El viaje del héroe

Long As I Can See The Light

Rogue se despertó luego de haber dormido la cantidad de horas necesarias, sin embargo un peso invisible la mantuvo en su lugar. No quería levantarse a pesar de que contaba con el tiempo justo antes de que comenzaran las clases. 

Magneto y Logan se habían calmado con el pasar de los días en su mente, sin embargo no desaparecieron como había sido previsto, como siempre había sucedido luego de una absorción. Por eso no le había dicho a nadie. 

De todas formas, Logan se había ido de la mansión y los telépatas residentes no podían leer su mente. No había forma de que alguien lo supiera a menos que ella misma quisiera compartirlo, y no quería, para nada.  Su presencia en si misma era complicada para la mansión, los hechos pasados solo agregaron más controversia en torno a su persona. 

Entender la magnitud de su "don" los había dejado en un estado de alerta. Podía obtener todo de una persona con un solo toque y ahora pareciera que podía conservarlo para siempre. Rogue misma comprendía que de tener otra mentalidad, su mutación podría abrirle muchas puertas en el mal sentido. Si supieran que había evolucionado de alguna forma, las cosas se pondrían muy tensas. 

Sobre todo porque Magneto seguía estando en su mente. 

Rogue observó el techo de la habitación y levantó su mano izquierda, la que daba a su mesita de luz. En un segundo, las placas de identificación que Logan le había dejado antes de partir, se elevaron directo a su mano. Aún no se acostumbraba al frío que el metal dejaba en sus manos luego de utilizar la mutación robada, era una forma de volver a la realidad.

Se levantó después de eso, el sueño disipado.  Ahora que Logan no estaba, se ponía sus placas de identificación a modo de un crucifijo. Se había negado a interactuar con  su personalidad por miedo. 

Y porque cada vez que se tensaba demasiado, podía sentir en sus nudillos un ardor insoportable. 

Una vez que estuvo lista para enfrentar a la mansión, ocultó con su ropa la cadena de metal y pensó en ella como su segundo secreto, pero ese tenía un tinte diferente.

Más luminoso y bueno, claramente reconfortante. Mientras pudiera ver esa luz así fuera a la distancia, las cosas no parecían tan terribles. Rogue se puso en marcha a su primera clase y pensó que si en sus recientes sesiones con Charles, este no pudiera notar nada extraño en ella, entonces nadie más podría. 

Quizás en algún momento su mutación podría verse igual de luminoso que su collar.