my favorite artist あ kookmin mini au

Saturday

Jungkook sabía que tenía fans un tanto locas, especialmente aquellas que aún lo veían como si fuera un crío de quince años. Le molestaba que siempre salieran con sus comentarios infantiles y mimosos. El quería que lo vieran como el hombre que era.

Por que él era un hombre.

Luego de publicar el tweet en despedida de sus fans, se dirigió al estacionamiento de su empresa donde - suponía - estaría su chófer esperándole para ir en dirección a su departamento, estaba bastante cansado y lo único que pensaba era en descansar unas horas.

Una vez el chófer comenzó su rumbo, sacó su celular para ver las respuestas de su último tweet, le parecía gracioso ver cómo ese tal “mimi” peleaba siempre con cuentas soft.

Hace ya algunos años comenzó a estar muy interesado en aquellas interacciones que tenía mimi y el como es que estaba siempre al pendiente de sus actualizaciones. Y en esos momentos es donde le llegaban preguntas a su cabeza.

¿Que tal si...?

Muchas veces a pensado en tener más interacción con sus fans aparte de los fanmeeting y aquellas vídeollamadas por sorteo que tenía, pero siempre se vió obligado a no hacerlas por las reglas de su empresa.

—Ya llegamos, señor — informa el chófer.

—Gracias Byul, nos vemos mañana.

Al salir del vehículo se aseguró de tomar el ramo de girasoles que había comprado más temprano y dirigió su mirada a lo alto del edificio, específicamente donde estaba su departamento, encontrándose con las luces aún encendidas.

¿Que tal si le hablo?...

Una vez estuvo seguro de tener todas sus cosas entró al edificio y saludó al conserje, quien amablemente y con una sonrisa hizo una leve reverencia a su persona.

Se adentró en el ascensor y esperó pacientemente a que este llegara a su piso.

Una vez llegó introdujo la contraseña en la puerta y al abrirla un delicioso aroma a pasta con salsa llegó a sus fosas nasales.

—¿Koo? ¿Eres tú? — se escuchó una delicada voz desde la cocina.

Sin decir una palabra, fue en dirección a la cocina y ahí se encontraba su chico rubio, preparando lo que vendría siendo su cena.

Se acercó lentamente y le abrazó por la espalda, apoyando su cabeza en los hombros del más bajo.

—Te extrañé mucho el día de hoy, Mimi — dijo Jungkook mientras hacía mimos en su cintura.

— Yo también te extrañé mucho — dijo el rubio dándose la vuelta para encarar al más alto.

— ¿Enserio? Por que yo te veía muy feliz en Twitter peleando con esa tal Patricia — dijo mientras hacía una mueca de desagrado — Además, ¿Como es eso de que te voy a poner la poronga?

El rubio solamente ríe ante lo dicho por Jeon.

Y es que el solo molestaba a esa pobre fan por que le parecía estúpida su forma de tratar a Jungkook, como si fuera un pequeño bebé que no sabe cuidarse.

Si supiera que siempre que vuelve de empresa lo primero que hace es foll...

Bueno, esa información está demás.

—Bebé, ya sabes que solo lo hago por que me gusta molestar — dijo Jimin haciendo un leve puchero.

Puchero que Jungkook no dudó ni un segundo en besar.

—Lo sé — hace un pausa para dejar un pequeño beso en la nariz del más bajo — Gracias a eso es que te conocí.

Y con eso volvió a besar los apetitosos labios de su chico.

a poco no se esperaban esa 😼