A la mañana siguiente, cuando Zhan se estaba despertando, sintió que estaba envuelto en un cálido abrazo. Sin pensarlo mucho, se encogió en el abrazo, y como un gato, frotó su rostro en el fornido pecho de alguien sintiendo la calidez que el cuerpo le transmitía. Además, sintió que alguien le acariciaba la espalda haciéndole sentirse más cómodo. Con sus manos, Zhan tocó el pecho cálido que le cubría, y no pudo evitar bajar sus manos hacia la zona que no debería ser tocada con facilidad. Zhan estaba tan cómodo, y sin pensarlo tomó algo que estaba flácido en sus manos. La sensación suave y caliente era millones de veces mejor de lo que alguna vez se imaginó, y por instinto lo masajeó hacia arriba y hacia abajo, provocando al otro como había hecho cientos de veces en sus sueños. No fue hasta que el abrazo en el que estaba se tensó y que una voz profunda y contenida se oyó sobre su cabeza que Zhan se "despertó".
Frente a Zhan, había un pecho desnudo que subía y bajaba de manera irregular diciéndole a Zhan que lo que había pensado que era un sueño no lo era. Asustado, dirigió su vista hacia arriba donde unos ojos oscuros le recibieron. Zhan abrió mucho sus ojos porque estaba desconcertado. ¿Por qué su vecino estaba en su cama? ¿Por qué su vecino lo sostenía en sus brazos? Y sobre todo ¿por qué su vecino estaba desnudo?
Zhan soltó rápidamente el pene que sostenía entre sus delicados dedos y salió del abrazo del hombre. Miró sus ropas que seguían siendo las mismas del día anterior y no pudo evitar suspirar. Había algo de decepción, pero también estaba aliviado. Si hubiera hecho algo con su vecino y luego no lo recordaba, preferiría morir. Si cometió un delito, por lo menos, debía de recordarlo."Buenos días, Zhan." Oyó al joven quien se reincorporó en una posición sentado. La sábana cayó hacia el regazo solo cubriendo la virilidad del joven pero no ocultando la carpa que había. Zhan tragó saliva al ver la enorme carpa que se elevaba en la sábana. Aún recuerda que en su inocencia había tocado ese pene y lo había provocado. Miró sus manos que parecían quemarse y luego a Wang Yibo. No sabía qué decir y qué pensar, de pronto, el pensamiento de que eso tal vez era un sueño como todos los demás que había tenido hizo que Zhan se relajara. Quizás aún no se había despertado y como la última imagen que vio fue la del chico desnudo era normal que soñara con eso.
Una vez que Zhan llegó a la conclusión de que todo era un sueño, decidió ser tan pervertido como siempre lo era. Miró a los ojos del joven sin ocultar su codicia, y, en respuesta, obtuvo a un Yibo que arqueó una ceja con algo de interés. Zhan sonrió hermosamente mientras se ponía en cuatro y gateaba hacia el Wang Yibo de sus sueños. Fue tan audaz que jaló la sábana descubriendo el pene erecto del otro. Zhan se sorprendió por la calidad de su sueño. Ese pene era grande y grueso de un color café claro. La cabeza del pene era redonda y firme. Estaba completamente descubierta porque la piel que lo cubría ya se había estirado todo lo que podía. Las venas que el pene demostraba estaban cargadas de sangre y Zhan podía ver como palpitaban. El pene estaba tan erguido que parecía perfectamente listo para una buena mamada. Además, los testículos se veían tan grandes y llenos de semen que Zhan sintió sed.
"¿Quieres mi ayuda, Yibo?" Preguntó mientras buscaba la vista del otro.
Wang Yibo tenía los ojos oscurecidos y parecía que en cualquier momento se comería a Zhan. Zhan estaba hechizado por esa mirada. Cuántas veces ha soñado con esa mirada, pero solo hasta ese momento la mirada se sentía como si le quemara la piel.
"¿Estás seguro de que quieres hacerlo?"
Preguntó con voz ronca y contenida. Zhan ni siquiera se cuestionó por qué su imaginación le preguntaría y sería tan bueno con él. Por lo general, en su imaginación Yibo diría algo como "¿Qué esperas para poner tu boca en mi pene, perra?" Pero estaba bien, no todos los sueños eran iguales.
Ansioso, asintió con la cabeza para demostrar que estaba dispuesto a hacerlo.
"¿Cómo planeas ayudarme?" Cuestionó mientras se inclinaba hacia Zhan. Con una mano tomó la mandíbula de Zhan y le obligó a verle a los ojos sin permitirle bajar la vista hacia el pene.
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Depravación
RandomSimplemente narra la mente más sucia y retorcida de un hombre que ama al hijo de su vecino. No hay nada bueno que ver, no hay nada justificable, todo es asqueroso, y son los deseos más bajos los que poco a poco se abren camino durante la lectura...