Siempre te dicen que nunca te enamores de personas que no les puedes dar tu amor
¿Pero qué pasa cuando te enamoras y eres capaz de entregar tu corazón por esa persona, pero esa persona no te pertenece.
Motivada me levante al día siguiente, decidí que buscaría al chico
Me puse unos jeans ajustados y un top negro dejando mi cabello lacio recorrer mi espalda Justamente ayer me llegaron unos lentes que había pedido, era algo nuevo ya que nunca había usado lentes Eran redondos, ligeros
Ya que es el segundo día nadie notaría que llevo o no
Salí de mi habitación encontrándome con mis padres —Buenos días— me acerque a cada uno depositando un beso en sus mejillas —Buenos días mi amor— fue mi padre quien contestó primero seguido por mi mamá —Me voy a a la escuela— me despedí y salí de la casa.
Llegando a la escuela me prepare y comencé a buscarlo, tenía que estar en alguna parte Tenía tiempo para que comenzaran mis clases
Di toda una vuelta a toda la escuela y no lo encontré supuse que aun no llegaba. Iba metida tanto en mis pensamientos que me asuste al escuchar el timbre, y yo estaba 4 pisos arriba y mi primer clase era en el primer piso Tenía que correr. Agradecía que me había puesto unos tenis negros
Tenía que admitir que yo era muy distraída y torpe, quise correr más rápido brincando los escalones, mi pie piso el borde del escalón y resbalé, por inercia cerré los ojos esperando el golpe
Abrí los ojos cuando dicho golpe no llego y alce la mirada Era el, lo había encontrado —¿Te encuentras bien? — me incorpore sintiendo una punzada —Si, muchas gracias — le agradecí con una sonrisa sin poder ocultar el dolor que mostraba mi rostro —No estas bien. Te acabas de quejar, ¿te duele? — se acercó a mi Estaban tan cerca que podía apreciar el aroma que desprendía, no a perfume, sino a su propio aroma, era Menta con una esencia de flores. —No te preocupes, tengo que ir a clases — tome el valor de alejarme y caminar un poco, lo que fue inútil ya que temblé —El profesor entenderá que su alumna está mal — me tomo del brazo acercándome a él
Sus manos viajaron a mi cintura sintiendo su tacto y su roce con mi piel, ya que mi top no me cubría todo el torso Me ayudo a bajar los tres pisos que faltaban Me llevo a la enfermería y me arme de valor —¿Cómo te llamas? — dude un poco en que si era buena idea preguntar. Pude notar que dejo de ver por la ventana y dirigió su mirada hacia mi —Lysander— me dedico esa sonrisa que me lleva al cielo —¿Y la señorita que se lastimó el tobillo me daría el honor de saber su nombre? —rio por lo bajo —Sienna — No pude contener lo que dijo y sonreí —Acepto que soy torpe, pero tenía una razón. —¿Y cual era? — se acerco a mi, —Llegar a mi clase que está en el primer piso. Iba a contestar cuando sonó su teléfono —Lo siento, debo atender— a lo que solo asentí y el se retiró Intente pararme, me dijeron que solo fue un ligamento entonces prácticamente estaría bien en una semana
—Me tengo que ir— Me sorprendió que entrara repentinamente —Si, nos vemos después Lysander— no negaré que le coquetee un poco Se acercó a mi tomando mi cintura atrayéndome hacia el para abrazarme seguido —Claro Sienna —No oculto su coqueteo —Nos vemos. —y salió de la habitación
-Lysander
Debo estar completamente loco, como era posible que no dejaba de pensar en ella desde que chocamos Estaba ansioso por verla de nuevo y sabía que eso estaba mal El segundo día justamente llego tarde Escuché el timbre y mi clase me tocaba en el tercer piso. Caminando rápido vi una silueta conocida A llegar al tercer piso vi cómo cerraba los ojos esperando la caída Era ella, la había encontrado
—¿Te encuentras bien? — pregunte observando cómo intentaba incorporarse pero el dolor no lo permitía —Si, muchas gracias — me agradeció con una sonrisa sin poder ocultar su dolor —No estas bien. Te acabas de quejar, ¿te duele? — Si, estaba preocupado Estaban tan cerca de ella que podía apreciar de nuevo ese rostro. Era hermosa. Su rostro era maduro con unos rasgos tiernos Esos ojos marrones pero si le prestabas atención tenían un leve rastro de verde, unas pestañas hermosas, su nariz ligeramente respingada, labios carnosos delineados haciéndolos ver más intensos. Cabello perfectamente planchado. Cuerpo espectacular, tenía un cuerpo maravilloso. Ese cuerpo era de una reina hermosa y claramente ella era una Reina —No te preocupes, tengo que ir a clases — su voz me saco de mis pensamientos, ella intentaba alejarse. —El profesor entenderá que su alumna está mal — la tome del brazo acercándome a ella
Tome el valor y mis manos viajaron sobre su cintura sintiendo una carga eléctrica. Mis dedos rodaron su piel y comprobé que su piel era extremadamente suave.
La ayude a bajar a la enfermería, la encargada le dijo que solo fue un ligamento. Conversamos un poco consiguiendo su nombre "Sienna" era hermoso Al final me tuve que ir pero antes
—Me tengo que ir— Entre observando que ella estaba de pie —Si, nos vemos después Lysander— creí haber visto un coqueteo y una chispa de diversión en su rostro Acercándome a ella la tome de la cintura atrayéndola a mi cuerpo para después responder —Claro Sienna —No oculte para nada mi intento de coqueteo —Nos vemos — y así fue que me retire
Están mal todo esto Sabía que Sienna era una alumna Y yo un Profesor Yo era su Profesor de Matemáticas ¿Pero por qué eso era lo que menos me importaba? ¿Acaso me interesa una Alumna?
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Holaa, Soy Lysandra la autora Solo quería aclarar Es solo una historia, no quiere decir que esto está bien o mal, solo es esquizofrenia mía. Si algunos les molesta la trama no se preocupen, absténganse en leerla Y a los que les interesa Bienvenidos. Espero que les guste la historia.
