🪻 Epílogo

305 28 2
                                    

Hueningkai y Beomgyu veían la TV en su la casa que ahora era de ambos, Hueningkai recargando su cabeza en las piernas de su mayor, mientras esté le acariciaba el cabello, el azabache ahora amaba eso, no imagino que después de todo un tonto juego a...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hueningkai y Beomgyu veían la TV en su la casa que ahora era de ambos, Hueningkai recargando su cabeza en las piernas de su mayor, mientras esté le acariciaba el cabello, el azabache ahora amaba eso, no imagino que después de todo un tonto juego aria tantas cosas buenas y unos celos detonarian todo, pero ahora era feliz de a ver tomado esa decisión en el pasado, por que 5 años después estaba residiendo mimos de su novio, mientras veían el programa que el azabache quería, al final de todo Beomgyu cumplió su promesa lo hizo un novio caprichoso y presoso, ya que el azabache solo tiene que hablar dulce y poner una cara de puchero así tendrá lo que quiere aún que rara vez lo hace, a cambió lo único que tiene que hacer es amar a Beomgyu lo que para el no es un problema.

Beomgyu: Pinguino, mis piernas ya se durmieron y tengo que hacer la cena ya casi van a venir los chicos.

Hueningkai: 5 minutos más, hyung.

Beomgyu: Pinguino.

Hueningkai: Por favor, osito, amo como acaricias mi cabello.

El azabache hizo un puchero viendo a su novio el cual asintió.

Beomgyu: Uhm.

El azabache sonrió, pero el teñido rodó los ojos volviendo su vista a los dibujos animados, el azabache sabía que cuando rodaba los ojos era solo por cumplir su capricho pero sin ganas, así que se sentó a un lado de su pareja y empezó a dar repetidos besos en sus labios mientras abrazaba su cintura.

Hueningkai: Mi osito no está enojado conmigo, ¿verdad?

Beomgyu: Sabes que aun que quiero nunca podría, pero enserió necesito hacer la cena ya casi es la hora de que vengan.

Hueningkai: Te dejo ir, si me dejas verte.

El teñido asintió, ambos se levantaron, el azabache no soltó su abrazo hasta llegar a la cocina, se sentó en la barra para ver a su amado novio cocinar, siempre se le hacía sexy verlo cocinar no sabía por qué, o cuando competía en sus carreras de moto y llevaba esos trajes, siemore en esos dias terminaban haciendolo pero era algo que a su novio no iba a admitir, le daba pena.

Beomgyu: ¿Cuánto aceptaras que te gusta verme disfrazado?

Hueningkai: No digas tonterías y cocinar que dijiste que pronto estarán aquí nuestros amigos.

Beomgyu: Uhm.

El teñido asintió volviendo su vista a lo que hacía. El azabache estaba apenado así miró la mesa de marmol jugando en su celular.

Celos | TXT  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora