Sol Negro

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Último Estertor

Kushieda Minori se levantó temprano esa mañana... Era una mañana como otra cualquiera ya que ella era madrugadora desde siempre... Se acercó a la ventana de su casa y abrió la ventana respirando el aire de la mañana y mirando el cielo...

Takasu kun... Me pregunto que estarás haciendo en este momento...
La chica sabía que el peliazul también le gustaba levantarse temprano para aprovechar el día... Y más teniendo en cuenta todo lo que se le avecinaba hoy...

Dándose cuenta de lo que estaba pensando se dió una bofetada con todas sus fuerzas y se agarró el cabello con fuerza...

Cómo puedo ser tan egoísta? Cómo se me ocurre siquiera pensar en eso ESTE día?! pensó mortificandose

Decidió dirigirse al baño y darse una ducha fría para despejarse lo más posible... Ese día todo debía ser perfecto... Ese día más que nada ella debía interpretar su mejor versión de si misma... La chica alegre y siempre feliz que todos conocían... La mejor amiga de Taiga... Y su más confiable apoyo.

Pero la vida es muy cruel con algunas personas... Extremadamente cruel y dura... Y Minori era una de esas personas desgraciadas a las que le tocó sacar la pajita corta...

Con la toalla del baño como única pieza de ropa examinó el vestido que se había comprado junto a Ami... Rojo y azul haciendo juego con sus cabellos...
Pero lejos de ver como la prenda realzaba su figura lo que llamó su atención era la mueca tenía en su boca y las lagrimas que caían por sus ojos...

Por qué? Por que no podía sentirse feliz? Por que no podía por un maldito momento olvidarse de lo que ella quería y pensar en lo que de verdad importaba?
Lo había intentado... De verdad que lo había hecho! Incluso había sonreído y había llorado abrazada con Taiga cuando les contó la noticia y el papel que quería que desempeñaran... Incluso se había reído de las burlas de Ami cuando dijo que eran demasiado exageradas...
Por que entonces ahora tenía una mueca de asco en el rostro... Por que las lágrimas eran de rabia y no de felicidad?...
Por que deseaba tanto estar en el lugar de su amiga?...

El teléfono sonó interrumpiendo su habitual flagelación y trató de serenarse mínimamente antes de contestar... Una voz alegre y con un toque pícaro se oyó al otro lado:

Hola Hola! Te he llamado antes pero supongo que estarías ocupada... Va a llegarte un paquete dentro de poco usalo para tapar esos ojos de sapo que seguro tendrás... Y no tengas reparo por gastar nada consideralo un regalo de mi parte para el día de hoy... Al fin y al cabo la novia no es la única que tiene que brillar no? le oyó decir
Bueno te dejo mi estilista ha llegado... Chao!
Y colgó... El modo de razonar de la peliazul era la mayoría de veces un misterio para ella...
Tampoco me veo tan mal no? pensó mirandose de nuevo al espejo...
Rectifico... Ami tenía razón... Parece que llevo una semana sin dormir con la dieta del café 😑

Tal como la chica había dicho pasados cinco minutos llamaron a su puerta y le fue entregado un caja marrón de tamaño mediano... Intrigada por su contenido la abrió y sonrió...

Estaba llena de maquillaje de marca, adornos para el pelo, accesorios bastante caros etc... Un sobrecito le llamo la atención:

"No tengo nada para un corazón roto... Pero igual esto ayuda a tapar las grietas"
Junto a la nota Minori encontró un par de almohadillas para desinflamar los ojos...
Parece que a ti no te puedo ocultar nada eh? pensó con una media sonrisa

Miró su reloj en el móvil.... Con una hora supongo que bastará... pensó poniéndose una alarma y untándose una crema en la cara a excepción de los ojos donde se colocó las almohadillas... Después se tumbó en su cama...
La alarma le despertó sobresaltada... Y comprobó que se había quedado dormida...

Las lágrimas del Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora