🫧 ESTADO ACTUAL: TERMINADA 🫧
*: ･ﾟJeon Jungkook es un alfa de solo 16 años, reservado, tímido y con una gran inseguridad hacia él mismo, sin embargo, un viaje y un cambio de ambiente, lo ayudarán a descubrir que es más especial de lo que cree y qu...
En este mundo, hay un círculo mágico que no se ve con los ojos.. tiene una parte externa y una interna, la mayoría de las personas se encuentran en el interior, conviviendo y siendo felices, capaces de entablar amistad con aquella persona a la que se acercan.
Pero yo soy una persona que está en el exterior, donde no soy más que un chico apartado de la sociedad, atrapado en mi propia oscuridad.
Ese soy yo, Jeon Jungkook, un alfa de 16 años con aroma a café, de los aromas preferidos por los omegas, pero no puedo evitar odiarlo, ya que es muy fuerte si no tengo control sobre él, y mi lobo, bueno, con él no ha habido una relación cercana desde el principio.
Quizás por que nunca he intentado entablar conexión telepática o por que siempre termino olvidando que existe.
Pienso en todo eso, mientras trato de dibujar las casas de juegos y los niños moviéndose frente a mi, la idea es captar el movimiento de las personas en nuestro diseño, eso fue lo que dijo mi profesor, pero, no paró de equivocarme al momento de dibujar al niño que está sentado en el tobogán.
Y estaba justo borrándolo de nuevo, cuando mi profesor se acercó y se puso frente a mí.
—¿Como vas? - alce la cabeza y me sonroje, siempre me apenaba al momento de hablar con los demás, pase saliva forzosamente y respondí a su pregunta -
—Yo, bueno, creo que no me ha salido muy bien..
—Haber, déjame ver
Observe su mano extendida esperando a que le pasara mi libreta de dibujo, mire mi diseño una última vez y se la extendí poco a poco mientras mi sonrisa se formaba, por fin, alguien prestaría atención a mis asuntos.
Más sin embargo, un pequeño se cayó del puente colgadizo y creó mucho alboroto.
—¿Pero que ha pasado? - mi profesor se apartó y fue corriendo a la multitud de gente -
—Este niño que se ha caído
Mi sonrisa desapareció nuevamente, y sentí que mi ansiedad surgía, apreté mi lápiz contra mi cuaderno, sentía que me faltaba el aire eh incluso estaba empezando a temblar sin control, la punta se rompió y caí de rodillas al suelo, llamando la atención de todos mis compañeros.
De nuevo.. causaba problemas a los demás.
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En casa, mi respiración subía y bajaba al ritmo que el doctor Choi me indicaba.. de nuevo estaba ahí, de tantas veces ya se sabía mi nombre y era recibido como un invitado más en mi casa.
