Sun&Moon <Kookmin>

01. El Reino del sol.

- La Reina Sun dio su vida por nosotros - recuerdo la primera vez que escuché esa frase, yo tenía 16 años... - fue asesinada a sangre fría y todo lo hizo para protegernos - ... pensaba que era una frase demasiado fría para un niño, pero actualmente no me trae recuerdos tristes, solo que por cada vez que escucho esa frase, me harta más y más. 

- Profesor Lee - una chica de cabello negro, que por su aura puedo decir que tiene el poder de hacer crecer los cultivos, levantó la mano y espero hasta que el profesor le diera la palabra - ¿Por qué nos llamamos Sunners? - rodé los ojos al escuchar esa pregunta tan simple, yo sabía la respuesta, realmente me sabía dicha clase de memoria porque me tocaba supervisarla todos los años. 

- La Reina Sun nos dio ese nombre como sus ciudadanos - a veces los sunners parecían referirse a la Reina Sun como una dictadora o algo por el estilo, pero ella no fue nada eso, al contrario, fue una mujer muy tranquila. No fue "la mejor Reina en el Reino del sol", ella fue "la mejor mujer que existió en la faz del universo". 

- ¿Cómo murió la Reina? - preguntó el hijo del alquimista del Reino, su pregunta sorprendió a muchos en la clase, incluyéndome. Nadie nunca fue capaz de hacer esa clase de preguntas en los años que llevaba supervisando esa clase. 

- Ella no murió - desvié mi vista a la ventana del salón de madera e intenté relajar mis pensamientos para no perder la compostura, no podía permitir que unos adolescentes vieran debilidad en mi - Fue asesinada por los moonchers - asquerosas ratas inmudas, espero de todo corazón que se pudran en el infierno y que Satanás les de sus huesos a los demonios para que ellos enciendan las hogueras con eso -  Nuestra historia con los moonchers es un poco nefasta...

- ¿Por qué Jimin no nos habla de esa historia? - asquerosa pelinegra ¿Cómo osaba nombrarme con tanta confianza? Cuide su reloj del tiempo, porque usted y yo no somos amigos. 

-Príncipe Jimin, no queremos incomodarlo - se disculpó el profesor Lee por la insolencia de sus alumnos al mismo tiempo que hacía una reverencia para mi. 

- No hay nada de lo que preocuparse Profesor Lee - le mostré la sonrisa que mi padre me había enseñado a fingir desde los 17 años de edad - Voy a contarles la historia de su Reino - me despojé de mi capa de pieles y la coloqué en un silla que tenía al lado para luego tomar lugar al frente de toda la clase de historia - Nuestro amado Reino del sol es un reino lleno de luz - empecé con el típico discurso que mi padre siempre daba - Los Sunners somos los habitantes de este hermoso Reino. Como ustedes ya sabrán, en el Reino todos somos poseedores de divinas cualidades las cuales se dividen en 4 categorías - les dije mientras levantaba cuatro dedos de mi mano izquierda. 

>>Primero tenemos a los Rainchers, son capaces de crear arcoíris de la nada misma - de mis manos apareció una pequeña luz de colores parecida a un arocoíris - Luego están los Clouber, son capaces de controlar el clima - elevé sobre mi cabeza una pequeña nube cargada de agua e hice que cayeran pequeñas gotas - Siguen los Veters, son muy útiles en el área de los cultivos ya que los hacen crecer más rápido - tomé de mis bolsillos una semilla de manzana que me había comido antes de ir a la Academia y la coloqué entre mis manos, de esta empezó a salir un brillo verde el cual ocasionó que de la semilla empezara a salir un pequeño tallo de color esmeralda - Y por último se encuentran los Failers, ellos controlan la energía del sol y sus poderes son usados en el combate - les dije al mismo tiempo que una llama salió de mis dedos e incineró a la pequeña semilla. 

Todos en el salón lucían asombrados y entusiasmados al ver la demostración de mis poderes. Ya que los Sunners de todo el reino poseen una de estas cualidades como bendiciones, pero a mi me tocó recibir las cuatro. 

- ¿Cómo puede controlar tan bien sus poderes? Es decir, todos aquí poseemos una cualidad y se nos ha enseñado durante muchos años el cómo controlarla. Pero usted controla las cuatro como si ellas fueran el aire que respira - preguntó una chica rubia que, por su energía, se definía como una Veter.