momento y entonces hizo una "o" con su boca al escucharse a si mismo—. Ahora que lo digo, tiene un poco de sentido. Pero de todas formas, ¡es injusto!

—Bueno, considerando todo esto y por lo que pasó tu mamá, — hizo una pausa y tomo su mochila esperando a su amigo—. Creería que es lo mejor. — lo último sonó mas como pregunta al ver la mirada amenazante de su amigo sobre él—. ¡Bien! Solo trato de hacerme creer que esto va a ser buena idea, porque viendo todo esto, creo que estoy equivocado.

ambos se pararon a su par mirando el campamento; habían varias casas de madera, considerando los tamaños, podía deducir que en una sola podían entrar como cuatro personas, y estaba rogando a que jungwon esté en su lista.

estaba enloqueciendo porque habían demasiadas personas como para ponerse a contar una por una; algunos ni siquiera se preocupaban en estar ahí, como si ya estuviesen acostumbrados a esta atmósfera tan monótona, porque viendo claramente todo, podría decir que era el mismísimo infierno local.

—Por favor hazme creer que tome una buena decisión al venir aquí. — le rogó su amigo tapando su vista.

—¿Es en serio mamá? — se pregunto a si mismo con cara de desagrado—. Hubiera preferido no tener internet en vez de estar en un lugar tan.. tan esto.

—Bueno, mirándole el lado bueno de todo esto, por lo menos hay chicos lindos. — zanjo jungwon al ver a lo lejos un chico bastante llamativo.

—¡Ay por favor, Jungwon! Acabamos de llegar. — mascullo, no era la primera vez que eso pasaba.

jungwon solo le miro mal y avanzo dando saltos alegres al darse cuenta que era una de las personas que trabajaban allí como consejero, suponía al ver cómo estaba vestido, porque estaba completamente indiferente al resto de todos ahí.

caminaron hacia una orda de gente que se disposicionaba a unos metros de ellos, al llegar solo se limitaron a escuchar las indicaciones de un señor mayor; diciendo lo que tenían y no tenían que hacer. suponía que era algo normal, porque había visto en varias películas que así empezaban; estando felices pero que al finalizar la película, terminaban todos muertos. bueno no, pensándolo mejor, tenia que parar de comparar cosas de la vida real con una película de ficción pura.

el listado de dónde habían acomodado a cada uno se pegó en un palo de madera extremadamente largo y ancho, ansioso se acercó para poder ver si le había tocado con su amigo, estaba seguro que así era.