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Ya habían pasado varias semanas desde lo ocurrido, y Roier estaba más distante a Spreen. No pudo evitar sentirse herido, Roier había sido su primera vez y lo trataba así.

Y también olvido tomar la pastilla, al principio no le preocupo pensó que seguro no le pasaría nada, pero se sorprendió al verse en el espejo y ver un pequeño bulto en su estómago que crecía cada vez más y más. Quería decirle a Roier, quería que lo apoyara en esto, que no lo rechazara y que no lo dejara solo.

Habían veces en las que imaginaba en como sería su vida si el castaño solo iba a su casa ,lo abrazaba y le decía que todo iba a estar bien que lo apoyaría ,que estaban juntos en esto. Pero otra parte de el le decía que Roier no lo quería y que le daría asco verlo así.

Quería ir a buscarlo y contarle pero le daba miedo. Ahora solo lo sabía su equipo, y ellos lo apoyaban habían dejado de hablar con Roier, y todo por petición de Spreen. Shadoune le decía que debería hablar con el castaño pero el se negaba, no estaba listo para decírselo.













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Ahora estaba acostado en su cama cubriéndose con una sabana dejando la cabeza afuera mirando a la nada, vio cómo Missa iba pasando viéndolo y entró para hablar con él tratar de animarlo.

Hola Spreen, ¿ya te sientes mejor?.

Preguntó con intención que así fuera o tuviera ganas de salir a hacer algo fuera de casa verlo tan deprimido lo ponía triste y no quería seguir viéndolo de esta manera. Se sento a su lado acariciando su cabello cosa que al hacerlo Spreen lo aparto.

No.

Era verdad esa respuesta no se sentía bien, físicamente y emocionalmente.
Llevaba un rato pensando en si debería hablar con Roier o si tenía que esperar más tiempo para decirle la verdad.

Esa respuesta no sorprendió a Missa para nada, sabía que no estaba pasando por un buen momento y el entendía eso.
Con una mano dio masajes en su espalda y le dijo animado.

Qué te parece si vamos a caminar? Por favor hazlo por mi y por el mini Spreen que tienes allí.

Sonrió apuntando su estómago al que Spreen sólo pudo ver haciendo que una sonrisa apareciera en sus labios acariciando el bulto que se hacía más grande. A él le hacía feliz tener un bebé pero no quería estar solo para eso, no lo deprimia eso al contrario le emocionaba.

Missa estuve pensando y.. quiero decirle a Roier pero tengo miedo.

Se sentó en su lugar viendo a Missa desde allí esperando una respuesta de apoyo. Missa solo lo miro sorprendido no había mencionado al castaño desde que se entero que estaba embarazado.

Oh me parece bien pero, ¿tú estás listo?.

Missa esperaba una respuesta positiva, le hacía feliz que Spreen quisiera contarle a Roier y quería estar seguro de su respuesta. Después de un tiempo pensándolo asintió no muy seguro.

Si, quiero decírselo.

Sonaba confiado cosa que alegraba a Missa dándole un abrazo demostrando confianza. Spreen se negó a corresponder el abrazo pero terminó aceptando dando unas palmadas en su espalda el no era mucho de contacto físico.

Se separaron cuando escucharon unos pasos en las escaleras, suponieron que era algunos de sus amigos y no se preocuparon, estaban bien hasta que escucharon la voz de alguien atrás de la puerta.






















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Spreen.. ¿Podemos hablar?.

Se quedaron en silencio por unos segundos al reconocer esa voz, no esperaron que Roier apareciera en la casa justo después de hablar sobre eso. Missa preguntó con la mirada a el híbrido viendo como este asentía.

Le dio un abrazo antes de salir encontrándose con el castaño y susurrandole antes de irse "Más te vale no hacerlo llorar" y se fue dejando al de sudadera confundido. Volvió a mirar el interior de la habitación viendo a Spreen sentado en la cama.

¿Puedo pasar?

Preguntó y al ver que este asentía entró a la habitación sentándose en la cama a una distancia aceptable, el híbrido espero a que este hablara pero no lo hizo así que decidió tomar el la iniciativa.

Primero, ¿por qué mierda estuviste ignorandome?.

Su voz sonaba enojada y Roier no pudo reprochar contra eso porque sabía que era cierto, había estado evitándolo y el sabía que era culpable. Tomó su mano y lo miró a la cara mostrando las ojeras y su piel más pálida de lo normal.

Perdón.

Fue lo único que pudo decir, no tenía palabras en ese momento todo lo que había practicado se le olvidó cuando vio a Spreen, empezó a sentirse nervioso pero continuo hablando.

No sabía que hacer, me sentí presionado por todo y se que esa no es razón para estarte evitando, pensé que estarías furioso por lo que paso y que no me querías volver a ver.

Sintió sus ojos aguados pero de negaba a llorar ahora y solo se aguanto respirando ondo. Volteo a ver la cara del pelinegro este solo lo miraba confundido, desvío la mirada al suelo aún sosteniendo su mano.

Peloduto, no tenías que evitarme por eso y no, no estoy enojado contigo por eso.

Vio la cara de Roier aparecuendo una sonrisa en su rostro al ver que este estaba sonriendo mientras le daba apretones a su mano, seguía pensando en si debía o no decirle sobre el bebé pero no quería seguir guardándose algo tan importante.

¿Entonces me perdonas Spreen? Prometo ya no evitarte nunca y.. y también haré todo lo que me digas.

Sonrió esperando a que el pelinegro aceptara su oferta pero su sonrisa se desvaneció al ver que este estaba serio, "¿la cague de nuevo?" Se preguntó en mente. Se sorprendió al ver que acercaba su mano a su estómago, "¿por qué?" Se seguía preguntando.

¿Sientes?.

Se sorprendió al sentir un pequeño bulto allí y abrió los ojos imaginando otras posibles cosas.

¿Tienes gases?,¿Quieres ir al baño?

Preguntó esperando que así fuera, no podía imaginar otra cosa y no quería imaginárselo. Pero no estaba listo para la respuesta que le dió.

Estoy esperando un hijo tuyo.

Sonrió un poco, quería que lo abrazara o se emocionara pero en cambio el castaño solo soltó su mano sorprendido y empezando a respiras rápido, no esperaba esa respuesta "debo estar escuchando mal, debe ser por que no desayune", pensó tratando de creer que así era.

¿Qué?

Preguntó convenciendose a si mismo de a ver escuchado mal, no quería ser papá simplemente no estaba listo, era muy joven para esto. Spreen al ver la reacción de Roier escondió sus orejas en su cabello, triste, pensó por un momento en que su reacción seria diferente y se alegraría.

Se sintió estúpido, unas nauseas llegaron a él y corrió al baño vomitando después, sintió unas palmaditas en su espalda y volteo a ver encontrándose al castaño sonriendole dando confianza, no estaba muy seguro pero se lazo a abrazarlo. Sonrió al sentir que este lo abrazaba también, tal vez y solo tal vez Roier si quería estar con él.

[...]

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Hola *se hace la que no actualizo por que le van a llevar ofrendas a su casa 😃*

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⏰ Última actualización: Feb 11 ⏰

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¿𝙌𝙪é 𝙣𝙤 𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙪𝙣 𝙖𝙡𝙛𝙖?•𝙎𝙥𝙧𝙤𝙞𝙚𝙧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora