Te fuiste y duele. Por más que sé que tu dolor terminó, que tu soledad desde que se fue tu mamá terminó; te fuiste tu partida me duele día a día.
Te cuento que llegó a casa y se siente como un puñal en el corazón; te cuento que intento contener las lagrimas, pero no puedo. El hecho de que en el último año requieras tantos cuidados y mi presencia más que nunca, me hace sentir más tu ausencia.
Te extraño cada día un poco más, al revés de lo que pensé que iba a pasar. Le da cierta paz y armonía a mi cabeza el saber que estás mejor, donde sea que estés, antes de quedarte acá. Sé que tu corazón ya no podía más, sé tus patitas estaban cansadas de tanto luchar por caminar.
Te quiero agradecer por quedarte conmigo un tiempito más. Quiero agradecerte, por que te fuiste cuando sabias que estaba mejor de otra perdida. Perdiste a tu mamá, a tu compañera por 15 años, y desde ese momento, cambiaste de una manera inexplicable; pero te quedaste conmigo por que sabias que te necesitaba; hasta que decidiste que era el momento de irte. Quiero agradecerte por quedarte conmigo a pesar de tu dolor.
Hice todo y más de lo que estuvo a mi alcance por tu bienestar, y lo haría mil veces más sin dudas.
Gracias por ser más que mi mascota. Gracias por ser mi mejor amigo, mi compañero, mi familia; fuiste, sos, y serás una gran parte de mi corazón.
Estoy segura de que nos volveremos a encontrar los tres, y ese día... Ese día querido amigo, va a ser una fiesta, en la que vamos a correr, jugar y tirarnos en el pasto, así como les gustaba; pero mientras tanto les pido que me sigan cuidando y acompañando.
Los amo, los extraño y nos volveremos a ver.
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A mi mejor amigo
Non-FictionQuiero dedicarle estas palabras a mi mejor amigo, a mi compañero de cuatro patas, que después de muchos años, decidió que era el momento de decir hasta luego. Necesitaba escribir un poquito para descargar mi dolor. Si lees esto, quiero agradecerte...