Carta 6

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Desempolvé esas viejas cartas la mayoría eran de mis compañeros de primaria y una que otra de mis papás, desempolvé aquellos dibujos que hacía de pequeña recordé lo feliz que me hacía colorear, desempolvé algunos de mis antiguos juguetes sonreí al verlos intactos, desempolvé aquellas memorias que por un momento salieron de esa caja fuerte mental la cuál me mantenía a salvo pero no lloré, solo miré hacía atrás y me encargué de darle una sonrisa reconfortante a mi yo de 7 años haciéndole saber que todo estaría bien y solo es cuestión de que espere un poco. Volví atrás pero no para lamentarme, si no para hablar con aquella niña la cuál se hallaba en un rincón llorando desconsolada y abrazarla mientras le repetía una y otra vez que estaríamos bien, levanté su mentón y limpie aquellas lágrimas que recorrían su rostro, su mirada cansada y vacía me destrozó pero debía mostrarme fuerte, sus manos temblorosas fueron calmadas por mi toque, podía sentir sus uñas aferrándose a mi cuerpo lo único que podía hacer era abrazarla hasta que se sintiera segura, me di por vencida y lloré junto con ella fue un momento hermoso y a la vez sanador "¿Cuánto durará esto" escuché su voz temblorosa "Solo tienes que esperar y ser fuerte" le dije con una enorme sonrisa "Prométeme que cuando estés mucho mejor voltearás hacia atrás" se alejó de mi y solo recibí una sonrisa de su parte.
Desperté del sueño profundo que había tenido, mi corazón latía de manera desenfrenada, mi subconsciente se sentía tranquilo, yo estaba tranquila sabiendo que había vuelto atrás para estar en paz.

Cartas Que Nunca LlegaronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora