𝚂𝚕𝚘𝚠 𝙳𝚘𝚠𝚗 - мιηℓιχ [𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧]

🥀 - 003 - 🥀

I don't know if you already know how
But, boy, I got the feeling that you
know now.
You're buried in the pillow, yeah,
you're so loud
But I'm about to show you, baby,
slow down.

No sé si ya sabes como
Pero, chico, tengo la sensación de que
ya sabes.
Estás enterrado en la almohada, sí,
eres tan ruidoso
Pero estoy a punto de mostrarte, nene,
más despacio.

Slow Down...

Minho aparcó el auto cuatro calles antes, y caminó apresurado por la acera.

Observó la casa de color blanco y azul claro enfrente de él y suspiró. Caray, esto era una locura. Ese chiquillo lo estaba volviendo loco. Bueno, lo tenía loco desde hace mas de un año cuando lo había conocido.

Lee Felix, era su estudiante. Minho impartía clases de Biología Pura en la Universidad Central de Seúl.

Antes, vivia en Busan pero necesitaba un cambio de aires. Así que pidió un traslado y lo aceptaron obviamente por todos los reconocimientos que tenía.

Había sido un estudiante estrella siempre. Y bueno, ahora valía la pena.

Conoció a Felix el tercer dia de clases. Cuando le tocó entrar a su salón por primera vez. Estaba emocionado por hacer su trabajo, pero claro, sus emociones cambiaron drásticamente cuando observó a un hermoso chico de cabellos rubios que parecía un ángel.

Puta madre, que Minho había tenido una maldita erección al momento de verlo. Esa boca, ese rostro, esos ojos, esa piel, esas piernas tan preciosas, esa sonrisa, pero sobre todo, ese fascinante trasero que se cargaba.

El chico no se dio cuenta de su presencia. Estaba recostado de la mesa hablando con otro chico. Mientras todos fijaron su atención en el profesor. Felix sólo siguió hablando sin darse cuenta.

Con su hermoso culo en pompa, y Minho encantado en él.

Solo se giró cuando el castaño, saliendo de su trance, llamó su atención. Entonces pudo ver aun mas ese precioso y etéreo rostro.

Los labios del chico se abrieron en una "o" por la sorpresa y contrario a cualquier cosa. Minho sólo pudo pensar.

¿Cómo se vería esa boquita tan deliciosa envolviendo mi polla?

Y Felix por su parte. Tampoco se quedó atrás cuando vió el monumento de hombre en la entrada de la puerta, con pantalones y chaqueta negros, botas parecidas a las de un militar. Y un puto cuerpo de los mismo dioses.

Debo follárme a este hombre, sea como sea.

Entonces, sus rostros habían colocado unas sonrisas que decían muchas cosas.

Ese día, cuando la clase terminó siendo la última del día. Lee mayor llamó al chico y le pidió que se quedara al salir todos.

El menor le había mirado y asintió encantado. Todos los alumnos salieron, menos él. Para cuando el castaño pudo reaccionar, el chico de cabellos rubios al cual sólo conocia como Lee Felix, por ahora, de dieciséis años, se había acercado a una distancia considerable de él.