Fanboy Draco Malfoy convence a Harry Potter de casarse con él: Extras

Capítulo 3 : Amigos por correspondencia y halcones

¡Lucius tiene algo en el ojo!

Harry vio salir a la familia Malfoy y no pudo evitar tocar su nueva cama. ¡Era tan suave! Había estado durmiendo en un catre que había pertenecido a Dudley. Había convencido a sus padres de que deberían ir de campamento hace dos años. Ni siquiera habían logrado salir por la puerta cuando Dudley lanzó un ataque. Al parecer, no se había dado cuenta de que no había ningún televisor en el bosque. Parpadeó cuando Draco de repente se giró para saludarlo salvajemente antes de lanzarle un beso. El Sr. Malfoy lo arrastró hacia atrás y se fueron con un estallido. No pudo evitar su sonrisa tonta. ¡Se quedaría al lado de Draco para siempre! No podía creer que le gustara tanto al otro chico. ¡El!, el extraño Harry Potter. Hizo que su pecho se calentara de felicidad. Un golpe repentino lo devolvió a la realidad cuando Dudley regresó a casa después de aterrorizar al vecindario.
“¡Oye monstruo! Mamá dijo que esas personas solo vinieron porque eres muy lamentable”. Harry puso los ojos en blanco. Dudaba que su primo supiera lo que significaba esa palabra.
“¿Acabas de poner los ojos en blanco? ¡Sabes que a mamá no le gusta que te vuelvas inteligente!” Dudley fue a entrar a su habitación pero pareció chocar contra una pared invisible. Siguió intentándolo hasta que su rostro se puso rojo como una remolacha y el sudor goteaba por su rostro. Las escaleras hicieron sudar a Dudley así que no tomó mucho.
“Que-? ¡Mamá! ¡Harry ha vuelto a hacer algo extraño!” Gritó antes de correr escaleras abajo. Harry miró alrededor de su habitación encantada y decidió no tratar de defenderse. ¿Cómo explicaría todos los muebles nuevos? Lo mejor que podía hacer era quedarse quieto. Se acostó en su cama y se quedó mirando el techo hasta que unos golpes lo interrumpieron. ¡Un gran pájaro golpeaba su ventana! Rápidamente lo dejó entrar, no queriendo arriesgarse a que tía Petunia lo viera. Se abalanzó antes de aterrizar en su escritorio con la pierna extendida.
“Eh, hola. Mi nombre es Harry”. Dijo vacilante, rezando para que este pájaro salvaje no le sacara los ojos a picotazos. Chilló antes de sacudir su pierna de nuevo. Fue entonces cuando Harry se dio cuenta de que había una carta adjunta. Debatió los pros y los contras antes de lanzarse hacia adelante y arrancarlo de la pierna. Dejó escapar un suspiro cuando no trató de llevárselo para alimentar a sus crías. Harry había pasado por una locura animal cuando tenía siete años y sabía lo fuertes que eran los halcones. Su nombre estaba escrito en el frente del sobre con letra elegante. Ansioso, lo abrió para encontrar una carta de dos páginas de Draco.
“Mi querido Harry,
Mientras miro por la ventana, no puedo evitar preguntarme si estás mirando el mismo cielo que yo. Tuve una terrible discusión con Padre por dejarte con esos muggles. ¡Me temo que me castigó durante tres días enteros! Mamá dijo que todavía puedo escribirte porque no quería que pensaras que te estaba ignorando. Todos los elfos domésticos están emocionados de que finalmente nos hayamos conocido. Te van a querer, lo sé. Draco no dejaba de hablar de lo mucho que se divertirían una vez que estuvieran juntos de nuevo y Harry no pudo evitar reírse de lo dramático que sonaba el otro chico. Dijo que si su padre trataba de mantenerlos separados, ¿lo iba a arrastrar a un pantano? Harry no sabía de qué estaba hablando, pero sabía que la mayoría de las personas ricas eran raras.
“¡Y puedes enviar tu respuesta con Aquiles! Él sabe dónde encontrarme.
Con todo el amor de mi corazón tu Draco”.

Draco había dibujado corazones alrededor de su nombre. Harry buscó alrededor de su escritorio hasta que encontró un cuaderno al azar y comenzó a escribir. Lo miró antes de morderse el labio. Nunca antes había tenido un amigo por correspondencia y no quería aburrir a su nuevo amigo. Rápidamente lo firmó y se lo tendió a Aquiles para que lo tomara antes de que pudiera cambiar de opinión. El gran halcón lo agarró antes de alejarse volando, dejando una sola pluma que Harry escondió debajo de su almohada.
“Espero que a Draco le guste mi carta”. Susurró para sí mismo antes de quedarse dormido.

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Draco siguió a sus padres por la puerta, ignorando a la desagradable mujer muggle mientras caminaban por el sendero.
“Draco, asegúrate de agarrarte fuerte”. Su padre estaba diciendo, pero se dio la vuelta para encontrar a Harry mirándolo desde la ventana. Rápidamente saludó antes de lanzarle un beso. Su padre los apareció antes de que pudiera ver la reacción de Harry. Apostó que era lindo.
“¡Draco! Deja de coquetear con el pobre chico”. Miró a su padre antes de marcharse.
“Hijo, tu Padre te estaba hablando”. Su madre dijo con firmeza y él se puso rígido antes de volverse hacia ellos.
“Bueno, ¡no quiero hablar con él! No puedo creer que dejaras a Harry allí”. Dijo enojado mientras sus manos se cerraban en puños. ¡No fue justo! Sus padres eran las personas más poderosas que conocía, ¿por qué dejaron a Harry con muggles?
“Cariño, no podíamos simplemente secuestrarlo”. Su padre dijo en voz baja y frunció el ceño.
“¿Quién lo hubiera sabido? Obviamente nadie lo estaba controlando. Ni siquiera viste su habitación”. Dio un pisotón y vio a su padre dar un paso adelante.
“Cálmate, hijo mío. A mí tampoco me gustó pero pronto estaréis juntos. Puedes esperar un poco, ¿verdad?” Draco lo pensó antes de negar con la cabeza.
“¡No puedo vivir sin Harry! ¡Preferiría irme a vivir con sus horribles parientes que quedarme aquí contigo!” Él dijo. Nunca había estado tan enojado en su vida y era obvio que sus padres no sabían qué hacer. Hizo una mueca cuando vio lo llorosos que se pusieron los ojos de su Padre.
“¡Bueno, eso es una lástima porque te vas a quedar atrapado aquí con nosotros porque estás castigado!” Su voz se quebró antes de darse la vuelta y salir corriendo. Estaba en silencio y Draco encogió los hombros cuando escuchó sollozos al final del pasillo. No había tenido la intención de hacer llorar a su Padre.
“Draco querido, sé lo apasionado que eres. Lo obtienes de mí, después de todo, pero no tratamos así a tu Padre. Te disculparás y luego irás a tu habitación”. La voz de su madre era fría y se veía temible mientras lo miraba. Rápidamente avanzó arrastrando los pies y encontró a su padre secándose los ojos con un pañuelo. Tan pronto como se dio cuenta de que estaba allí, su padre tosió antes de murmurar “debo haberme pinchado un ojo”. Draco miró al suelo antes de murmurar “Lamento lo que dije, padre. No quiero vivir con muggles. Estaba molesto”. Los brazos lo rodearon mientras su padre lo abrazaba con fuerza.
“Lo sé, mi querido hijo. Padre lamenta no poder hacer nada. Si lo hubiera planeado con anticipación, tal vez podríamos haber traído a Potter a casa con nosotros. ¡Qué tal esto! Mamá y yo también le enviaremos regalos, ¿crees que le gustaría eso?” Draco le sonrió a su padre.
“Qué maravillosa idea, mi corazón. Creo que vi algunos libros interesantes en la biblioteca que le podrían gustar”. Draco se fue antes de que sus padres pudieran comenzar a besarse y se dirigió a su habitación. Empezó a escribirle una carta a Harry de inmediato. No pudo evitar expresar su devoción varias veces y vio volar a Aquiles antes de esperar pacientemente a que regresara. Estaba a punto de perder la esperanza cuando su halcón se abalanzó por la ventana abierta.
“¡Estás de vuelta!” Gritó antes de derribar al pájaro al suelo. Dio un graznido antes de salir volando, la carta se arrugó en el suelo. Draco jadeó antes de alisarlo rápidamente. ¡Esta fue la primera carta que le escribió su amado! Lo enmarcaría y lo guardaría en su bóveda, decidió mientras abría lentamente el sobre. Sería una reliquia transmitida a sus descendientes.
"Querido Draco-" presionó la carta contra su pecho antes de abanicarse la cara. ¡Qué romántico!
“Estoy tan feliz de que me hayas escrito. Nunca he tenido un amigo antes, así que trataré de ser uno bueno. Estoy emocionado por Hogwarts. ¿Tienes un color favorito? Me gusta el amarillo, creo que es un color alegre”. Harry continuó con las cosas que le gustaban en otra página antes de terminar con "tu amigo, Harry". Había dibujado una cara sonriente después de su nombre y Draco sonrió antes de salir corriendo de su habitación. Encontró a sus padres en la biblioteca, discutiendo sobre "libros apropiados para su edad para regalar a los niños" cuando agitó la carta sobre su cabeza.
“Escribió '¡tu amigo!', básicamente es una confesión de amor”. Su madre jadeó antes de abrazarlo.
“¡Qué maravilloso, cariño!” Podía ver a su padre mirando al techo antes de ponerse de pie.
“Eso es bueno, Draco. Tu madre y yo te apoyaremos a ti y a Potter”. Dijo y Draco se apresuró a abrazar a su padre también. ¡Él sabía que sus padres amarían a Harry! Solo necesitaban conocerlo un poco mejor.
“Draco, por favor dile a tu padre que "Las mejores formas de detectar un enemigo" es un libro perfectamente aceptable para Harry”. Su padre sopló un mechón de cabello de su cara antes de fruncir el ceño a su madre.
“¡Draco, por favor dile a tu madre que "Diez formas lindas de hacer cupcakes" sería más adecuada para mi yerno!” Cuando sus padres comenzaron a discutir, él solo miró la carta de su amor.
“Solo veintinueve días más hasta que estemos juntos de nuevo, mi corazón”.