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Yacían en las jardineras el par de amigos, alfa y omega, poniéndose al tanto de tan intrincado dilema.

– ¿Y cómo vas con xiao? – seguido de un puchero que solo denotaba la duda, pues ya habían pasado algunos días de haberle contado al popular alfa "la espera del frijol".

— No lo sé – se encogió de hombros — Ya pasaron algunos días pero... No me ha querido hablar, además de que su "novio" – hizo comillas con las manos – está siempre pegado a él entonces... No sé.

– Ya veo – le sonrió tiernamente, con toda la comprensión que la ocasión ameritaba – pero ¡hey! no te desanimes, de algún modo podrás hablar con él, lo importante es que ya le dijiste sobre el bebé.

El omega asintió disfrutando las  caricias que el alfa le brindaba en su Cabellera, hablaron de un par de cosas hasta qué Jiyang tuvo que marcharse, pues había quedado con hao en ir al salón de música, Yibo sonreía para no preocupar a su amigo mientras lo veía correr a los brazos de su omega pelinegro.

Recogió sus cosas y caminó, últimamente le daba un antojo de diversas cosas, algunas que nunca había probado. Motivado por un antojo repentino rumbo a la cafetería se topó con un omega pelirrojo quien sabía era la pareja del alfa "papá de frijol".
–Oh! que mala suerte su lobo se burló. El omega fue acorralado sin escapatoria por el pelirrojo justamente en un aula donde nadie los vería.

– Perdón si te asusté – el pelirrojo dijo sin titubeos – pero necesito hablar contigo de algo serio y quiero que me respondas con la verdad.

– ¿Qué cosa? – trató con todas sus fuerzas no ser descubierto.

— Bueno creo que ya sabes quién soy, mi nombre es Yugyeom y bueno quería preguntar si es cierto lo que dicen por los pasillos...

– Yibo confundido lo miró, no entendía lo que estaba diciendo. Lo último que pasaba por su cabeza es estar envuelto en algún tipo de rumor escolar, no había tiempo ni cabeza para atravesar eso.

– Yo no he escuchado ningún rumor o algo parecido – murmuró con una pizca de duda – N-no entiendo.

– Un beta de tercer año, empezó a decir que te escuchó hablar con Xiao Zhan, donde confesaste la espera de un cachorro de mi alfa – lo soltó con desdén e incredulidad.

El lindo embarazado cerró los ojos, maldiciendo mentalmente por no notar a ese beta que ahora expone su secreto tan preciado, como un chisme de pasillo que pronto se volvería una inmensa nube de habladurías que no estaba listo para enfrentar.

– Además de que tu olor a leche es notorio, todos sabemos que cuando un omega, está en espera un tercer olor llega. Puedo sentir tu olor – le dijo un poco burlón.

– Ya lo sé – susurró intimidado– Y-yo no soy quien debe de explicarte las cosas, enser... – fue interrumpido con altanería.

– Míra si es verdad, no tendrás el camino fácil. Sabes que está mal meterse con un alfa emparejado – espetó.

– Y-yo.... – estaba pensando como salir de ahí ya que no podía soportar las acusaciones de lo que ya sabía era un error.

– ¡Hola! – fue interrumpido nuevamente

– Gracias a la diosa luna, pensó el embarazado.

– Oh Yibo te estaba buscando, hay que terminar el trabajo pendiente en la biblioteca.

– ¿Qué? – tratando de entender ese inexistente plan.

– Si bueno, hasta luego Yugyeom, te veo luego – le dijo el menor.

– Está conversación queda pendiente Wang... – con una expresión de desagrado el omega pelirrojo partió a su siguiente clase.

Yibo siguió al beta desconocido rumbo a la "biblioteca".

Teenage parents | Zhanyi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora