Capítulo 03

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La primera vez que había conocido a Max fue en un anuncio de una red social sobre un sitio porno gay. Para Jimin fue un gran shock ya que había crecido en una casa en donde el porno estaba completamente prohibido. Su familia era ultra conservadora y cosas como la sexualidad o el sexo eran tabúes y del que nada sabía y que solo lo veía como algo inalcanzable.

Obviamente tampoco nunca lo había experimentado.

A diferencia de él, Max no tenía miedo de contarle al mundo sus experiencias. Podía hablar sin problemas de cuanto hombre se había cogido, Jimin admiraba la seguridad en su voz al contar sobre aquel tipo que le chupaba la verga con benevolencia, o ese otro sujeto que se abrió de piernas tan rápido que no le dio tiempo de prepararlo y ya se estaba hundiendo en él.

Y fue por esa seguridad y confianza que no le fue difícil para Jimin enamorarse del pelinegro. Es por eso que quería destacar entre la multitud. Eran muchos los fans que lo seguían y lo admiraban, así que pensó que una buena forma de destacar sería escribiéndole siempre en sus shows, llegando a horario a casa para que no se inunde de mensajes la sala de chat, incluso consiguiendo un trabajo de medio tiempo que le permitiera comprar las castañas para que pudiera ver contenido exclusivo o simplemente lograr que Max lo mencionara.

Él quería ser reconocido.


* "JM bebé, estás aquí de nuevo. Gracias por las 100 castañas" *


Cuando él fue reconocido, no hubo nada en el mundo que se comparara a la felicidad que sintió en ese momento, así que conocerlo y tomar su mano o incluso besarlo, parecía algo imposible.

Así que la idea de tener sexo con él cómo su amante... parecía una cosa de ensueños.

–¿Qué esperas? Desnúdate –le dijo el pelinegro mientras se quitaba la camiseta.


"¡QUE! ESTO NO ES UN SIMULACRO, NO ES UN SIMULACRO, MAX VA A TENER SEXO CONMIGO"

"Esto es un sueño, todavía debo estar borracho, si debe ser eso"

"O tal vez me he caído y golpeé mi cabeza, estoy alucinando"


–¿Qué demonios miras? ¿Te vas a quitar la ropa sí o no? –dijo ofuscado el pelinegro al ver que Jimin seguía estático en su lugar, perdido entre sus pensamientos.

–¡Oh! Si, si me la quitaré –dijo y comenzó a quitarse el calzoncillo seguido de la camiseta, pero debido al apuro y los nervios ésta quedó atorada entre sus hombros y su cabeza.

–E-espera sunbae, por favor –comenzó a decir el chico debajo de la prenda, nervioso y avergonzado por su torpeza.

Jungkook lo miraba totalmente incrédulo, jamás había conocido a un chico como él. Cansado de verlo tratar, terminó por acercarse y quitarle el mismo la prenda. Una vez que lo hizo quedo enfrentado al castaño y ambos se detuvieron un segundo a observarse.

El primero en romper la conexión fue Jungkook, quien comenzó a besarlo salvajemente otra vez, sin darle tiempo ni siquiera a pensar. Luego comenzó a repartir besos por todo su cuello hasta llegar a su oreja, la cual empezó a lamer con fervor.

Ante la intromisión, Jimin se asustó y todo su cuerpo se tensó, intentando alejarse de la hábil lengua del pelinegro, pero nada funcionaba, Jungkook estaba metido en su trabajo, con su mano derecha había comenzado a acariciar el abdomen del mas joven y subía lentamente hacia uno de los pezones, acariciándolos y apretándolos.

–E-espera... mi, mi oreja –decía Jimin muy excitado.

–¿Que? ¿Te gusta? Claro que si –se contestó así mismo el pelinegro y descendió con su lengua hasta el pezón del castaño, comenzando a chupar y saborear esa zona.

Jimin era todo jadeos y gemidos, se retorcía debajo del mayor, extasiado de tanto placer que era completamente nuevo para él

–Espera –dijo entonces Jungkook deteniendo su boca –¿tienes un condón?

–¿Que? No, no tengo –le contestó Jimin respirando pesado.

–¿No tienes? Ugh, odio coger a pelo –contestó mientras se abría el pantalón –estoy limpio, no te preocupes. ¿Tú lo estás?

–Sí, si sunbae. Yo nunca estuve con nadie así que...

–¡¿COMO?! –Exclamó el pelinegro –¡¿Es tu primera vez Jimin?!

El castaño solo asintió ante la pregunta

–¿Quieres que vaya a comprar algunos? –le preguntó

–Olvídalo, no cojo con vírgenes –le contestó Jungkook sentándose en la cama nuevamente.

–¿Porque no?

La respuesta nunca llegó ya que, al momento de hacerla, un teléfono comenzó a sonar. Era el del pelinegro, quien contesto la llamada de inmediato

– ¿Hola? –habló

Jungkook sunbae ¿dónde estás? Heesung sunbae está completamente borracho y causando un alboroto en el bar –se escuchó la voz de una joven del otro lado.

–Sí, está bien Ryujin, en un momento voy –hablaba el pelinegro totalmente relajado y sonriente –No, no por favor, no es ninguna molestia. En seguida estoy ahí.

Entonces alejó el teléfono de su oreja y tapando el micrófono habló:

–Hey tú, pon mi camisa en una bolsa –le dijo seriamente al castaño y con una mirada más dura.

–Sí, claro –contestó el más bajo poniéndose la ropa nuevamente

"Por supuesto que no debí excitarme tanto. No hay manera que estas cosas sucedan, ni mucho menos tan fácil"

–Aquí tienes –dijo Jimin en apenas un murmullo, estirando la bolsa para que Jungkook la tomará.

Cuando este último lo hizo, vio la cara desilusionada del más bajo. Una expresión triste adornaba su rostro y entonces recordó lo que le había dicho minutos atrás

"Si quieres un deseo, que sea grande"

Y sintiéndose extrañamente culpable, volvió a tomar la muñeca del castaño para llevarlo a la cama nuevamente

–¿Que- qué haces? –le preguntó Jimin

–Ya que te excite tanto, debería terminar lo que comencé –le contestó y una sonrisa coqueta se posó en sus labios

Seguidamente, Jungkook le bajó la ropa interior al castaño, y tomó su miembro con la mano. Jimin se sobresaltó ante su toque

–No, no tienes que...

Y sus palabras quedaron en la nada cuando el pelinegro comenzó a masturbarlo más fuerte, frotando con su pulgar el glande de Jimin, logrando que el joven muchacho gimiera más fuerte y se retorciera en la cama.

–¿También es la primera vez que alguien te toca? Mira como estas Jimin –le dijo el pelinegro mirando fijamente al desastre que tenía debajo de él

Unas bombeadas más y Jimin ya había llenado su propio estómago con su semen, en un orgasmo tan fuerte que lo hizo perder en su mente. Cuando regresó en sí, se encontró solo en su cama


"No fue un sueño"

Broadcast - Under the MaskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora