Verónica
—¡Maldición! —doy un golpe a la puerta, lastimándome la mano. Siento cómo el dolor se extiende por todo mi brazo.
—¡Esto tiene que ser un puto juego! —grito frustrada mientras golpeo la puerta con fuerza, sin importarme seguir lastimándome.
Me mantengo así unos segundos, tratando de asimilar la situación en la que estoy. Resoplo y me pongo de pie.
Me acerco a la ventana y miro hacia el exterior, asombrándome de la vista: árboles inmensos cubiertos de nieve, copos descendiendo del cielo. Aunque brilla el sol, la nieve se mantiene ahí.
—Es hermoso —susurro, realmente asombrada. Mi cuerpo entero cosquillea; quiero estar ahí, correr por los alrededores y respirar ese aire fresco y helado.
Entre los árboles aparece un lobo marrón, que fija su vista en la mía. En unos segundos, da un aullido al cielo, logrando que me estremezca.
—¡Ahg!—grito al sentir unas manos frias sobre mi cintura, por inercia lanzo un golpe, chillo al sentir que he golpeado una pared.
Giro mi cabeza y veo al idiota que me ha dejado encerrada.
—¡¡Quita tus sucias manos de mí, imbécil!!—forcejeo pero su agarre es fuerte, no logro mover ni un centímetro sus manos de mi cuerpo que ha empezado a calentarse.
—¡Porque me tienes encerrada, hijo d pu..
—Hueles delicioso—me interrumpe, su voz es ronca y fuerte, mis piernas empiezan a temblar como gelatina.
Emito un leve gemido al sentirme excitada.Su simple toque, a encendido algo dentro de mí. Siento mi rostro caliente, mi corazón acelerado.
—¡Sueltame por favor!—suplico, mi cuerpo empieza a comportarse de manera extraña.
No sé que le sucede a mi cuerpo, las ganas empiezan a crecer.
Una de sus manos se desliza hacia mi entrepierna. Otro gemido sale del interior de mi boca.
Lágrimas empiezan a salir de mi rostro. No quiero esto, pero mi cuerpo si lo pide a gritos y no obedece.
Maldita sea
—Eres mi Luna—uno de sus dedos recorre mi bulba.
—¡Ah!—empiezo a gemir, mi cuerpo quiere más.
—¡No lo hagas, no quiero esto!—pido entre lágrimas.
—Pero tu cuerpo dice lo contrario.—susurra en mi oído, volviendome loca de placer.
Me alza y me pone sobre la cama, en un segundo destroza mi ropa. Mi vagina palpita de la excitación. Un calor abrazador recorre mi cuerpo.
Me recorre con la mirada, luego entierra su rostro en mi entrepierna.Doy un grito fuerte por el placer que estoy sintiendo. Me retuerzo entre las sábanas, trato de callarme pero mis gemidos son incontrolables, una corriente me estremese, pongo los ojos en blanco siento que voy a explotar.
Estoy viendo las estrellas.
—!Mas, Más!—pido entre gemidos.
Se pone de pie, y retira sus pantalones junto a su boxer, permitiéndome ver esa enorme cosa entre sus piernas.
Eso no va entrar toda.
La pone entre mi vagina y sin esperar respuesta de mi, la introduce. Solo puedo gemir completamente loca y retorcerme entre las sábanas. Una sola estocada y exploto.
—¡¡Ahh!!—gimo tan fuerte como puedo, mientras los chorros salen de mi interior. Mi cuerpo da pequeños espasmos.
Mi respiración está hecha un desastre.

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Dulce Pecado ✔+18 [En Pausa]
RandomUn mundo lleno de maldad, lo sobrenatural y sobre todo un amor imposible nacido de la irracionalidad.