03 ☆ Mercurio

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Ya había pasado uno que otro día que el pato había comenzado a hablar con el chico castaño, mayormente se la pasaba hablando con el mediante cartas, si, cartas. Podría sonar algo anticuado pero parecía ser de gran ayuda para poder controlar sus alucinaciones, estar concentrado en una cosa así no imaginar nada más que lo que pondría en la carta.

Así pasaban sus días, recibiendo cartas de "Wilbur" y respondiéndoles.

Describiendo al castaño, se asemeja a "Mercurio" ¿Porque? Según las palabras del menor. Le hace recordar al "Dios" mensajero, por las miles de cartas qué recibe todos los días.

Muy de vez en cuando hablan mediante llamada, por el teléfono de casa qué tiene el argentino en la cocina, para hacer pedidos de comida o llamar a limpieza a que limpien el departamento.

Ya era muy poco común que el pato saliera a molestar al mayor, muy de vez en cuando lo hacía cuando Wilbur no podía contestar sus llamadas, no tenía que escribirle o no tenía cartas recientes de el contrario. Osea, casi el 1% de su día era molestar al azabache mayor.

Esto se le hacía un poco raro al argentino, cuando antes tenía un pequeño pato qué lo pasaba molestando 24/7 ahora no lo tenía ¿Porque se sentía mal de eso? Si cuando lo tenia rogaba por un momento a solas y ahora que tiene ese momento lo necesita.

-Eu, pato ¿Querés salir a dar una vuelta? - Pregunto el mayor tocando la puerta de la habitación del menor.

Solo se escuchaban risas.

-¿Hola? Estas ahí, pato? - Volvió a tocar.

El pato abrió un poco su puerta, asomando solo su cabeza.

-Buenas tardes! - Atendió el pato.

-Qué onda? Querés salir un rato? -

El pato se quedo callado un momento, metió su cabeza un momento y luego volvió a sacarla.

-Tengo un problema wey.. - Dijo intentando aguantarse la risa.

-¿Qué problema? ¿Rompiste algo? ¿Te lastimaste? -

-No, no solo es que... Pff.. Entra.. Wilbur me mando algo y.. Me veo bien pinché chistoso.. -

-¿Qué poronga te dio? -

-A ver.. Pasale. - Dije abriendo más la puerta, escondiéndose tras de esta.

El argentino entro con curiosidad ¿Qué era ese regalo que tenia en puras risas al alado? El menor cerro la puerta tras de el, mostrando un traje de cuerpo completo, más que traje una pijama de pato. Tenía también un gorro, donde se mostraba el pico y ojos de un pequeño pato.

Un diminuto tono carmesí se mostró presente en las mejillas pálidas del mayor, se veía de sierto modo tierno.

El menor se coloco el gorro de pato, de los lados, salían las alas de este tenía ya en su rostro.

-Mira lo que tiene esta mamada. - El menor se dio vuelta. Mostrando una diminuta cola de tela que traía en traje.

Comenzó a mover levemente sus caderas, moviendo al ritmo la pequeña cola qué traía el traje.

-Alexis... No.. No hagas eso. -

-¿Como porque? -

-Te.. Te queda un poco. Para no decir muy pegado del culo esa pijama. -

-¿¡QUE!? - Grito el menor dándose vuelta rápidamente. Notando un tono colorado en las mejillas del mayor.

-Si. No.. Solo no vuelvas a hacer eso. -

-NO MAMES.. PERDÓN! -

-Pará de gritar un poco.. -

El menor tapó su boca con ambas manos, sintiendo como sus mejillas estaban calientes. Calientes debido a la sangre que subió, colorado sus mejillas.

﹒⊂⭐⊃﹒Astronomía﹒⿸﹒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora