Hoy era un sábado, gracias al cielo. Solo tenía turno nocturno. Tenía la cabeza echa mierda, no podía pensar con claridad en momentos así.
Tomó sus llaves y salió a dar una caminata con su mascota, Berry. Sentía el aire fresco llenar sus pulmones, intentaba liberarse de cualquier pizca de negatividad. Tuvo el atrevimiento de hasta apagar su teléfono.
Su día fluyó normal, se quedó en su casa. Se cambió para su turno nocturno, fué cuando recibió un mensaje.
<Paciente: Kim Seungmin.
Hora de muerte: 9:45 am.
Causa: Paro cardiaco. >
Mierda, definitivamente esto no le estaba pasando. No a el, no podía dejar ir a Seungmin así como así. No después de todo lo que pasó.
Se dirigió más rápido de lo normal hacia el hospital con su cara remojando en grandes chorros de lágrimas saladas. Con el mundo por los suelos, camino hacia la recepción. Supo que iba a ser difícil.
-Hola Dr. Bang, ya le notificamos a los padres. Ellos llevaron su cuerpo, le dejaron...esta invitación.
Efectivamente, era una maldita invitación a un funeral, encabezada con el nombre de "Kim Seungmin". No podía tomarlo enserio, ese momento lo partió en mil pedazos. Solo pudo asentir y se dirigió a la habitación de su causa de derramar tantas lágrimas.
Pudo recordar todos los momentos, desde la preparatoria hasta la última noche que pelearon en los pasillos del hospital. El cuarto aún olía a el, a Seungmin. Se acercó a una mesita de noche. Notó como el cajón estaba ligeramente abierto y apreció una carta.
Para: Channie
De: Seungmin
Hola Channie, probablemente estes enojado conmigo, y lo entiendo. No fuí fuerte, diste todo de ti pero yo no pude. Yo ya sentía que me iría, y si lees esto es porque ya me fuí, porque en vida jamás dejaría que leyeras esto.
Yo siempre te ame. En la preparatoria, te pude apreciar muy bien desde cada uno de mis escondites sociales. Cuando me sonreías después de cada chequeo, sentía esa calidad instalarse en mi pecho. Algo que nunca llegué a sentir antes. Un amor tan real, yo te amo. No importa si tu no lo haces. De echo siempre me preguntaba eso: "A Chan le gustará alguien?". Ese tipo de preguntas no me dejaban dormir en toda la noche. Cuando veía tus ojos sentía como me decían "Tú puedes, eres fuerte", tus hoyuelos me susurraban todo lo que alguna vez pudo haber sido.
Aunque me duela, yo ya no existo para este mundo. Tampoco para tí, como me gustaría decirte "Porfavor no te enamores de nadie más" por más egoísta que suene, pero nada me haría más feliz que verte florecer y crecer aunque no sea a mi lado. Tú fuiste y serás mi fortaleza.
Algún día nos volveremos a encontrar y te diré todo lo que te habré extrañado y como te ame en vida. Pero por ahora solo puedo decir, que fué encantador conocerte.
Te amo, Channie.
Abrazó la carta, había llorado demasiado cuando se volteo en dirección al enorme ventanal. Claro, pudo verlo.
-Lluvia de estrellas...-Bufó con nostalgia- Yo también te ame, amo y amaré. Seungmin. Nunca te lo pude decir en vida, tu tambien me gustabas. El placer de conocerte fue mío.
Fin.
