Escribiendo cosas

Pérdida

“Han pasado pocos meses desde que te fuiste y todavía sigo sin creerlo. Sigo sin creer que tu alma tan joven y llena de vida, con un futuro brillante por delante, dejó tu pobre y débil cuerpo. Las posibilidades de que sobrevivas eran nulas, más aún cuando apenas tenías unas semanas de nacido, pero yo no iba a aceptarlo, iba a esperar hasta el último rayo de esperanza para creer que había manera de salvarte, pero todo se esfumó cuando el doctor me dio la noticia. “

“Me negué rotundamente a sus palabras. Me derrumbé allí mismo en el suelo, gritando y sollozando mientras me abrazaba a mí misma. Supliqué para poder verte, para poder tenerte en mis brazos y pegarte a mí pecho como el día que naciste, para poder mirar por última vez tu pequeño y suave rostro, pero nadie me lo permitió. Estaba tan decaída que sin notarlo tomé de la camisa al doctor y comencé a sacudirlo, insultándolo sin parar para después empujarlo, queriendo ingresar a la sala. Por el alboroto las enfermeras me terminando sacando de ahí a la fuerza, sin siquiera preocuparse por mí estado, pero ya debían de estar acostumbradas a estos comportamientos desesperantes. “

“Lloré incontables veces en pocos días, no podía salir de mi cama ni ponerme de pie, nadie conseguía sacarme de mi nueva zona de confort, ni siquiera mi madre, de la quien siempre temí. “

“Mi cuarto estaba lleno de cosas tuyas. Tus juguetes, tu ropa, tus fotos, tu cuna, todo lo que debiste disfrutar mientras crecías. No dejé que nadie las moviera de su lugar, tenía que llenar ese vacío de alguna u otra forma. “

“Llegué a quedar internada por mi baja salud, casi estando cerca de la muerte, pero eso me alegraba. Quizás si dejaba este mundo, podría volver a verte. Escuchar tu risa traviesa, tu llanto desesperado cuando me alejaba de ti, sentir la calidez de tu piel y ver por fin el color de tus ojos. “

“Estuve en el hospital poco tiempo al mostrar signos de mejora en mí cuerpo, pero mis emociones necesitaban ayuda aparte si quería realmente mejorar. “

“Tu tío me obligó a ir con un profesional que pudiera tratarme, a pesar de que me negaba, siempre conseguía llevarme, incluso a la fuerza, pero no puedo enojarme con él por eso, necesitaba mejorar. “

“Para mí suerte mostré signos de mejora. Sigo llorando cuando te recuerdo pero no tanto como antes, y ya puedo salir de la habitación. “

“Ahora mismo estoy en el balcón, mirando el mismo amanecer que había cuando llegaste a mí vida, pensando en ti, deseándote lo mejor, esperando la posibilidad de que tú también puedas verme y disfrutar tu otra vida, de ser posible, al lado de tu padre junto con algún que otro  amigo que hayas hecho. “

“Cuídense mucho los dos, por favor ♡”

Una pregunta: ¿Les gustaría qué a partir de la siguiente parte, dé un aviso sobre de qué tratará el capítulo o está bien así?

— 02/08/23