LET IT BE♡ ||Adaptación FreenBecky♡♡||

Capítulo 14🐰🌷🦦

Los impulsos suelen generar muchas situaciones, impulsos que terminan mal, bien, o simplemente en la nada, los impulsos son muchas veces generadores de un gran cambio, o quizas un impulso te lleve a corromper con una estructura que creías que jamás se derrumbaria. Los impulsos pueden cambiarte para bien o para mal, es depende la importancia que le des a este. Tener una vida y un futuro casi planeado en su totalidad y por las fuerzas que muchas veces no podemos controlar, esa vida, ese esquema que creias sólido se va como agua entre los dedos. Un impulsó.

La doctora más reconocida, la chica diplomática, la chica bien, la que seguía sus ideales, la que tenía un concepto de la vida, su futuro casi predecible, la chica que creía haber conocido el famoso amor en su adolescencia, quien pensaba donde estaba parada y creía tener los pies sobre la tierra, esa chica se había esfumado, de esa chica no quedaba casi nada.

Su cabeza era un mar lleno de preguntas, dudas, miedo, alegría, ganas de llorar. Para todo esto solo había un nombre "Freen".

Le gustaba, la deaseaba, pero ese deseo es completamente aterrador. Movía todos sus esquemas, no había ninguna duda, empezaba a sentir cosas fuertes por Freen.

Una chica que prometió jamás volver a enamorarse, a no creer en el amor, la chica que solo quería divertirse, que quería tener  en su vitrina una lista interminable de mujeres y de trofeos, para ella ya no existía el amor.

Pareciera cosa del destino o de vaya a saber uno de quien, pero ya no podía sostenerlo más, Freen habia notado que una chica morocha de ojos avellana se adueñaba de sus pensamientos, de sus sueños, de su humor, de su tiempo, se estaba enamorando, Sarocha Chankimha tenía sentimientos por alguien, ese alguien tenía un nombre y un apellido "Rebecca Armstrong".

Ese beso había cambiado todo para ambas mujeres, se podría decir que "estaban bien" se veían, pasaban tiempo juntas, hubo muchos besos, pero sin más que eso, solo besos.

En un consultorio, detrás de un escritorio rodeada de diplomas y carpetas se encontraba Becky. Los golpes detrás de la puerta hicieron eco haciendo que la morocha se dirigirá hacía ella para abrirla.

-Hola doctora.-

-Hola, ¿a que debo esta visita tan especial?.-

- Vine al traumatólogo y pase a saludarte, ¿puedo pasar?.-

- Por supuesto, adelande-

- ¿No pensas darme un besito?.- Becky no dudo ni un solo segundo y se abalanzó sobre la pelinegra rodeando con los brazos su cuello y dandole un beso lento y dulce, sus bocas encajaban a la perfección, poco a poco ese beso fue escalando sensaciones y se transformó en un beso ardiente pero Becky lo freno separandose poco a poco de ella. - Si me vas a besas asi cada vez que venga a visitarte, voy a venir más seguido-. Insinuó la pelinegra que aun rodeaba la cintura de Becky con sus manos.

- Ay Freen, perdón- Rebecca estaba totalmente avergonzada ante el comentario de Freen, pero eso no duro mucho.

- No me pidas perdón y besame-

Freen acerco a la morocha contra sus cuerpo y unió sus labios nuevamente.

El beso seguía su curso natural, pero las ganas se apoderaban de ambas, las ganas de más, las ganas de sentirse, el beso ya no era para nada dulce, Freen giró a Becky haciendo que esta quedara atrapada entre el escritorio y la pelinegra, sus manos acariciaban a Becky con lujuria, con ganas, con deseo, podía sentir la respiración agitada de Becky y sin dudarlo la alzó y la sento en el escritorio.