˗ˏˋWay Back Home ╎HeeWon

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Advertencias: heewon como pareja principal, cositas lindas

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No les extrañó que, el día lunes en la mañana, hubieran recibido una llamada de Joohyun diciendo que Kangsan solicitó la intervención de un mediador para ver el tema de la custodia.

Era algo que se imaginaban desde el momento en que ese alfa se fue del departamento. De seguro aludió a que Jungwon no puso de su parte y por eso las cosas acabaron mal, pero a él realmente no le importaba lo que pudo haber dicho ese idiota de él. Aunque eso no quitaba que le preocupara lo que podía decidirse en esa nueva mediación, pues ya era bastante evidente que tendría que ceder unos días para que Sunoo los pasara con Kangsan.

Temía lo que pudiera ocurrir si se quedaban a solas. Tal vez el alfa no lo sabía, sin embargo, era bastante evidente que a Sunoo no le interesaba estar con Kangsan ni tener nada con él. Se lo dejó claro ese mismo día.

-¿Recuerdas a Kangsan, Sun? -le preguntó Jungwon una vez la llamada se acabó-. ¿El hombre que nos visitó hace unos días?

-Bu -barboteó el bebé, jugando con una pequeña pelotita de plástico que tenía-. ¡Popo!

-Bueno, sí, popo -dijo Jungwon sin pensarlo, antes de corregirse-. ¡No, broma!

-¡Popooooooo! -gritó Sunoo, riéndose.

Jungwon sólo suspiró, besándole la frente a su cachorrito antes de que volviera a jugar con la pelota, aunque eso terminó en un pequeño desastre al golpear un jarrón y se rompió en cientos de pedazos. En ese momento, además, llegó Heeseung.

-¿Qué ha pasado aquí? -preguntó el alfa, viendo los trozos en el suelo.

-¡Cak! -trató de explicar Sunoo apuntando a su pelota, y Jungwon le miró con reprobación.

-Ven, vamos a recogerlo con cuidado -el omega tomó la pequeña escoba que Sunoo tenía y con la que lo ayudaba a hacer aseo. Era importante que desde pequeño su bebé aprendiera a ser limpio y ordenado-. ¿Cómo se dice, Sun?

-Mmm... -su cachorrito movió la escoba, apenas juntando los trozos rotos-. ¡No más!

No era lo que esperaba, pero al menos pareció comprender que esas cosas no se hacían. Peor era que desapareciera y no se hiciera cargo de sus acciones.

Esa noche, Heeseung se dedicó a consolarlo otra vez, sólo que de otra forma. Jungwon necesitaba un poco de consuelo sexual, en el sentido de que deseaba que su pareja le demostrara lo mucho que lo amaba. Era bonito sentirse deseado y querido.

-Te amo mucho, mucho... -le susurraba el omega con cada nueva embestida, abrazando a Heeseung y apenas permitiendo que se separara de él.

-¿Sí? -jadeó Heeseung a su oído, besándole el cuello-. Yo te amo más...

Minutos más tarde, mientras yacían desnudos en la cama, con el aire pesado por el sexo y las feromonas, Jungwon se acurrucó contra él. Le gustaba mucho ese momento luego de hacer el amor, instante en el que se quedaban en silencio cómodo y sólo trataban de recuperarse. Era muy íntimo y consolador, sabiendo que el otro estaba a su lado luego de amarse con profundidad.

-¿Qué pasa si Kangsan le hace daño? -susurró Jungwon.

-Estaremos atentos -le prometió Heeseung, agarrándole la mano-. Él estará vigilado las primeras veces y vamos a comprobar que Sunoo llegue sin ninguna marca. Veremos las señales a tiempo.

-No quiero que nuestro hijo sufra, Hee.

-Yo tampoco -Heeseung lo abrazó con fuerza, besándole la frente- y odio la idea de que Sunoo lo llame papá, pero...