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Alejandro Gómez es un pibe muy simpático y dulce dispuesto a ayudar a quién lo necesite, te daría una mano sin importar qué.

Pero hay un problema, no era por él, era por el mundo de mierda que no lo merecía, unos amigos que se aprovechaban de su nobleza.

—Che papu—saludó a los lejos Sergio —¿Le pedimos a Scalo para jugar un picadito? Íbamos a ir con fide, ya que tenemos hora libre

—¿Ahora? —estaba algo ocupado en ese momento para salir —No sé

—¿Qué llevás ahí? —señaló Ángel muchas bolsas y cajas que no tenían ni idea de donde salían.

—Licha me dijo si lo podía ayudar y no le pude decir que no —rió apenado —Los veo después

Se fué apurado con todas las cajas que llevaba, sus compañeros se miraron algo tristes por como su amigo trabajaba.

—¿Cómo anda la banda?—apareció Otamendi —¿Lo vieron a Ale?

—Fue con Lisandro, dijo que lo iba a ayudar con algo —explicó Ángel

—Dale, gracias fide—sonrió y corrió en dirección al salón de arte donde trabajaba Lisandro.

Los chicos siguieron su camino a sus salones, en ese momento pasaron Yassine y Gonzalo que hablaban entre ellos.

—Y es así—dijo Montiel — Tendrías que decirle que baje un cambio

—No sé, él es así y deberíamos apreciarlo tal y cómo es —argumentó Bounou —Me gusta así

—Vos sabes que es medio salvaje —continuó el menor —Pero si querés llegar a algo más con él creo que si debería cambiar algunas cosas

Yassine llevaba ya unas semanas saliendo con Emiliano, le agradaba tal y como era pero sus amigos insistían en que debía cambiar sus actitudes.

—Voy a buscarlo —dijo decaído

Mientras tanto Nicolás estaba deambulando para buscar a Alejandro, quería recordarle que cenaría juntos.

—¡Ale!—finalmente lo había encontrado, tenía muchas cajas cargando y llevaba dos bolsas—¿Qué estas haciendo?

—¡Hola Nico! Le estaba llevando unas cositas a Licha al taller

—Dame que te ayudo —sonrió y levantó unas cuantas cajas y las puso sobre el suelo, cargando ambos la misma cantidad.

Continuaron con la pila de cajas hasta que no hubo ninguna en el suelo. Las llevaron hasta la puerta del taller.

—Que raro vos por acá

—Te venía a decir si a la salida íbamos a la plaza y nos tomábamos una fresca

En Otra Piel •AU Scaloneta•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora