Me desperté algo desconcertada y con un dolor de cabeza impresionante, me levanté de la cama dirigiéndome hacía el baño para poder lavarme la cara y despertar. Cuando logré recuperarme comencé a recordar lo que había sucedido anoche.
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Después de lo que paso Tom se ofreció a traerme a casa, no quería regresar, pero no tenía a donde más ir. al llegar me despedí de Tom y caminé hacia la entrada, di un gran suspiro preparándome para lo que me esperaba. Al entrar la casa estaba vacía, había un gran silencio y todo estaba oscuro, había cosas tiradas en el piso y todo estaba desordenado. Antes de cerrar la puerta di media vuelta para observar como el chico aún estaba ahí estacionado posiblemente asegurándose de que entrara y estuviera segura. Levante mi brazo haciendo un ademan en forma de "adiós" para asegurarle que estaría bien y que podía irse, pues no quería molestarlo más.
Cerré la puerta tras de mí y subí rápidamente hacia mi habitación, necesitaba dormir estaba realmente exhausta había sido un día duro después de todo.
Al llegar lo primero que hice fue tirarme en la cama boca a bajo cayendo en los brazos de morfeo esperando a que el día de mañana fuera un mejor día.
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me dirigí hacia la cocina en busca de algo para desayunar pues realmente me moría de hambre. A medida que me acercaba me percate que había una nota pegada en el refrigerador.
hija...
Lamento que sea así como te enteres, pero me iré de la casa por tiempo indefinido. espero que lo puedas entender mi niña, realmente me duele tener que dejarte, pero te aseguro que lo voy a solucionar y en menos de lo que esperas estaremos juntas de nuevo.
te amo mucho mi niña valiente. siempre recuerda quién eres y no dejes que nadie te haga menos.
atentamente: tu mamá que te ama
las lágrimas no tardaron en salir, caí cobre mis rodillas envuelta en llanto. Sin duda mi apetito se desvaneció, no sabía que haría ahora estaba sola pues la persona a la que recurría cuando algo andaba mal se había marchado. Me encontraba sola con el monstruo de mis pesadillas, rezando para poder soportarlo hasta que mi mamá regresara y eso suponiendo que regresaría, pues últimamente mis esperanzas de volver a ser feliz algún día se habían desvaneció.
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Me encontraba caminando sola por las calles, no tenía a quien acudir justo ahora. No quería molestar a Tom y aún que el me dijo que no le molestaba, yo realmente no quería ser una carga para el.
Me senté en silencio a observar a unos niños que corrían mientras jugaban. Estaba en un parque serca de mi casa. Mi papá no se había aparecido en todo el día, supuse que estaría por ahi bebiendo y demás. No pretendo sonar grosera pero realmente me alegre de no verlo pues no sabría cómo reaccionar.
- Hola, bonita ¿cómo has estado? - aquella voz conocida me saco de mis pensamientos haciendo que volteara a encararlo.
- oh, Hola, Tom- saludé dándole una sonrisa nerviosa. Dios mío como es que un chico podría ser tan lindo. Eso era lo único que pensaba- eh estado bien, gracias por preguntar-
- Me alegro de escuchar eso, princesa- dijo al mismo tiempo que se sentaba a un lado de mi- ¿como te ha ido hoy?- pregunto mirándome a los ojos algo que sin duda hacia que me sonrojara.
- Pues... Mamá dejo una nota. Decía que se iría un tiempo de la casa hasta buscar una solución y después vendría por mi para estar juntas, lo más probable es que este con David (el papá del bebé que está esperando) pero si te soy sincera no tengo esperanzas de que regrese, es decir va a tener un bebé y seguramente estará ocupada como para cuidar de mi o si quiera para recordarme- dije bajando la mirada, algo que Tom noto en seguida.
El tomo mi mentón entre sus dedos obligándome a mirarlo- salgamos de aquí ¿Quieres, linda?- yo asentí levemente. El tomo mi mano llevándome a su coche, me abrí la puerta del copiloto y rodeo el carro para subir y comenzar a manejar. Realmente no sabía a dónde me llevaba.
Todo el camino estuvo haciendo chistes muy malos que me hacían reír, cantábamos algunas canciones y me contaba cosas sobre el y claro no podían faltar las miradas. Yo lo veía y cuando el se daba cuenta volteaba hacia otro lado poniéndome nerviosa, mientras el hacía lo mismo. Estar con el era fácil y sencillo. Con el podía ser yo misma sin miedo a ser juzgada.
Al llegar Tom bajo rápidamente para abrirme la puerta. Me parecía un gesto muy lindo y tierno de su parte. Me ofreció su mano para ayudarme a salir a lo que yo acepte más que gustosa.
- Es muy hermoso- dije observando el paisaje. Era un lindo capo con flores y pasto lleno de árboles que daban una linda sombra para descansar.
- No tanto como tu- el susurro cerca de mi oído haciendo que me estremeciera un poco. El paso descaradamente su mano por mi cintura bajando a la cadera. Sabía a dónde quería llegar y cuando estuvo a punto de llegar a mi trasero. Tomé su muñeca alejando su mano de mi, lo vi fijamente a los ojos por unos segundos acercandome lentamente a sus labios, cuando estuvieron a punto de juntarse puse mi mano en su cara y dije...
- atraparme si puedes- salí corriendo en dirrección a unos grandes árboles. Tom comenzó a perseguirme mientras yo reía como una niña pequeña.
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Holaaaa, quiero pedirles una disculpa por las faltas de ortografía que encuentren a lo largo de la historia, trataré de corregirlas con forme avance.
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You are my Religion
FanfictionEL me hacía sentir segura, a pesar de no conocer si quiera su nombre, el me hacía sentir paz.