You are my Religion

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Una leve brisa choco con mi rostro haciendo que mi cabello se despeinara y se pegara a mi cara gracias a las lágrimas que mis ojos derramaban, mis piernas estaban adormecidas de tanto correr que creí que en cualquier momento caería al suelo rendida. Estaba tan distraída que no me percate de los gritos a mis espaldas.

- ¡oye, niña! ¿estas bien? - una voz masculina hablo sacándome de mis pensamientos, por instinto pare en seco sintiendo como mis piernas ardían pues había estado corriendo por un largo tiempo.

- ¡si estoy bien, no te preocupes! - grite con la voz entre cortada dándome vuelta para encarar al dueño de dichos gritos. Me tome unos segundos para analizarlo, era un chico notablemente más alto que yo, tenía unas rastas en el pelo acompañado de una gorra blanca, usaba ropa unas tallas más grandes que la suya, tenía un piercing en los labios, realmente era muy atractivo a simple vista. me tense un poco al ver que se acercaba a mí.

-pues no te ves muy bien- se acercó más a mi limpiando las lágrimas de mi rostro provocando que me pusiera nerviosa y mis mejillas se tornaran de un color carmesí- ¿porque una chica tan linda como tu está llorando sola de noche? - ¡mierda! había salido de casa tan desesperada que ni siquiera me percate de la hora que era.

- no creo que eso sea de tu incumbencia - dije tratando de no sonar grosera.

- talvez tengas razón, pero aun así me gustaría escucharte - pensé dos veces si debía contarle hasta que me decidí hacerlo, después de todo no creía volver a verlo

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Los gritos cada vez eran más fuertes, se podían escucha cosas romperse en la planta de baja de mi casa. Mis padres discutían muy seguido, sin embargo, nunca había pasado de simples insultos y amenazas.

Pero esta vez fue diferente. mi papá se enteró que mi mamá estaba viendo a otro hombre por las noches, yo estaba enterada de que estaba viendo a alguien, pero nunca me imaginé que llegaría a tanto pues hace poco descubrí a mi madre llorando en el baño con una prueba de embarazo positiva en sus manos, ella me confesó que no era de mi padre, me conto que estaba saliendo con alguien más pues mi padre ya no la hacía feliz. No supe cómo reaccionar ante lo que me había contado, no sabía que hacer ni nada, pero ella me rogó que no se lo dijera a nadie y mucho menos a mi padre y al no hacerlo sentía que lo estaba traicionando, pero en cambio si se lo contaba traicionaba a mi madre.

- ¿¡tú lo sabias verdad maldita mocosa!? - mi padre entro a mi habitación echando humo, estaba muy molesto y con justa razón- ¡pero que podría esperar de una hija como tú, eres igual que tu madre! - se acercaba a mi peligrosamente de manera rápida para impactar la palma de su mano contra mi mejilla. Me alejé de el de manera brusca, corriendo hacia la salida lo más rápido que pude. Los gritos de mi padre preguntando a donde iba se iban desvaneciendo a medida que avanzaba, no sabía a donde me dirigía solo quería salir de ahí lo más rápido posible.

Corría sola por las calles sin sabe que hacer, no sabía que pasaría después de esto, pero sabía que no sería nada bueno.

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El chico de tomo un momento para procesar todo lo que acababa de contarle

- Lamento mucho lo que te está pasando ahora mismo. - dijo acercándose a mi, envolviéndome en sus brazos formando un cálido abrazo. - puedes llorar todo lo que necesites, estaré aquí para secar tus lagrimas- dijo haciendo qué me sintiera segura, por primera vez me permití llorar frente alguien. EL me hacía sentir segura, a pesar de no conocer si quiera su nombre, el me hacía sentir paz.

Y entonces fue ahí cuando me di cuenta de que él era lo que le hacía falta a mi vida, tal vez era él lo que necesitaba para sentirme mejor, ese chico me había dado más atención en una hora que la que me había dado mi papá en años, realmente estaba jodida eso no lo podía negar.

me aleje de el lentamente y limpie mis lagrimas con mi mano- soy Zoé, encantada de conocerte, lamento que haya sido así- extendí mi mano hacía en frente esperando a que el la tomara para formar un saludo. él sonrió y me miro a los ojos mientras jugaba con el piercing de sus labios, poniéndome cada vez más nerviosa.

-el gusto es mío, linda. soy Tom- el estrecho mi mano y me jalo levemente hacia el para depositar un beso en mi mejilla, poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba.

La noche se pasó entre platicas y risas, el contaba chistes muy malos tratando de hacerme reír y yo solo saltaba carcajadas al verlo intentarlo. De un momento a otro todos mis problemas fueron olvidados, había olvidado todo lo que acababa de pasar hace apenas unos minutos, lo único que quería era quedarme con el hablando tratando de ignorar mi realidad.

⋆ ˚｡⋆୨୧˚ May ˚୨୧⋆｡˚ ⋆

Holaaaa, realmente estoy muy emocionada, porque casi nunca termino lo que empiezo a escribir pero me gustaría que está vez fuera diferente. Estoy realmente decidida a terminar este fanfic.

Solo espero que les guste pues realmente estoy esforzándome, trataré de actualizar lo más rápido que pueda.

También me gustaría pedir una disculpa por las faltas de ortografía.

Lxs quiero muchoooo 💗