Capítulo 7

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Era tarde, y estaba muy oscuro, el frío viento golpeaba su rostro de manera violenta, el vacío de las calles y el ruido del silencio era perturbado por los pasos del azabache, quién aún se encontraba corriendo para llegar a su hogar e ignoraba los comentarios o gritos que le lanzaban los ebrios que se encontraban fuera de una casa en particular.
Pocos minutos después llegó a la puerta de su casa, su respiración agitada, no solo por el reciente ejercicio físico sino también por la excitación provocada por el rubio y la mordida sobre su piel.
Golpeó la puerta y esperó. No sé sentía ni un ruido
Volvió a golpear. Aún nada
Ya estaba cansado de luchar con su alfa, lo único que quería era volver y cogerse a su omega
Última vez, volvió a golpear

— ¿Que mierda quie-- ? — Craig entró rápidamente ignorando a su hermana que le había levantado el dedo del medio, y fue directo a la habitación de sus padres, golpeó fuerte despertando a éstos, abrió su madre

Aunque el padre de Craig había sentido el aroma a través de la puerta, lo alertó y al ver que era Craig el que desprendía aquél olor se levantó antes que su esposa y comenzó a buscar algo en su armario, algún supresor específicamente

— Craig tu aroma.. — habló su madre mientras tapaba su nariz, como omega marcada no podía soportar los olores fuertes de alfas que no fuera el de su destinado, aunque sea su hijo o familia en general

— Lo sé, Tweek me mordió — la madre abrió sus ojos sorprendida y preocupada, entendió el porqué de su aroma y agitación. Sabía que Tweek es un omega, pero nunca pensó que su hijo se dejaría morder, y por la mirada el azabache leyó lo que estaba pensando — no me di cuenta, fue rápido e inesperado — habló honesto con un poco de dificultad

— Craig te inyectaré esto — las miradas se dirigieron a la voz — por suerte los médicos que entregaron este tipo de supresores por si entrabas en celo, debería ser perfecto para ti, según los estudios — el azabache asintió acercándose a su padre, la madre se alejó y se sentó en la cama, viendo como su esposo inyectaba algo desconocido a su hijo, estaba preocupada por el efecto que tendría en él

Thomas después de dejar con Laura lo que usó en su hijo, se dirigió a la habitación de éste junto a él, le sostenía el hombro y sentía como su respiración ya se estaba controlando

— Cuando te sientas mejor, hablaremos sobre esto — Craig asintió mientras entraban a su habitación y encendían la luz, los ojos del azabache se dirigieron a una dirección en específico, dónde estaba su querida cobaya, Stripe#4, al ver que se movía por su corral como normalmente lo hacía, se sintió aliviado — por favor no salgas de acá hasta que se te pase todo — Thomas dejó a su hijo sentado en la cama y tragó saliva — ¿Puedo ver la mordida? — el azabache se quitó su vestimenta superior, mostrando su cuerpo, aunque el padre solo centró sus ojos en un lugar, suspiró aliviado — no fue directamente en la nuca — tocó la mordida recibiendo un gruñido del alfa, retiró la mano rápidamente

— Y- Yo.. perdón, mi cuerpo ha estado reaccionando muy extraño — estaba confundido

— Por eso quiero hablar contigo — le sonrió — mi pequeño hijo gay, estás creciendo como un gran alfa — aquello incomodó a Craig y solo le mostró el dedo del medio desviando la mirada avergonzado — la mordida no fue profunda, aunque claro, si alcanzó a rozar parte de la nuca, por eso los instintos alfas se activaron — volvió a sonreír, volviendo a dejar confundido al azabache "¿Que es tan divertido? Esto es horrible" pensaba Craig — no durará más que solo esta noche, a si que descansa — el padre se levantó — o mastúrbate toda la noche pensando en tu rubio novio gay —

— Solo vete — habló serio Craig, mostrando su dedo del medio

— Estoy orgulloso de ti, ten 100 dólares — dejó el dinero sobre la cama — comprale algo bonito a Tweek — salió de la habitación — o compra condones —

Besos En Las Estrellas [CREEK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora