ÚNICA PARTE

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Suspiró pesado mientras luchaba por sacar el enorme soporte de metal de la pantalla verde de Osvaldo de la caja ¿de dónde demonios lo había sacado de todos modos?

Con sumo esfuerzo logró acomodarlo y montarlo en el setup de Osvaldo mientras este se ponía el estúpido traje de Mariachi que había pedido por Mercado Libre ayer por la mañana.

Tuvo la brillante idea de iniciar Stream cantando canciones rancheras para su chat y pedirles perdón por salir a divertirse y serles infiel, como si no les fuera infiel a diario con él. Giró los ojos y volvió a bufar molesto y agotado, mientras sacaba un destornillador del bolsillo trasero de su pantalón para empezar a montar la tela verde cuando Osvaldo por fin entró a la habitación.

— ¿A caso te sacaste esa madre del culo? — preguntó divertido, dándole una mirada extraña.

Aldo no volteó a verle enseguida, luchando aún para que la tela verde se quedará en su lugar.

— ¿De qué chingados estás hablando pendejo? — preguntó irritado, aun sin ver a Osvaldo.

— Es que parecía que te habías sacado esa madre de ese culito rico que te cargas. — respondió pegándose a la espalda del moreno, frotando su pelvis con el trasero del bajo.

— Hazte a la verga Osvaldo, todavía de que te estoy ayudando a montar esta madre me dejas hacerlo todo yo sólo, mamón. — expresó irritado el moreno, alejándose del cuerpo del más alto, el cual le miro con el ceño fruncido.

— Ok Aldo, lamentó haberte dejado solo con esto pero tampoco tienes que tratarme de esta manera culerito. — expresó Osvaldo, dándole una mirada irritada al moreno.

Aldo soltó un suspiro y volteó por fin, mirando al más alto sorprendido por como se le veía el traje. Lo barrio con la mirada fijamente mientras su boca se hacía agua al notar el bulto en los pantalones ajenos.

— ¿Es normal que se te marquen tanto los huevos? — preguntó sin despegar su mirada de dicha zona, causando que el más alto se sonrojará.

— No, me quedó un poco pequeño... — respondió, bajando la mirada. — pero es lo que hay.

Se miraron por un momento, hasta que Aldo se aclaró la garganta y siguió tratando de acomodar la tela verde en el soporte, dándole la espalda a Osvaldo para que no viera su propio bulto en sus pantalones.

— ¿Es todo lo qué vas a decir de mi atuendo? — volvió a hablar el más alto, haciendo que Aldo se tensará.

— ¿Pues qué más quieres qué te diga? — respondió Aldo, encogiendose de hombros.

— No lo sé, — respondió de mala gana. — algo como si te gustó o no.

Aldo se giró y encaró al más alto, mirándolo directo a los ojos.

— Bien, la verdad es que te ves increíble Osvaldo, — empezó Aldo, acercándose al cuerpo del otro. — te ves tan malditamente sexy que lo único que quiero es tirarte al suelo y montar tu verga como un desquiciado. — sus labios rozaron los de Osvaldo mientras sus manos acariciaban el muy visible bulto en los pantanos de su pareja. — Así que si realmente quieres prender hoy, te recomiendo que vayas empezando antes de que te salte encima.

Osvaldo tragó grueso mientras asentía a las palabras del moreno.

— O puedo no prender y cogerte ahora mismo. — respondió Osvaldo.

Aldo sonrió y negó.

— No les hagas eso Osvaldo. — se alejó de su cuerpo y caminó a la salida del setup. — Has tu stream y cuando termines te estaré esperando con ansias, amor.

Fetishe // An Aldoriana OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora