Capítulo Único

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Esa día era el tercer aniversario de la muerte de su madre.

Puede que la mujer no haya sido la más maternal, tierna y amorosa como alguna mamá promedio, pero era su madre. Y lo quería a una forma muy retorcida.

Aun así, casi nadie sabe lo que sucedió o como es que ella murió. Y así lo prefiere, no quiere que lo miren mal o se vuelvan a alejar.

Suspiro, la verdad no estaba de buen humor desde la noche pasada. Su padre, quien había prometido acompañarlo para que no estuviera solo, le llamo diciendo que no llegaría, la misión de la Liga se alargó más de lo que tenia previsto.

Enojado entendió la situación y corto la llamada. No era culpa de su padre, pero tenía la necesidad de sacar todo ese enojo con algo o alguien. Lastima que su padre se pusiera en medio.

Decidió ir a la escuela, no debía mostrar debilidad o que algo pasara. Tomo su desayuno, su mochila y subió al auto con Tim.

Una vez en el edificio y tomando ya sus clases no prestaba mucha atención a lo que decía el profesor, el tema no era difícil, tampoco le importaba.

Los recuerdos de esa noche lo atormentaban y se sentía tan vivos como si estuviera ahí. 

La fuerza ejercida en el mango de la espada, la adrenalina al enfrentarla, la frialdad que sentía cuando se miraban a los ojos, como esmeradas, hermosos y fríos.

El primer descanso entre clases fue en la cafetería, debían comer algo y relajarse.

Se sentó en una mesa apartada. Por lo regular le daba miedo a sus compañeros, pocos se acercaban solo por interés y muy selectos eran con quien se llevaba bien. Esta vez, la cafetería ofrecía sándwiches, eran aceptables para su paladar.

- ¡Tu, maldito Wayne! - No sabe porque creyó que tendría un día tranquilo - ¡Tu y tu maldito padre nos robaron! - Sin voltearlo a ver solo hizo una mueca ¿De qué estaba hablando?

- Oye, baja la voz... - Escucho por ahí.

- ¡No! ¡Cállate! ¡No sabes lo que hizo! - ¿Quién era el que hacía el escándalo a mitad de la cafetería?

- Te meterás en problemas -

- No es conocido por su buen carácter, aléjate -

- Los maestros llegaran pronto -

- ¿Quieren saber por que lo Wayne tienen tanto poder? - Alzó la ceja intrigado, también quiere saberlo - ¡Se la pasan robando empresas ajenas! - Los murmullos empezaron y el escándalo crecía.

- ¿De qué hablas? - Se digno hablar una vez la gente se empezaba a acercar, estaban llamando la atención, mucho.

- ¡Tu robaste la empresa de mi familia! -

El murmuro aumento. Varios se empezaban a creer lo que decía.

- ¿No dices nada? - El chico creía haber ganado al humillar al chico Wayne - Sabes que es verdad. Tu padre es un ladrón que sabe lo que hace. Disfraza todo diciendo que son negocios y roba el trabajo de otras personas que confían en él -

- ¡Te prohíbo hablar así! - Se levantó de su mesa acompañado de in chirrido de los muebles.

Una vez de pie, aquel chico era una cabeza más alto que Damián, así que la diferencia de estaturas fue graciosa para algunos ocasionando risas. Y por eso mismo, el chico tuvo muchísima más confianza para seguir hablando.

- ¿Sabes? Todos los multimillonarios presentan a sus parejas con las que tiene familia. Y solo si tienen amantes o hijos no deseados, jamás se presentan a las madres. Tu madre nunca fue presentada ¿De que barrio bajo saco a tu madre o es un ramera de clase? -

Recuerdos En Un Día GrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora