El bullicio del lugar parecía no llegar a sus sentidos. Sin importar que la música estuviera resonando en cada rincón o que los chillidos de la gente rivalizaran con el volumen de los instrumentos. Su mirada no se despegaba del asiento vacío frente a ella. Al igual que esa silla, las otras a su alrededor también estaban vacías
Había una torta de zanahoria frente a ella, su favorita, debería estar feliz, comiendolo como una ardilla feliz, pero no podía. No quería comer sola
No quería estar sola, no en su cumpleaños
Su labio temblaba mientras luchaba fervientemente contra las ganas de llorar. Se levantó de la mesa y corrió entre las personas, abriéndose paso a la pista de carreras de Roxy, donde podría esconderse y soltar su tristeza a gusto, y tal vez Roxy podría animarla
Corrió hasta que ya no le dieron las piernas y se desplomó en un rincón oculto del lugar. Se dejó caer miserablemente en el suelo, mientras sus lágrimas fluían libres en su rostro arruinando el maquillaje que se habia hecho en la mañana, sus sollozos eran ahogados en sus rodillas, mientras se encogía con la esperanza de encontrar algo de consuelo
Estaba sola, llorando a mares, en el día que más sonriente y feliz debería estar. Pero ¿a quien quieria engañar? ¿Por qué su corazón le hizo sentir que este año sería diferente? Era una tonta
--¿Estás bien?--
Se sobresaltó en sobremanera al oír la voz desconocida, se puso a la defensiva de inmediato, clavando su mirada en el niño que le habló, que la veía curioso
Parecía de su edad, era castaño, con ojos amielados, en su rostro resaltaba una curita, justo en su mejilla derecha
--¿Quién eres?--pregunto con un tono bajo y ronco, supuso que sonaba así debido al llanto de antes
--Soy Gregory, ¿y tú?--la curiosidad permanecía impregnada en su mirada, y su tono era de desconcierto
--Me llamo Cassie--bajo la mirada a sus zapatos, queriendo desaparecer de la mirada inquisitiva del niño, que le veía como un rompecabezas que le faltaba una pieza
En silencio y con parsimonia, Gregory tomó asiento junto a Cassie, sentándose con la espalda contra la pared, de forma relajada. La volteó a ver mientras la niña se sorbia la nariz
El delineador estaba completamente corrido, dibujando cataratas negras en su tez bronceada. Busco en sus bolsillos hasta que dio con un pañuelo, y en silencio se lo extendió a la niña, que le respondió con una mirada dudosa
--Para que te limpies un poco la cara--dijo con cierto tono de obviedad, pero sin querer sonar grosero
Cassie, aun dudosa, tomó el pañuelo y se lo paso suavemente por el rostro--Gracias--dijo mientras se limpiaba
--De nada--
Pasaron unos segundos antes de que le devolviera el pañuelo, y cohibida preguntó--¿Me veo mal?--
Gregory se tomó el tiempo de analizarla antes de responder. Las cataratas negras habían sido parcialmente borradas, persistiendo pequeñas manchas que resaltaban más que todo bajo sus ojos, contrastando con el negro, brillaba un verde neón en sus párpados, y un labial morado oscuro acababa el maquillaje
--Pareces una rockstar--admitió haciendo el gesto de rock con sus manos y sacando la lengua
La niña no pudo resistir la pequeña sonrisa que se asomo en su semblante, aliviada y en parte divertida por su comentario
--¿Por qué estabas llorando?--
Su semblante cayó de golpe, y volvió a huir de su mirada curiosa--...es que nadie vino a mi cumpleaños--murmuró sintiendo un doloroso nudo subiendo por su garganta
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First met
FanfictionÉl no lo sabía, pero le había dado el mejor regalo de cumpleaños Five nights at Freddy's Ruin