LOS HORRORES DE FLAMEBROOK: EL ASESINO DE LA TRASTIENDA

las cabezas rodarán

Fred ayudó a los chicos a ocultar que se habían saltado las clases para ayudarle y quemarle la cara a una loca, les dijo a los padres que ellos le estuvieron ayudando en una búsqueda organizada por el A.M.P.A del instituto. Michael sentía remordimientos por haberle hecho eso a Liddia, pero decidió que había sido lo mejor, si no hubiera hecho eso... Fred hubiera muerto y ellos también.

Michael estaba secretamente enamorado de Lizzy, pero nunca lo admitió, tenía demasiada vergüenza, desde pequeño era tímido y no quería perder a una amiga sin motivo alguno.

Jeremy estaba decidido a que iban a encontrar a Roxy, por mucho que costara y pusiera su vida en peligro, estaba ya harto de que ese asesino sembrara el caos. 

Lizzy se encontraba viendo el resplandor para quitarse el mal sabor de boca de lo que pasó en el hospital, era fan de las películas de terror desde que tenía seis años, pero vivirla ya era otra cosa muy diferente.

Había una fiesta en la casa chamuscada de los Higgins, se podían infiltrar en la fiesta  y investigarla, tendrían que camuflarse entre los adolescentes borrachos y subir hasta la habitación se Roxy. Todos estaban de acuerdo, aunque fuera ilegal, a éstas alturas ya nada importa.

Esta vez agarraron más que petardos, Lizzy volvió a coger un cuchillo, pero esta vez pequeño para guardarlo en el vestido, Michael agarró una pistola de su padre que es un cazador, Jeremy agarró un taser que su madre tiene por si algo pasa. 

Lizzy se puso maquillaje para parecer mas mayor y tacones para ser mas alta, Michael escondió una plantilla con plataforma en sus zapatos para parecer mas alto, y Jeremy utilizó colonia, la verdad no sabía para que. Si descubrían que tenían 13 años les echarían.

Una llamada entró en el buzón de Lizzy.

¿Hola? - preguntó Lizzy -

Tus amigos van a morir esta noche, voy a mataros a todos esta noche, en el fondo os creéis mas mayores y creéis que podéis vencerme, soy mas fuerte que vosotros, Liddia no lo fue lo suficiente, pero yo seré mortal y Liddia esta ansiosa de venganza... si quieres vivir no vayas a esta fiesta, si vas os mataré a todos niñatos - explicó una voz -

No eres mas fuerte que nosotros, no vas a matar a nadie cobarde, voy a ir a esa fiesta y te dejaré la cara igual que se la dejamos a tu amiguita, prepárate por que vamos a vencer - dijo decidida Lizzy y colgó el teléfono -

Eran las doce de la noche, Jeremy salto de su ventana sin hacer ruido y bajó por el jardín, Lizzy salió por la puerta trasera y Michael saltó la verja de su casa.

Se reunieron en  el jardín de la casa quemada.

¿Estáis listos? - preguntó Jeremy  -

Un grito se escucho dentro de la casa.

Ellos entraron, olía a alcohol y las luces de neon les dejaron ciegos.

La gente empezó a agobiarles, había demasiada, empezaron a empujarles y a mezclarles hasta que les separaron. El ruido era tan fuerte que no escucharon nada.

Una chica rubia estaba bailando hasta que su expresión cambió, el dolor se apoderó de ella, Empezó a pedir ayuda pero nadie la escuchó, intentó escapar entre la gente pero esta no la dejo escapar, entre el gentío volvió a sentir ese dolor penetrante en la espalda, una mano con guantes negros sujetaba un cuchillo de caza y se lo clavó por tercera vez en el corazón, la chica se derrumbó y calló al suelo. Jeremy la vio y empezó a gritar, todos empezaron a gritar y se fueron corriendo. Entre la gente una figura se dejó ver, era el asesino, llevaba una mascara masculina pero pálida inexpresiva.

La chica rubia se desangro en el suelo quemado de la casa.

El asesino avanzó hacía Jeremy, antes de que pudiera sacar el taser el cuchillo llevaba clavado en su estómago unos diez minutos, antes de matar a esa chica.

No lo notó por que era tan afilado que le cortó sin que se diera cuenta.

El asesino agarró el cuchillo de su estómago y lo giró, mientras el gritaba de dolor. Michael apareció y  le golpeó, este se fue corriendo. Michael agarró a Jeremy y gritó a Lizzy por que había desaparecido. 

Lizzy estaba en la habitación de  Roxy, recordaba cuando eran amigas...

Pasaban el día haciendo fotos, antes de que se hiciera amiga de Liddia y esta la olvidara, desde ese día les hacía la vida imposible todos los dias, tiró un batido encima de Jeremy por pedirle la hora. Nadie sabía que fueron amigas por que a ninguna de las dos le gustaba admitirlo.

¿Te gusta Michael? - preguntó Roxy a Lizzy hace cuatro años -

Si, me gusta - admitió ruborizada -

Deberías pedirle salir, yo llevo saliendo con Dave dos días, es muy listo y guapo - dijo una pequeñísima Roxy -

Recordó todas las risas que tuvieron y una actitud sombría rodeó su cara. Con todos esos sentimientos de ira contra el asesino había olvidado todos los sentimientos que sentía por Michael, pero no tenían tiempo para eso.

Abrió un armario y de ahí salió Dave. Atado y magullado, tenía cinta adhesiva en la boca, cuándo arrancó las cuerdas de su estómago gritó, le habían provocado mucho dolor. 

Lizzy vio que había algo escrito con sangre en la frente de Dave, "mira detrás".

Un grito de irá sonó detrás suya.

¡Devuélveme mi cara! - gritó furiosa con la mitad de su cara deformada -

Un hacha de bombero intento acertar en su pecho, pero ella se agachó, Dave gritó mientras su cabeza rodaba por el suelo, una fuente de sangre chorreaba de su cabeza y se desmoronó.

Lizzy conmocionada gritó , se cayó al suelo y se peleó con Liddia, su boca sabía a hierro, sacó su cuchillo y se lo clavó  en el pecho. Liddia cayó al suelo, Lizzy miró debajo del balcón conectado a las escaleras y encontró a Jeremy con un cuchillo clavado. De repente Liddia apareció iracunda y empujó a Lizzy por las escaleras, Lizzy se golpeó repetidas veces, Liddia agarró a Michael y le intentó extrangular. Lizzy agarró a Liddia del pelo y la empujó. Después Michael cargó la pistola y disparó a Liddia en la cabeza. Liddia murió al fin.

Lizzy miró a Michael, Michael la besó mientras escuchaban los coches de policía y una canción, Heads Will Roll.