Capitulo 1: Conociendo a mi jefe

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—¡Mierda!, voy tarde—exclamo al darme cuenta de que se me ha hecho tarde a mi primer día de trabajo.

Es lunes por la mañana, me quede dormida por lo cual he despertado tarde, ya que la noche anterior tuve que dejar unos papeles listos sobre el alquiler del departamento y al terminar me puse a ordenar ya que el departamento estaba patas para arriba. Al despertar y percatarme de la hora, me he levanto de la cama como alma que lleva el diablo, no me dio tiempo de prepare algo para desayunar, para mi desdicha he perdido uno de mis zapatos, cosa que me quito más tiempo, cuando lo encontré salió de casa y tome un taxi para pedirle, mejor dicho, suplicarle al chofer que fuera más deprisa, como si eso fuera posible.

Al llegar al edificio le pago, le doy las gracias y salgo prácticamente corriendo, saludo algunas personas y voy al elevador, es el piso 3. Al llegar me acerco a recepción y le doy mi nombre a lo que la señorita me mira con una cara de "es enserio, primer día y llega tarde" ignoro eso ya que podría mirarle de la misma forma y tener una guerra de miradas, pero ahora no es el momento, necesito llegar a la oficina del jefe, presentarme e iniciar con lo que sea que tenga que hacer. Aun no le he conocido, la entrevista me la ha hecho una encargada de esas cosas, me informo que mi lugar es un espacio dentro de la oficina del jefe.

Debo admitir que estoy muy nerviosa, enserio necesito el trabajo, debo agradarle, pero es mi primer día y he llegado tarde, temo que eso pueda perjudicarme.

—Pase a la oficina señorita—me informa la recepcionista sacándome de mi pensamiento—el Señor la está esperando, es en ese pasillo, puerta a la derecha—señala el pasillo y devuelve su mirada a su computadora.

—Muchas gracias—le agradezco y enseguida voy hasta la puerta, al llegar doy tres golpecitos, escucho un "pase" del otro lado. giro la manija y entro un poco avergonzada.

Él está mirando unos papeles por lo cual no le miro la cara, solamente me quedo mirándole, no sé qué decir y el parece no importarle porque no se ha dignado a mirarme, así que decido hablar;

—Buenos días Señor, Soy la nueva secretaria; Valeria Smith, lamento llegar tarde—dije un poco apenada jugueteando con mis dedos por lo nerviosa que estaba.

—Que no se vuelva a repetir, no te despido porque tengo una junta a las 10 y no me da tiempo de encontrar tu remplazo, te necesito en esa reunión—exclamo con un tono cortante, me miro unos segundos, su mirada me ha puesto aún más nerviosa, sus ojos son muy penetrantes, es muy atractivo parece sacado de una revista, podría ser modelo perfectamente. Cuando me dijeron que iba a trabajar con el mismísimo jefe no pensé que fuera uno muy joven y guapo, lo imagine como un viejo verde, en cambio esta este hombre que podría tener unos 30 años.

Aparta la mirada, para ponerse de pie, se pone su blazer y coge su móvil para luego mirar la hora. Es alto, 1,80 talvez, musculoso no tan exagerado y el en ese traje se ve increíble.

*Calla deja de elogiar a tu jefe y concéntrate* me reprendo a mí misma

—Esa es tu oficina—señala la puerta que está a su izquierda—puedes dejar tus cosas ahí, hay una agenta encima de la mesa ve y tráela que la junta en poco empieza—me indica sin dejar de ver su móvil, que tipo más cortante y arrogante, ushh.

Voy hasta donde me dijo, es una oficina muy bonita, pequeña pero cómoda, tiene lo necesario y me gusta, queda al frente de la de él, está en la misma del, pero la separa un cristal, eso significa que el podrá verme en todo momento y yo a él, incomodo, pero no me quejare. Dejo mi bolsa en la silla para empezar a sacar mis pertenecías, he traído una foto de Micha, mi gato, es mi compañero y al pasar el día aquí verle en un foto me hará sentir tranquila, una candela aromática, me encantan tengo la creencia de que atrae buena energía, aunque estos últimos meses no ha sido los mejores para mí, saco el móvil y miro que son las 9:45, 15 para la junta, dejo todo en orden y cojo la agenda un bolígrafo y salgo, el señor no está supongo y no tengo idea de donde sea la sala de reuniones, mejor le espero puede ser que venga por mí, decido sentarme una de las sillas que están en la oficina y miro las redes sociales.

—No te he dado permiso de sentarte—escucho su voz en todo molesto, alcé la mirada para poder mirarle—debemos irnos ya—me ordena y sale de la oficina.

No me dio tiempo de mentarle la madre, ¿Quién se cree este estúpido para hablarme así?

¡Tú jefe!, me recalca la voz en mi cabeza. ¡Cállate estúpida! me digo a mi misma en mis pensamientos.

Salgo detrás de él, un poco molesta por su comportamiento, el hecho de sea el jefe no le da derecho a tratarme así, es que acaso en su casa no le educaron o ¿qué? Voy caminando unos pasos atrás de él, él está en una llamada con su mujer supongo, aunque me pregunto qué chica se aguanta a este tipo y lo más probable de todo es que ha de tener muchas una diferente cada noche, porque le conozco a los hombres como el solamente quieren sexo sin responsabilidades, ¡patéticos!

Al llegar a la sala de reuniones, están unas cuantas personas todos con un porte de ricachones, al mirarnos entrar nos analizan, primero a él lo saludan como si fuera la persona más importante del mundo, ya veo porque esa arrogancia, luego posan sus miradas en mí, me hago chiquita ante tantas miradas odio que me miren tanto me pone nerviosa. El ni siquiera me presento, no es como que tuviera que hacerlo tampoco, me indica un lugar detrás de él, un pequeño escritorio, enseguida me poso ahí.

La junta da inicio, hablan de inversiones sobre un nuevo proyecto de arquitectura, un nuevo edificio, un hotel para ser exacta, mientras yo voy apuntado en la libreta todos los detalles más importantes, antes de culminar hablan de un viaje de negocios a Paris programado para dentro de un mes, lo cual lo pongo en el calendario, y terminan con un saludo, el señor sale deprisa, por lo que salgo yo detrás de él, se detiene y se voltea;
—En mi escritorio hay una carpeta con unos documentos del nuevo proyecto, ve imprime unos iguales, pon los en una nueva carpeta y dáselos a Rodrigo, también quiero que pongas en orden todo lo que vimos en la reunión y programa ese viaje, el hospedaje, un coche y tu también deberás venir conmigo así que deberás pedir dos habitaciones,—me indico para empezar hacer una llamada y antes de partir agrego—ah y debes de ponerte al día con las actividades de la empresa, Martina te las indicara—sin más salió de mi vista

—Bueno quería trabajo—digo en voz alta, para luego irme a mi oficina.

Hice todo lo que me pidió, le entregue una de las carpetas a Rodrigo la otra la deje en su escritorio, ordene su agenda, fui donde Martina y esta me indico todo lo de la empresa, me puse al dia y al ser las 4 de la tarde ya es tiempo de ir a casa, me despedí de Martina que es la recepcionista es ala única además del jefe con la que he hablado. Al llegar a casa estoy hambrienta, saco dos pedazos de pizza del refri y los meto al microondas, al terminar los 2 minutos que le puse, me voy a la sala con la pizza y una bebida, prendo el televisor y le doy play a la serie que estoy mirando en Netflix, "Valeria", voy por la segunda temporada, esta serie me ha parecido una joyita. El trascurso de la tarde pasa ya es de noche, por lo que me voy a mi habitación; me doy una ducha, me cepillo los dientes y cojo a micha para llevarlo conmigo a la cama, desde que es gatito bebe duerme conmigo.

Al ser las 9:00 pm decido que es tiempo de dormir, no quiero volver a llegar tarde, no puedo perder este trabajo debo hacer todo lo posible por conservarlo y así poder dar abasto con las cuentas, me están asfixiando y más el dueño del departamento que no me da ni un día mas ni un día menos, este mes tuve que llamar a mi hermano muy desesperada que me prestara el dinero para pagar el alquiler, le prometí pagarlo con este primer sueldo, se ha negado, pero no podría simplemente aceptarlo. Me tranquiliza un poco saber que he podido conseguir algo y no tener que andar rogándole al desgraciado del dueño que me dé tiempo, no es flexible para nada.

Estaba tan cansada que sin darme cuenta caí en los brazos de Morfeo.

A disposición de mi jefe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora