Bad Omens [Renhyuck - Hyuckren]

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OS inspirado en la canción del mismo nombre.

Donde Donghyuck lucha para mantener viva su relación con Renjun a pesar de los malos presagios.









No han llegado aún los días de invierno, pero el aire es tan gélido que me obliga a colar mi nariz dentro de mi abrigo para evitar que mi garganta arda. Las farolas apenas iluminan la acera, y los árboles se agitan, provocando que se formen inquietantes sombras.

Nunca es bueno venir por estos lados cuando la luz ya se ha ido, pero no me ha quedado más remedio que aparecer aquí, como suele ocurrir cuando ignora continuamente mis llamadas y mensajes.

Me detengo junto al callejón, un lugar que ya me resulta familiar, y levanto mi mirada con cierta cautela hacia su ventana. Apenas hay una tenue luz encendida, lo que me asegura que no lo encontraré en su habitación, sino más bien en la azotea.

Al estirarme para alcanzar la escalera de emergencia, los dedos fríos de mi mano derecha se acalambran por el agarre, pero a pesar del dolor, me apresuro a subir antes que los pensamientos de duda se adelanten.

A menos de un metro de alcanzar la cima, vacilo y me detengo. Sin querer, miro hacia abajo y me aterra la altura que separa mis pies del suelo. Con las extremidades temblando, dudo si realmente ha valido la pena venir hasta aquí. De pronto, parece más tentadora la idea de soltarse y caer al vacío.

Sin embargo, no puedo permitir que la frustración gane la batalla dentro de mi cabeza. No importan los presagios. Suspiro profundamente hasta sentir una punzada en el pecho y me incorporo, continuando mi camino hasta llegar al tejado.

Esta imagen de él es tan recurrente que la llevo grabada en mi mente, como tantos otros hábitos que tiene. Está recostado en la parte más alta de la azotea, sobre un pequeño techo que se forma sobre la puerta de salida. Allí, en ese inusual lugar, le gusta descansar, especialmente cuando las estrellas comienzan su espectáculo sobre nuestras cabezas. Las luces lejanas de la ciudad y los monocromáticos colores de la noche en los suburbios decoran su bello rostro de manera encantadora y enmarcan su delicada silueta, que tanto amo admirar.

"Hyuck, estás aquí", su voz no suena animada ni tampoco decepcionada, tampoco cambia su postura y continúa mirando el cielo. Resulta difícil descifrar ese tono o la actitud que ocupa conmigo cada vez que nos encontramos en esta situación, pero ya sin ganas de hacer crecer más los malos pensamientos, simplemente lo tomo como algo normal.

"Me preocupé, Ren", le comento mientras me aproximo tímidamente hacia él.

"Ni siquiera sé dónde está mi maldito teléfono, qué importa", contesta sin darle importancia al asunto. Mi corazón se estruja, pero me animo a no tomarlo personal.

No puedo evitar ignorar cada presagio.

No me molesto en responder, es inútil reclamar o sonar herido frente a Renjun, después de todo, yo mismo hice mi camino hasta aquí persiguiendo el dolor una vez más. Solo me limito a recostarme junto a él y me animo a alcanzar su mano sobre las frías tejas. Inesperadamente, acepta el contacto, incluso cuando me aferro más fuerte a su mano, por un momento tiemblo ante la sensación de desespero que experimento.

Es un simple gesto, sólo sostengo su mano, pero me aterra soltarle, porque ¿qué tal si una vez más se marcha y me abandona? Y lo peor, que sea la ocasión definitiva y jamás regrese a mi lado.

Con toda esta batalla de emociones luchando en mi cabeza y el cuerpo tembloroso que apenas puedo controlar, logra que Renjun se remueva incómodo a mi lado; sin embargo, por fortuna, no me suelta. En su lugar, gira su cuerpo en mi dirección y se me corta la respiración cuando sus ojos se encuentran con los míos. Manejaba la teoría que en ese par de orbes cafés que siempre brillaban increíblemente sin importar la ocasión, sostenían la galaxia entera o más bien el universo completo, todas las estrellas, los cometas, las lunas y todos los astros imaginables.

[NCT Dream] "Yogurt Shake"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora