No estas solo

Capítulo XV

𝙺𝚎𝚟𝚒𝚗

🚨Advertencia🚨

Este capítulo puede contener escenas como vómito, sangre y agresiones de diferente tipo a detalle, las cuales pueden ser desagradables para algunas personas. Leelo bajo tu consentimiento.
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Narra Hirving.

Después de un rato de estar jugueteando con Gerardo, César y Roberto, fui hacia Kevin que esta hablando con Diego y Andrés. Al verlo así a lo lejos se me hace muy tierno, verlo reir con las mejillas rojas.

—¡Kevin! —Voy hacia él con los brazos abiertos para recibir un gran abrazo de su parte. Él sonríe tímidamente y se me acerca a darme el abrazo, gustoso lo recibí entre mis brazos.

—Sí —Escuchó su tierna risa entrar por mis oídos y resonar en estos.

—No esperaba eso —Me despegó de él y le sonrió ampliamente. Poder estrecharlo entre mis brazos es increíble, almenos esta vez no es porque este llorando.

—Bueno, sorpresa que digas no era, es más que obvio que te mereces este lugar —Nos vemos fijamente con una gran sonrisa sobre nuestros labios. Esto será un gran paso, al ritmo que van las cosas tal vez tenga oportunidad de confesar mis sentimientos por él más rápido de lo que pensé.

—Porfavor no coman pan enfrente de los pobres —La molestosa voz de Diego, mis cachetes se ponen totalmente rojos, inmediatamente dejó de rodearlo con mis brazos, noto como sus pómulos están de un color carmesí.

—Chiflando y aplaudiendo —Dice en un tono serio Guardado, mientras él hace aquellas acciones, Kevin se toca el entre cejó y yo solo rió levemente.

—Hablamos cuando no haya público —Susurro bajito para que solo Nahin alcance a oír mi propuesta.

—Me parece bien, porque sino, no nos van a dejar en paz estos pendejos —El tono de su voz sale con un poco de recelo, pero solo asiento con la cabeza mientras sostengo la sonrisa.

—Bueno, me tengo que ir, nos vemos en los próximos entrenamientos.

—Los entrenamientos son Lunes, Miércoles y Jueves, nunca se hacen los Viernes, pero si se llegan a hacer se avisa con anticipación —Llega inesperadamente Ochoa, mi corazón late un poco rápido por el pequeño susto que me saco el de rizos, escucho su risa y me giro hacia el para regalarle un gesto exagerado de susto. —Dios Lozano no fue para tanto —Rueda los ojos y suelta una pequeña risa.

—¿Cómo no? —Miro de reojo a Kevin. —Hasta a mi me sacaste un pedote Memo —Pude ver que una sonrisa traviesa se dibuja en sus labios. Me esta siguiendo la corriente y eso me motiva a seguir con mi drama.

—Si Francisco, piensa en los niños.

—¿Cuáles niños? —Arquea una ceja confundido.

—Nosotros —Hablamos al mismo tiempo Álvarez y yo, ambos le ponemos ojitos de perro mojado.

—Ja, niños, ¿de dónde? —Me señala. —Tú tienes diecinueve años y tú —Su dedo cambia de dirección hacia Campos. —Dieciocho años, no la chinguen, no son ningunos niños —Nos da un zape a los dos, las escandalosas carcajadas de los manita sudada salen disparadas. Me sobo la zona afectada.

—Por jugarle al verga —Andrés rueda los ojos y le dice algo en un suave bisbiseo, Magaña cambia su expresión a una de seriedad, mira a Kevin unos segundos y ambos se van sin decir adiós.

—Que groseros, no dijieron ni un; nos vemos mañana o algo por el estilo —El de tatuajes hace una mueca y solo toca un poco mi hombro para llamar mi atención, lo miro con suma atención, sus cachetes vuelven a tener ese color que comienza a ser característico de ellos. Definitivamente ese rojo vivo en su piel canela es la mejor combinación que puede haber. —Hirving, no se si sabias, pero habrá una fiesta de bienvenida al equipo este fin de semana.