Luis Y Sofía: Un Secreto De Amor

Cap 1: Primer día

Lunes 8:05 Am(primer día de clases, segundo año de preparatoria, finalizaba las vacaciones.)

Estaba ahí, sentada en mi aburrido salón de claces, escuchando solo los molestos ruidos y miembros de mis compañeros, que hacian todo menos prestar atención a la señorita Klarc, nuestra pesada profesora de mates. No se exactamente que decía ya que yo también estaba sin atención a ella, pero, no podía culparme, ya que mi hermoso compañero de aula, Luis, robaba toda mi atencion, tuve suerte de escoger un asiento al lado de su fila en el fondo, ahí podía apreciar su belleza sin mayor esfuerzo.
-¡Tía ya viste lo que publico Daniel en sus redes sociales! -Gritaba Hanna a mi lado sacándole de mis pensamientos. -¡He!, ¡¿me estas escuchando?!.
-¿Qué? -Respondí a esta tratando de recordar lo que me decía.
-Oh, vamos Sofía, no me estas poniendo atención, de que sirve que te sientes a mi lado si no me vas a escuchar. -Me reprochaba mi mejor amiga con tono de decepción y furia a la vez.
-Solo te la pasas mirando a Luis, ya debes haberte su rostro de memoria, que te cuesta prestarme un poco de atenación decía haciendome pucheros.
-Lo...lo siento es que miraba algo más -dije desviando la mirada de mi compañero.
-¿Qué decías?
-¡Ach!, ya no tienes remedio, deberías decirle ya. -Me decía susurrando y con sus ojos muy abiertos.
-Co...como -dije un poco nerviosa- ¿de que hablas?

Hanna me miraba sonriendo y con una ceja levantada.
-¿De verdad Sofía, esas conmigo? Recuerda que soy tu mejor amiga y te conozco como si te hubiera parido. Pero bueno, como sea, te decía que si viste lo que publicó Daniel hoy a las 7:15Am.

Hanna acercó su celular a mi y me mostró una foto de Daniel el primo de Luis lo cierto, con una chica tomando café a la entrada del colegio. Miraba la foto con interés pero pensaba en lo que me había dicho, creo que sabe que me gusta Luis, y pensaran, por que no lo sabría si es su mejor amiga pero, ella haría un escándalo y no me dejaría en paz hasta que me confesara.

-Bien¿que crees?,¿será su novia o es que estoy imaginando cosa? -Insistía Hanna.
-No lo se,¿crees que soy adivina o qué? -respondí con desinterés.
-¡Sofía!, no me estas ayudando. Sabes que, deberías preguntarle a Luis y así aprovechas y le hablas a tu chico.
-¡ESTAS LOCA! -grité sin darme cuenta en medio del salón.

En ese momento todo quedo en silencio, todo el mundo me miraba extrañado incluyendo a Luis y a la maestra Klarc, quien parecía molesta por haberla interrumpido.

-Señorita Sofía, veo que esta muy energética esta mañana, nos puede compartir por que a gritado tan claramente.

Mi mente quedó en blanco, no podía decir nada, acababa de hacer el ridículo delante de Luis. Hanna hacia señas con sus ojos para que le respondiera a la maestra.

-Sofía, estamos esperando. -Insistía la señorita Klarc.
-Eh...yo, yo solo -no se me ocurría nada solo dije lo primero que me vino a la mente.
-Yo solo le decía a Habla que debe estar loca al pensar que ese era el resultado del ejercicio y que no lo debía hacer así. -Dije sin pensar.
-Bueno, que bien que prestaba atención a clases y tenía tanto interés en ayudar a su amiga a resolver el calculo -Decía con una sonrisita malvada y un tino sarcástico -Demostrando que usted sabe hacerlo debería venir al pizarrón a responder uno de estos 2 ejercicios, de todas maneras iba a seleccionar a dos de ustedes para que vinieran.

¡No podía creerlo! Me había mandado a resolver el ejercicio, yo que no sabia ni cual era el asunto de la clase, y si no me levantaba en ese momento Luis vería que soy una pobre chica que no podía resolver un simple problema de mates. Así que como toda una campeona me levanté de mi asiento y camine al pizarrón aunque por dentro estaba aterrada.

-Bien -Hablaba la maestra mientras sus ojos recorrían todo el salón. -Joven Luis -Mi cuerpo se tenso al escuchar ese nombre. -Por que no viene usted al otro problema. -¡¿Que se?!, ¿este día podía ser peor acaso?, mi siniestra profesora selecciono a Luis para el otro ejercicio, ahora si Luis se daría cuenta de que no puedo con mi vida, ¡tierra tragame!.